XXIV

2K 270 18
                                    

- Mira que tenemos aquí. -

Todo había estado en completa tranquilidad, hasta después de una hora en la que un hombre que nadie conocía apareció.

- Mira que lindura tenemos aquí. - Mencionó mientras se acerca a JiMin.

- Ni te atrevas a acercarte. - Amenazó Jung.

El otro lo ignoro por completo y levantó a Ji para después acercarlo mucho a el, se acercó hacia su cuello mientras olfatiaba en el.

Jung tenía la sangre hirviendo, no podía seguir viendo esa escena, pero su cordura acabo al ver como este rozó sus labios en la mejilla y cuello de su Min.

- ¡Hijo de puta, que te dije!. - Acompañó sus palabras con un golpe directo en el estómago del hombre. - ¡El es mio!. - Hizo que JiMin estuviera alejado de ambos.

- No sabes ni con quien te metiste. - Intimidó el desconocido.

Y con eso dicho empezó a golpearlo sin cesar, lo había debilitado con un golpe en su cabeza eso hizo que el pudiera golpearlo todo lo que el quisiera, se escuchaban los gritos desesperados de Ji, fueron aproximadamente dos minutos de golpes seguidos hasta que lo dejó, no mencionó nada solo se fue.

- Kook. - Se acercó llorando.

- No..po-odia de-dejar qu..e te hic-ciera al-algo. - Arrastró sus palabras.

- Estas así por mi culpa. - Abrazo su cuerpo.

Lo único que Kook hizo fue sonreír, no podía hacer más que sonreírle a su pequeño primo.

- Eres tan lindo. - Kook suspiro.

Mierda como Ji podría resistirse, no podía era un imposible, su primo le hizo que su corazón le latiera muy fuerte.

No sabe cuando y a que horas pero Ji ya se encontraba muy cerca de los labios de Jung, sintió como ambas respiraciones se mezclaban.

- Hazlo. - Pronunció Kook. - Besame. - Susurro.

- Yo... -

- Vamos, hazlo. -

Y con eso dicho Ji empezó a besar a Kook, fue una manera tan dulce y calidad claramente no eran experto besadores pero aún así les gustaba la sensación de conexión que se formaba al besarse.

- Me gustan tus labios. - Jung lo dijo sin una pizca de vergüenza.

- Kook... - Se sonrojo. - Sabes... - Callo. - Besarte se siente como recuerdo. - Y en ese momento se quedo estático.

- Te refieres a nuestro primer beso, éramos pequeños. - Sonrió.

- Si. - Miro el suelo. - Lo éramos. -

- ¿JiMin te gustó?. -

- Me gustas, ¿te gustó?. -

- Me gustas. -

Pero cayeron en cuenta de lo directos que habían sido, inmediatamente se sonrojaron y evitaron sus miradas, era cierto se gustaban mucho pero no era tan sencillo como para otras personas, ellos eran primos.

- Somos primos. - JiMin hablo.

- Deja de pensar en eso. - Bufo. - No se puede elegir de quien gustar sólo sucede. -

- Después...quiero decir... - Corto. - Si salimos vivo...hay que... - Se avergonzó.

- Vamos a estar juntos. - A completo lo que no podía decir.

- Juntos. - Sonrió.

Y por ese momento a los dos se les olvidó todo, incluso el dolor físico que Kook sufría, aveces hay que romper las reglas, hay que olvidar las cosas que están "mal".

Amor floreciendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora