XIX

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— Al menos sólo fueron dos puntos. — Expreso JiMin.

— Si. — Se quedó en silencio. —  JiMin. — Llamó.

— Dime. — En seguida dirigió su mirada a este.

— Lo de antier... — Trago saliba. — Fue realmente raro, pensé que me iba a robar algo pero no, solo me golpeó y... — Las palabras se le cortaban. — El dijo algo que me tiene confundido.

— ¿Qué dijo?. — El cuerpo de JiMin tembló.

— Ellos dijeron "Dile a tu estúpido padre que no conseguirá nada." — Soltó mientras sus ojos picaban. — Pero si yo... — Trato de contenerse. — Yo no tengo padres. — Una lágrima se le escapó.

Enseguida JiMin abrazo a su Kookie, el otro no hizo más que aceptar su calidez, el tema de los padres de Jung era algo muy delicado de tocar, pues sólo se crío con sus tíos.

— Mi Kookie. — Susurro dulcemente.

Nunca les a pasado que alguien escucha algo en el momento justo y con eso ya se arma la guerra o problema del año, bueno esto fue justo lo que paso.

La profesora de Matemática había mandado YoonGi a ver por qué Park tardaba tanto, pero su sorpresa fue el ver abrazados aquellos dos de esa manera tan acaramelada y dulce.

El no era idiota, el sabia perfectamente que existía una sentimiento más grande que obviamente no era de primos.

— Maldito los dos, Jeon y Park. — Miro todo por última vez, mientras apretaba su puño con enojo.

Pero ahora volvemos a la dulce escena donde ahora Jung estaba más calmado, se separaron y reaccionaron al ver la campana del receso sonar.

Ahora hacemos corte comercial y vamos con Chan y Jong, justo ahora esos dos con el espíritu elevado estaban llendo hasta donde los hombres de Rose se encontraban.

Horas atrás ellos habían podido lograr saber donde estaban esos hijos de su madre, y ahora manejaban como bestias por toda la ciudad sin cuidado alguno, el que mas estaba de esa forma era...

Jong.

— Es ahora o nunca. — Hyun aceleró.

Llegaron hasta una fábrica abandonada y era de esperarse, claramente ellos no podían llamar la atención.

Traían armas cargadas en sus manos, y en otras partes del cuerpo, y sin miedo entraron ahí, en busca de una sola cosa...

Rose.

Pero al no encontrarla sólo dejaron una pequeña nota, esta nota incluía a todos los hombres de ahí heridos y en la pared una grafiti que decía "Pueden meterse las amenazas por el culo, siempre estaremos aquí".

Que a decir verdad fue muy tétrico todo, por un momento uno piensa que ellos tienen problemas mentales pero ña, la vida es demasiado corta para ser desperdiciada.

Horas después Rose se entero de todo esto, ella es fuerte con gente que la protege, si no tiene a nadie no es más que una idiota loca, así de fácil.

En resultado fue el miedo de Rose, claramente no los molestaría por una largo tiempo y eso querían.

Pero los largos tiempos, en esos largos tiempos pueden suceder muchas cosas, peleas, amor, confusiones, dolor, fuerza todo.

Y si quieren saber que pasará, solo deben quedarse, por que parece final, pero es un principio.

Para: Kim JongHyun

Amor floreciendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora