Capitulo 9: Grupo de ayuda

17K 963 197
                                    

Sango tenía razón. Había algo que no sabía. Tal vez Inuyasha coqueteo con Kikyo por un tiempo, pero me parece imposible. En la escuela nunca se saludaban ni se hablaban ni nada por el estilo. Hay algo que necesito saber para cerrar la historia y para aclarar todas mis dudas.

Después de la pelea de Inuyasha y Touya nadie más volvió a molestarme, me sentía muy bien al respecto. Había pasado ya 2 semanas desde que Kikyo se fue, Inuyasha no sabe el por que se fue. Yo no se lo iba a decir. En cuanto a nuestra relación, es mejor que nunca. Sería mucho mejor si me dijera que somos o que me aclare que es lo que siente por mí. Por ahora son solo besos. No hemos tenido relaciones desde la última vez, ya que no tenemos la oportunidad de estar solos.

En los recreos Inuyasha y Miroku se nos unieron al grupo. Inuyasha se peleo con todos sus amigos porque me decían "perra" "puta" "zorra" y otros insultos. Y Miroku, supongo que siguió a Inuyasha.

Fui a mi casillero, apenas entre a la escuela para ver mi rosa y mi nota. Ahí estaba, como siempre, con una canción: "All you need is love" 

-¡Kagome!- me saludo Miroku

-Hola- le conteste con una sonrisa, mientras guardaba mi rosa en mi mochila.

Miroku y yo nos llevamos muy bien, siempre pensé que era un idiota pero ahora me soy cuenta que estuve equivocada.

-Te quería pedir un favor- me dijo Miroku sonrojado

-¿Qué favor?- le pregunte enarcando una ceja

-Me gusta mucho Sango, me gustaría salir con ella- me dijo muy sonrojado

No me sorprendí en absoluto, se notaba que el sentía algo por ella.

-Supongo que quieres que la convenzca ¿no es así?- le dije sonriendo

-¡Esa es mi amiga! Ojala tu hijo herede tu inteligencia- dijo sonriendo

-Tratare de hacerlo- le dije riendo

-Gracias-

Me puso un brazo alrededor del hombro y caminamos juntos hacía el curso.

Luego llegaron Inuyasha y Sango. Ella realmente estaba intentando llevarse bien con el. Lo odiaba menos que antes y le tenía mucha desconfianza. Sango se sentó en nuestro banco.

-Sango ¿Qué opinas de Miroku?- le pregunte sonriendo

Ella se sonrojo.

-Es lindo, pero me parece que es muy mujeriego- me dijo bajando la cabeza, avergonzada.

-El me dijo que estaba muy interesado en ti- le dije con un tono dulce

-¿En serio?- pregunto ilusionada

-Si- afirme

Las clases pasaron volando, no hay nada nuevo desde la golpiza de Inuyasha. Aunque mis compañeros no hablaran, seguía sintiendo sus miradas malvadas y eso era algo que Inuyasha no podía cambiar.

Hoy iba a ir al grupo de ayuda, Inuyasha pensaba que con su apoyo bastaba, en cierta forma tiene razón, pero necesitaba saber las experiencias de otras personas.

Llegue a casa y me esperaba un globo atado a mi buzón. Almorcé y puse mi globo en la habitación de Kikyo. Pasaba mucho tiempo en su habitación porque necesitaba sentirla y allí desbordaba su presencia. Ella hablaba por teléfono pero siempre era para hablar con mamá, abuelo o Souta. Nunca conmigo. Me duele no poder hablar con ella.

Kikyo le dijo a mi madre que Naraku, mi padre, se había puesto en pareja hace algunos años, y que de esa relación tuvo dos nuevos hijos: Kanna y Hakudoshi. Dice que se parecen mucho. Kanna tiene 10 años y es muy callada y hermosa. Hakudoshi tiene apenas 5 años y es caprichoso y travieso. Kikyo dice que esta feliz de haberlos conocidos. Yo también quiero conocerlos porque después de todo son mis hermanos.

Inuyasha: Embarazada a los 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora