El Puente...

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Jimin observaba preocupado la imponente tormenta desde la ventana de su habitación. Refugiado ahí, ver las inmensas gotas de lluvía impactar contra el vídrio era solemne, relajante. Como si el mundo afuera no se estuviera acabando mientras el fuerte viento acompañaba aquel diluvio.

No había vuelto a ver a NamJoon en un buen rato. Enrealidad sólo pasaron dos días, no se comparaba en lo absoluto a aquella ocasión en la que no lo vió por una semana y tuvo que verse en la obligación de hacer de detective para encontrarlo. Pero había algo distinto esta vez. Ellos habían discutido, estaban como peleados, y Jimin descubrió que cuando estás peleado con la persona que amas, se siente todavía más lejana.

Jimin agitó su cabeza. No quería dejar de estar enojado con NamJoon. Él siempre hacía eso. Hacía cosas que lo hacían sentir mal sin darse cuenta y él le perdonaba muy rápido. Jimin sabe que lo hace con ingenuidad, siempre fué un niño muy despistado, pero de todas formas quiere darle una lección.

Pero NamJoon estaba comportandose de una manera que preocupaba bastante. Y Jimin tenía una intranquilidad al dejarlo solo.

Cuando eran niños, recuerda que una vez vieron un episodio de Hora de Aventura en el que Fin el humano le decía a su personaje favorito, Jake el perro, que se iría a que su mente se divague un poco. Y Jake le respondió que divagar era malo, que no había manera en la que divagar fuera algo bueno. Aquello hizo que los dos niños tuvieran una diferencia de opiniones.

"¿Lo ves? Divagar es malo, lo dijo Jake el perro"

"Divagar no es malo"

Esa fué su primera discusión como amigos oficiales. Y Jimin se siente muy mal al reparar que ya no es la única, sino la menos grave y, comica e irónicamente, similar a la actual.

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Al tercer día, Jimin lucía muy triste y quería llorar. Pero no podía buscar consuelo en nadie. NamJoon era el único con el que sentía esa cercanía, ese nível de confianza, pero ellos estaban peleados y la razón por la que Jimin quería llorar era justamente por culpa de él. Odiaba la ironía de su dilema.

Salió de clases y por pura melancolía fué a la plaza para tomar asiento en una de las bancas que solía compartir con NamJoon, sabiendo que no lo encontraría ahí. Miró hacia el cielo y pensó que esta había sido una muy mala idea, porque su vista se aguó al reparar en que no se sentía bien estar ahí solo. 

Creyó que ese era el lugar al que pertenecía. El lugar donde el mundo en el que no encaja desaparece y sólo ahí puede pertenecer. Pero no estaba ahí. Si NamJoon no estaba con él, el lugar al que pertenecía no existía.

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Yo quiero ir a casa, pero no hay nadie.

Jimin corrió de mal humor por las calles, dirigiendose al muelle.

No quería caerse a pedazos así. Lo único que quería era llorar frente NamJoon y golpearlo en el pecho por hacerlo sentir así de triste con su lejanía.

Llegó al lugar, y tal y como era de esperarse, Namjoon estaba parado en el borde del muelle.

Jimin saltó la valla y comenzó a pensar en una buena excusa para ir hasta él y reclamarle por preocuparlo.

Pero de repente, NamJoon hizo lo que menos se habría esperado. 

NamJoon saltó del muelle.

Petrificado en su lugar, Jimin tardó unos segundos eternos en entender lo que pasaba a lo lejos frente a sus ojos, los cuales abrió inmensamente. El sónido del chapuzón en el agua lo sacó de ese pequeño trance, y entonces, sin poder articular pedido de ayuda alguno, y con la adrenalina invadiendolo en segundos, corrió hacia el borde del muelle, arrojandose tras él de puro instinto.

El agua de mar en otoño no es lo mismo que el agua de una pileta en verano, piensa Jimin ahora que le resulta muy pesado moverse. El agua se siente muy densa a su alrededor y la temperatura baja sólo retrasa aún más sus movimientos.

Pero lo alcanzó. Tomó de su uniforme y comenzó a tirar de él para acercarlo a la orilla. Agradecía enormemente haber ido a clases de natación desde tan chico, porque NamJoon aparte de ser muy pesado era estúpido y se había lanzado desde el borde final del muelle, dejandolos muy lejos de tierra firme, a merced de las olas que se empeñaban en hacer que se los llevara la corriente.

NamJoon se había planteado fuertemente no hacer nada y sólo dejarse llevar cual medusa. Pero el insistente tironeo en sus ropas le hicieron abrir los ojos y levantar la vista hacia la superficie. Pensaba que algún animal marino se lo quería devorar, pero su sorpresa fué tremenda al encontrarse con Jimin nadando inútilmente con un brazo mientras que con la otra mano lo sostenía a él de sus ropas, impidiendo que se lo llevara la corriente.

-¡Jimin! ¡Suéltame, te vas ahogar!

-¡Cállate y ayudame a sacarte de aquí!

NamJoon comenzó a luchar por nadar de regreso y Jimin fué junto con él. Eran las aguas tranquilas del estuario, pero de todas formas, cualquiera que quiera ahogarse en ellas sólo tiene que dejarse llevar cual medusa para llegar al punto de no retorno y jamás volver.

Llegaron a la orilla y ambos se arrastraron rendidos lo suficiente como para que el agua no los alcance.

-Eres... un idiota... estúpido...

Jimin estaba tan enfadado que no le daba tiempo a su cuerpo para recuperar oxígeno y comenzó a insultar a NamJoon entre ardientes jadeos, pero el alto no lo escuchó, ya que comenzó a toser seco a su lado, alertado a Jimin.

-¿Qué tienes? -Jimin se acercó a NamJoon que yacía tirado de costado tosiendo -¿Tragaste agua?

NamJoon imposibilitado para responder, sólo asintió y siguió tosiendo, ahogandose, hasta caer inconsciente.

Jimin se alarmó de inmediato. Lo dejó boca arriba y comenzó a golpear su pecho repetidas veces, buscando que la sangre de su corazón llegue a su cerebro. Tapó su nariz y tomó su mandíbula con firmeza, hechando su rostro hacia atrás para que sus canales respiratorios no se vean obstruídos, y juntó sus bocas, dejando que entre su aire.

NamJoon sentía sus pulmones arder cuando comenzó a recobrar el conocimiento, mientras Jimin hacía lo que vergonzosamente entendió que era RCP. Tosió casi sin poder evitarlo en su boca y el agua salada salió disparada del interior de su laringe, haciendolo sentir aún más ardor. Pero sobretodo vergüenza cuando Jimin volvió a obligarlo a recostarse mientras él seguía tosiendo.

-¡Te estás ahogando! -Jimin quitó sus manos que intentaban alejarlo debilmente -¿Te da vergüenza esto? Lo hubieras pensado antes de saltar.

Jimin le volvió a dar respiración boca a boca contra su voluntad. NamJoon volvió a toser, esta vez menos agua que antes, y apartó a Jimin cuando éste amagó con volver a tomar su rostro entre sus manos. Estaba muy avergonzado.

Jimin lo observó toser en silencio, viendose muy serio en todo momento. Hasta que el alto consiguió regular su respiración y sólo se encontraba secando las lágrimas producto del reciente ahogo.

-¿Ya estás mejor?

-S-sí, ya puedo-

NamJoon se vió interrumpido cuando Jimin sin aviso previo se lanzó sobre él, acallando sus palabras con un beso.

NamJoon gimió de sorpresa con sus ojos bien abiertos. Esto no era RCP, y eso lo hizo sentirse muy contrariado. Pero en esta ocasión no lo apartó, se quedó estático, casi aturdido por su repentino accionar. Estaban empapados de nauseabunda agua de mar, pero no le importaba. Todo se sentía desagradable y tenía ganas de vomitar, pero Jimin parecía ser el placebo perfecto porque de pronto ya no podía sentir nada que no fueran los labios suaves de Jimin en contacto con los suyos propios.

Entonces, Jimin se apartó con lentitud y lo miró a los ojos con furia. Lágrimas aparecieron en sus ojos, volviendo todo controversial.

-¡¿Por qué mierda lo hiciste?!

No Pertenecemos  ➸MinJoon➸Where stories live. Discover now