Océano Anárquico

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Habían pasado días en los que Jimin no volvió a saber nada de NamJoon y comenzaba a preocuparse.

Ellos siempre se juntaban después de clases en la plaza, pero hace días que no llegaba al lugar. Incluso le había mandado mensajes de texto pero no contestaba. Ni siquiera lo había visto haciendo malabares en las calles. Era como si hubiera desaparecido.

Cuando pasó una semana completa en la que no logró saber nada de él, comenzó a impacientarse, y decidió ir en su búsqueda. Fué a su escuela primero, y preguntó por Kim NamJoon en su curso, y su desconcierto fué inmenso cuando le informaron que desde hace días que no llegaba a clases.

-¿Cuánto tiempo hace que está faltando?

-No lo sé. Pero yo diría que algo así como una semana.

Jimin sintió una terrible preocupación arraigarse con fuerza en su corazón. Lo que había estado temiendo se confirmaba. Algo le había pasado a su mejor amigo. Pero lo que más le preocupaba era no saber qué era.

-¿Puedo solicitar la información de un alumno?

Jimin se puso colorado ante la mirada inquisitiva de las directivas. Luego de comprobar que no tenía más opción que ir a casa de NamJoon para saber de su desaparición, había caído en la cuenta de que no sabía la dirección de su casa, y eso lo obligó a ir a la Dirección para solicitar dicha información.

-No podemos brindar la información privada de los alumnos a cualquier extraño, jovencito -La Directora lo miró de pies a cabeza -Veo por su uniforme que no asiste a esta escuela.

-Por favor, se lo suplico. -Jimin hizo una reverencia ante las autoridades escolares -El alumno Kim NamJoon es mi mejor amigo y no he sabido nada de él en algún tiempo. Ni siquiera atiende mis llamadas. Y sus compañeros incluso me informaron que ha estado faltando a sus clases. Lo único que quiero es ir a ver cómo se encuentra, pero no sé dónde vive. Por eso solicito me dé acceso a su ficha de estudiante. Necesito saber su dirección.

Las mujeres miraron al adolescente que se mantuvo firme en su lugar. La directora suspiró rendida y palmeó sus manos para que se irguiera. Jimin se enderezó sobresaltado y vió el momento justo en el que la mujer se dirigía hacia otra habitación.

-Aguarda aquí un momento. -Pidió y se retiró.

Jimin se mantuvo quieto en su lugar, esperando pacientemente. Hasta que luego de varios minutos, la mujer llegó hasta él nuevamente, tendiendole un pequeño retazo de papel con una dirección apuntada en forma de garabato difícil de leer.

-Acabo de revisar las planillas y en efecto el alumno Kim NamJoon no sólo ha estado faltando sino que nunca justificó sus faltas, llamé a su casa y nadie atiende... No sé qué ocurre, pero quiero que sepas que nunca doy este tipo de información. Eres la excepción. Espero que sea cierto lo que me dijiste y que puedas ponernos al tanto de su paradero.

-¡Muchas pero muchas gracias! ¡Lo haré! -Jimin explotó de gratitud y se arrodilló frente a ella.

-Ya, ya... Ahora levantate y ve a averiguar qué le pasó a nuestro alumno. -La mujer le habló aún con autoridad.

Jimin se retiró en medio de un sin fin de reverencias y partió disparado hacia una parada de taxi. No podía involucrar a sus padres en esta misión, sabía que no lo entederían, y es que sería demasiado para ellos enterarse que su hijo se había escapado de la escuela sólo para buscar a su amigo desaparecido.

Llegó hasta su casa y bajó del taxi. Se apresuró a pagar y fué corriendo hacia la puerta de la casa para tocar repetidas veces, incapaz de mantener la calma hasta ver a su amigo.

No Pertenecemos  ➸MinJoon➸Where stories live. Discover now