A _______ nunca le ha gustado educación física, por eso siempre suspende. La profesora, harta de todo eso decide ponerle un examen relacionado con el Volleyball que llevaría a cabo dentro de dos meses, justo en los exámenes de recuperación.
La profe...
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-¿Otra vez has suspendido el examen de educación física? -Me dijo Mei, mi mejor amiga.- Apuesto a que te quedaste sentada en el banco viendo a los otros correr.
-Pues va a ser que sí. -Sonreí un poco aunque luego suspiré molesta.- ¡Es que odio a la profesora!
-¿Por qué? -Rió.-
-Se parece a mi vieja. -Mei carcajeó y yo solté una pequeña risita.- Agh, y encima hoy la voy a tener que soportar dos horas seguidas, y encima las últimas...
-Te jodes, a mi me toca artes y biología. -Me sacó la lengua divertida y yo la miré molesta.- Sé que me quieres.
-¡Te quiero a diez metros bajo tierra! -Soltamos otra carcajada.- Te ríes de mis desgracias, puta.
-Putísima.
Llegamos a la academia y nos despedimos en los pasillos, ella iba a segundo y yo a primero. En cuanto entré fui directamente a mi querido pupitre para dormir un poco antes de que comenzara matemáticas.
Acababa de empezar el curso, y a mí ya me importaba una mierda suspender o aprobar, fue un milagro ingresar aquí. La verdad es que las clases pasaron extremadamente rápidas, más porque me quedé dormida en casi todas, pero bueno, detalles.
Ahora llegaba la verdadera tortura, educación física, mi peor asignatura.
...
A quién engaño, todas son mis peores asignaturas.
Caminé de mala gana con mis compañeros hasta el gimnasio, en esos momentos estaba odiando mi vida mucho, demasiado, me quería morir.
-Hayashi ______. -Mi cuerpo se estremeció al escuchar la voz de la vieja amargada que tenía por profesora. Me giré lentamente y allí estaba, de brazos cruzados mirándome como si fuera una delincuente.- ¿Vas a hacer el examen hoy?
-Pues va a ser que no... -Murmuré y ella frunció más el ceño si era posible.-
-No me dejas más elección que suspenderte la asignatura a estas alturas.
-¡Oh vamos profe, todos sabemos que educación física no sirve para absolutamente nada para el futuro! -Y ahí estaba mi lengua larga.- Solo sirve para que hagamos equipo y hablemos con nuestros compañeros, los cuales me caen todos como el culo.
-Hayashi, hablas demasiado. Otra frase más de esas y te envío al des-
-¡Voy a recaudar firmas para que se quiten las clases de educación física por otras más normales y que tengan que ver con nuestro futuro! Maldita sociedad que quiere que haga ejercicio. ¡Mis patitas de pollo no soportan correr tanto!
-¡Ya está bien, al despacho del director! -Me gritó de mala gana.- Mañana me vienes a ver después de clases, ya me pensaré un castigo para ti...
