𝐷𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑎𝑑𝑜𝑠 [𝑀𝑜 𝐷𝑎𝑜 𝑍𝑢 𝑆𝘩𝑖]

☯ VI ☯

☃ ¡Sorpresa! ☃

Cómo es navidad quise dejaros un capitulito por aquí cómo regalo...

~¡Que lo disfrutéis!~

Autora POV.

Una vez llegaron a la Sala del Silencio, Lan WangJi dejó suavemente al omega en la cama, quién había estado durante todo el viaje escondiendo su cara en el cuello del mayor, pues tenía miedo de encontrarse con otros Alphas y el aroma a sándalo que emanaba de él le tranquilizaba.

Al alejarse de Wei WuXian, el menor inconscientemente tiró suavemente del cuello de la ropa del Aplha, no queriendo separarse de él, pero al notar lo que había hecho rápidamente lo soltó y miró hacia otro lado un poco avergonzado.

Lan WangJi se había percatado de sus intenciones, pero fingió no notar nada para que el omega no se sintiera delatado. Se acercó a uno de los cajones de la mesa más cercana y sacó un par de vendas junto con una bolsa que contenía un poco de medicina.

Por otro lado, Wei WuXian se había quedado embelesado por la belleza de Lan WangJi. Había visto el lobo del Alpha y ya había deducido que sus rasgos humanos serían apuestos, pero nunca se hubiera imaginado que sería tan atractivo.

Lan WangJi le había dado la espalda y había empezado a limpiar la sangre con un paño bajo la atenta mirada del omega. Una vez la sangre había sido detenida, intentó vendarse la mano él solo, pero era bastante complicado.

De repente, sintió cómo las suaves y delgadas manos del menor tocaron su mano. Lan WangJi miró a Wei WuXian, provocando que al instante las manos del menor temblaran y soltara la mano del mayor.

—Lo siento...

—Está bien. —dijo el Alpha.

Wei WuXian volvió a mirar al mayor, quién había cogido su mano y le había entregado la venda al omega para que lo ayudara. Con delicadeza, el menor volvió a coger la mano del Alpha y empezó a vendarla.

—¿Duele...? —preguntó preocupado.

Lan WangJi negó con la cabeza, mientras disfrutaba del aroma del omega y de cómo este acariciaba suavemente la palma de su mano una vez había terminado de vendarlo.

Permanecieron unos segundos así, el uno frente al otro a tan solo unos centímetros de distancia. El mayor había cerrado los ojos y el omega aprovechó para observarlo mejor.

Tan apuesto...

Sin darse cuenta, Wei WuXian se había movido un poco hacia adelante sin apartar la mirada de la cara del Alpha. De repente, sintió como un brazo lo rodeaba por la cintura y lo atraía hacia el pecho del Alpha, provocando que sus cuerpos se quedaran pegados y cuando miró de nuevo a Lan WangJi se quedó sin aire.

Los ojos dorados del mayor se habían abierto lentamente y al haber acercado al menor hacia él, había provocado que sus caras se quedaran tan solo unos centímetros el uno del otro. 

Wei WuXian estaba sorprendido.

¿Por qué era tan obediente?