Inuyasha: Embarazada a los 16

Capitulo 22: Planes de viaje

Meses después.

Pasaron muchos meses de agonía y sufrimiento pero por fin empecé a sentirme yo misma y poder volver a ser feliz. Mi hijo me hace feliz, que ya tenía 9 meses.

La escuela la hago por internet, era mucho más fácil así y me permitía estar todo el tiempo con Zuko, excepto los viernes, sábados y domingos porque esos días estaba con Inuyasha y con Izayoi. En esos días trataba de distraerme estando con Sango, Ayame, Miroku, Kagura y Koga que se había convertido un amigo muy cercano.

También estaba trabajando como asistente en la oficina de Izayoi, en donde había una guardería. Debía ayudar a Kagura con la renta y también sentía que ahora que no vivía con mi madre y tenía un hijo, eso me hacía independiente del dinero de mi madre. Ella me ofreció a pagarme la renta pero no acepté.

Inuyasha siguió insistiendo en que volviéramos pero luego de unos meses y se rindió y acepto que yo no quería volver con el. Ningún gramo de amor hacia el se había ido, esa era la parte dolorosa.

Zuko estaba más gordo y más bello. Ya sonreía. La primera vez que lo hizo estaba conmigo, le estaba haciendo caras graciosas y me sonrió. Me di vuelta y casi se me escapa: "Inuyasha" porque tenía la inconsciente idea de que el estaba conmigo, lo duro fue darse la vuelta y encontrarse sola, así que la alegría se convirtió en soledad. La primera palabra que Zuko dijo fue: "Papá". Fue hace poco, Inuyasha se estaba yendo después de habérmelo dejado porque ya había pasado el fin de semana con el, antes de que se vaya, Zuko dijo: "Papá", de una forma dulce. La alegría de Inuyasha y mía nos hizo olvidar que estábamos peleados y separados. Hasta nos abrazamos, pero luego recordamos todo y nos dimos un saludo de despedida incomodo y frió. Después de unos días dijo: "Mamá" y me sentía dichosa.

La primavera había llegado y ahora estaba con Ayame hablando sobre lo que haríamos en las vacaciones de primavera que eran dos semanas. Shippou y Ayame se veían mucho, porque Ayame fue a hablar con la madre de Shippou y ella la recibió con los brazos abiertos como una madre.

La madre de Shippou le ofreció una casa en la playa para que vaya con sus amigos y me estaba invitando.

-Pero Ayame ¿Que voy a hacer con Zuko?- dije

-Puede ir contigo, yo llevaré a Sakura- dijo

-No son vacaciones propiamente dicha- dijo Koga con sarcasmo

Reímos y acepté con gusto el viaje a la playa. También iba a ir Sango y Miroku y dos amigos de Koga, así que nada podía ser mejor.

Volví a mi departamento que compartía con Kagura y cuando abrí la puerta me encontré con una escena inesperada. Kagura abrazaba a un hombre de pelo plateado, ella tenía lágrimas en los ojos y luego el le dio un beso muy tierno. Al parecer no escucharon la puerta, pero Kagura si me vio y con su mirada comprendí que no debía interrumpir, así que le sonreí y me fui.

Camine un rato hasta que me decidí en pasar a buscar a Zuko que estaba con Inuyasha. El seguía viviendo en el departamento, no quiso volver a vivir con su madre, y circulan rumores de que esta saliendo con varias chicas. No me preocupaba porque sabía que no era nada serio.

Respiré profundamente y toqué su puerta.

-Tal vez sea la pizza- dijo una voz femenina muy conocida

Me abrió Kikyo y se sorprendió al verme.

-Kagome- dijo ella con incomodidad

Inuyasha se levantó del sillón al instante. Los dos estaban incómodos y se sentía la tensión en el aire. Mi cara estaba tranquila pero por dentro me estaba muriendo de celos. Decidía actuar como si no me importara.