- Por cierto, tengo las pruebas.- dijo Randal, al parecer se le había olvidado ese dato.
- Podrías haber empezado por ahí.- dijo Kalte.
- Vale, no te enfades. Vayamos ante el rey.
Y allí fueron. El Rey les recibió encantado, diciendo:
- Mi fiel Randal, ¿qué te trae por aquí?
- Su Majestad, querría decirle que cierto individuo, cuyo nombre no debería mencionar, ha intentado corromper a mi esposa.- dijo Randal, seguro de sí mismo.
- ¿Y cómo puedo saber que eso es cierto y no una mentira cualquiera? No es por no confiar en usted, Sir Randal, es porque mi deber no es condenar a gente sin motivo aparente.-
He de admitir que era un rey justo y sabio.
- Tome las pruebas, mi señor.- y Randal le ofreció el contrato al rey.
- ¡Lacayo!- llamó el rey- léame que dice ahí.
-
Contrato
______ (Aquí debería escribir su nombre) accede a ser contratad@ como esclav@ en el país nipón, para el señor feudal, será trasladad@ después de firmar el contrato.
Firma del contratador: Sir Randal, escolta del rey de Aragón.
Firma del contratad@: __________
Eso es lo que pone, su Majestad.
- Interesante. ¿Se puede saber por qué firmaste, si estabas en contra?- empezó el interrogatorio del rey.
- Me obligaron, mi señor.
- ¿Se puede saber el nombre del susodicho?
- Israel.
- ¿Israel de Juana?- preguntó el rey.
- Exacto, el rubio, y su amigo Ben, el novato.
- ¿Ben Suárez?
- Exactamente.
- Tú- dijo, señalando al lacayo de su izquierda.- llama a los acusados.
- Lo que diga.- Y marchó a trote ligero a buscarlos.
Mientras tanto, Kalte, yo, Luci, Eleonor y Chente estábamos callados.
Yo, la verdad, tenía mucho miedo, ya que soy de una clase social menor, ver al rey cara a cara era inquietante y ,en parte, un milagro.
Al poco, que a mí me pareció una eternidad, el lacayo apareció con los posibles culpables.
- ¿Para que nos quiere, su Majestad?- preguntó el rubio.
- ¿Tenéis alguna autorización existente para traficar personas?
- Sí Majestad.- dijo descarado Ben.
- Ruego verlo.
- No lo tenemos, señor.- dijo el rubio, el supuesto "Isra", tapando la boca de su compañero antes de que dijese alguna mentira.
- ¿Osáis mentir ante la justicia?- la mirada del rey lo decía todo.
- No señor.- dijeron, casi a coro.
- ¿Entonces tenéis o no autorización?
- No señor.
- Entonces, con el poder que me ha sido otorgado, os condenó a una ligera estancia en el calabozo, unas 10 semanas.
Yo pensaba:"Mis padres me contaban que quien pasaba en el calabozo más de una semana no sobrevivía, eran muy las malas condiciones. Y el rey lo sabía.
- Sí señor.- dijeron los dos, al poco, los guardias/lacayos que tenía el rey a los lados los acompañaban a las celdas.
- Bueno Randal- se dirigió a este.
- Digame, su Majestad.
- Gracias por haberlo confesado. No tengas miedo de las represalias ni de las vendettas.
- Eso haré, señor. ¿Podría pedirle un favor?
- ¿Qué desea?
- Deseo un par de días libres, y Chente también, pues vamos a emprender un viaje. Sería hasta que empezase el invierno.
- ¿En serio?- preguntó Kalte -¿Adónde?
- Menos mal que guardasteis el secreto.- le dije a Luci, susurrando.
- Ya... Aunque Eleonor casi se lo dice.
- ¿Osáis contaros secretos delante de mí presencia?- dijo el rey.
Nos sorprendió, dimos un brinco.
- No señor, lo sentimos señor.-dijimos a la vez.
- Eso espero. ¿Queríais algo más?
- No, su Majestad.
- Entonces teneís derecho a iros.
Cuando dijo eso, ya nos estábamos yendo.
- Ha sido fácil.- dijo Chente.
- ¿Pero que viaje?
- Es el regalo de Chente y Eleonor por tu boda.- explicó Luci.
- Interesante. ¿Pero voy a ir sola de viaje?
- ¡Claro que no! Te acompañaremos todos.- dijo Randal.
- ¡Ah vale! ¿Y adónde es?-
- Kalte, estás un poco más preguntona de lo normal, ¿no?- preguntó Chente, descarado.
- Perdón.
Decidimos dar otra vuelta a caballo, ya que Kalte nos insistió. Se notaba que le gustaba montar en Chispa. Su coordinación era digna de admirar.
En cuanto a los demás, Kalte le dejó a Luci su caballo del gremio, Látigo.
Randal y Chente tenían caballos de la guardia real, con la excusa que eran para inspeccionar el terreno.
Eleonor tenía otro caballo del gremio, llamado Galán, un caballo negro, perteneciente a un compañero del gremio.
Yo, por mi parte, tenía un caballo llamado T.O.L., que era de color madera.
A partir de ahora tengo que volver a mí horario de un capítulo cada fin de semana. Tampoco sé mucho de caballos, se nota un poco.
≈ARCLILS Y≈
JE LEEST
Hacia Siena -🕛Finalizada🕙-
FantasyLa historia de ella, una amazona que hizo...¿historia? No adaptaciones, copias o plagios. Historia original. Empezada el: 05/12/2019 Acabada el: 17/03/2019