XXII

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—Bien. — Y eso fue lo ultimo que dijo.

Fue lo ultimo que dijo, por que después de eso salió de el cuarto de su primo, y no sólo eso hizo, también se salio de la casa, estaba molesto y triste por todo lo que había pasado.

— Espero que nunca quieras verme. — Bufo.

Empezó a caminar por toda la solitaria calle, todo estaba oscuro y frío, parecía una ciudad fantasma, ya que parecía que ahí no había ni un alma.

Pero puede parecer solitaria y todo, pero una cuadra antes de donde esta la calle de la casa de los chicos hormonales había una camioneta esperando una sola cosa.

— El objetivo salió. — Anuncio através de su rápido.

— Hazlo sin importar que el otro no esté, funcionará igual. — Respondió alguien desde la otra línea.

Y sólo eso faltó para que la camioneta prendiera sus motores y sigilosamente fuera detrás del blanco.

En este punto nos preguntamos si los dos puntos antes dicho tendrán algo que ver entre si, y la respuesta está más que clara.

Cuando la camioneta se acercó lo suficientemente cerca a JungKook, estos bajaron y sucedió lo que estaba dicho, JungKook fue secuestrado.

Fue un momento tan rápido, que el describirlo es algo difícil de hacer, JungKook caminaba cuando de pronto la camioneta para a lado de el, su sangre se congeló al ver la manera en la que estaban vestidos y las pintas que traían, con un puñetazo lo debilitaron y lo subieron a su vehículo.

Mientras tanto JiMin después de unos minutos que su primo se fuera, se dedicó a buscarlo para pedirle una disculpa por lo cruel que había sido el, pero grata fue se sorpresa al no encontrarle, se temió que lindo primo allá salido a estas horas de la noche.

El timbre fue sonado al mismo tiempo en el que su corazón se aceleraba, supuso que se le habían olvidado las llaves y por eso estaba tocando, pero al abrir.

— ¿Quienes son ustedes?. — Pregunto.

Pero no recibió respuesta alguna, ya que estos lo atacaron rápido, lo cargaron tal como un costal de papa, y lo único que hizo este fue empezar a gritar tenía la esperanza de que alguien le escuchara.

JiMin fue introducido a otra camioneta que los mismos secuestradores traían, ellos ya habían planeado todo, tenían planes para todo lo que sucediera.

Y con respectos a las clemencias del otro, el que alguien le escuchara los gritos si fue posible pues ciertas personitas pudieron escuchar todo.

En seguida se vistieron con lo más cercano que tenían y tomaron sus pistolas, al momento en el que salían como alma que lleva el diablo.

Pudieron ver con exactitud como estos hombres metían a JiMin al carro, haci que no lo pensaron mucho y empezaron a disparar, los otros rápidamente lo notaron haci que se apuraron en lo que hacían y salieron de ahí.

— Mierda no. — Grito Jong enfurecido.

— Deja de gritar, ahora tenemos que seguirlos antes de que sea tarde. — Mencióno mientras caminaba de nuevo a la casa.

— Chan ellos no quieren a los niños, ellos nos quieren a nosotros saben perfectamente como los amamos y cuidamos. — Y en ese momento se soltó en llanto.

— Si nos quieren a nosotros, nos tendrán. —

— Nos tendrán. — Repitió a la par en la que se iba a su casa a prepararse.

Primero guardaron ropa, agua, comida enlatada, y de ahí fueron por cuchillos, pistolas, metralladoras, todo lo que tenían a la mano, esto seria largo así que tendrían que prepararse para lo que venía, todo lo antes mencionado fue guardado en la camioneta.

Pero antes de irse, dieron una vista a la casa de los niños Kook y Min, encontraron la puerta abierta, vieron todo normal y tranquilo así que supusieron que estaban afuera a la hora del secuestro, pero si notaron algo, había una nota en el refrigerador.

Volvemos en un mes. Atte: Papás.

Esto quería decir que tenían menos de un mes para salvarlos, pues no sabían cuando los señores Park se habían ido.

Amor floreciendoWhere stories live. Discover now