A _______ nunca le ha gustado educación física, por eso siempre suspende. La profesora, harta de todo eso decide ponerle un examen relacionado con el Volleyball que llevaría a cabo dentro de dos meses, justo en los exámenes de recuperación.
La profe...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
━━━━━━ ◦ ✿ ◦ ━━━━━━
Mei estaba mirándome atentamente mientras le contaba la historia, Ayato también estaba poniendo la oreja pero me dio bastante igual.
-Jo, que bonito. -Se secó una lágrima falsa.-
-Qué asco... -Murmuró Ayato que estaba en una butaca cercana del sillón en el que estábamos, yo le tiré un cojín.- ¡Oye!
-Ya te gustaría que te pasara algo así con alguien, maldito amargado. -Ayato rodó los ojos y siguió mirando el móvil.-
-Más le vale al niño ese no hacerte nada malo o le pasará algo peor. -Reí junto con Mei y me levanté para abrazarlo.- ¡Quita, chichinashi!
-¡Si ya sabía yo que me querías! -Me colgué de su cuello y él intentó apartarme con más fuerza, pero no podía.-
-¡Quítate, joder! ¡La próxima vez no digo nada!
Me separé de él por pena y me volví a sentar con Mei, contándole que había quedado con sus amigos y con él para estudiar por la tarde.
-¿Tú? ¿Estudiar? ¿Estás enferma? -Me puso la mano en la frente y yo se la aparté bruscamente.- Bueno, así estudiarás para el examen ese que me dijiste.
-...
-...
-Joder que tonta es.
-¿¡Cuándo te dije que tenía examen?! ¡Es más! ¿¡Por qué sabes que tengo examen y yo no?! -Mei comenzó a reírse sin control y yo me crucé de brazos molesta.- Agh, que asco de vida.
-Pídele ayuda a Akaashi, él es listo. -Alcé una ceja y le sonreí de lado.- ¿Qué te pasa con esa cara tan fea?
-Nada, últimamente hablas mucho de Akaashi. -Noté como Mei se ponía rojísima así que como venganza, me reí de ella.- ¡Te gusta Akaashi!
-¡Qué te calles zorra, no me gusta! -Me empujó por los hombros cuando estaba intentando controlar mi risa y la muy puta me tiró del sillón por el respaldo de los brazos.-
-Serás... -Me lancé a hacerle cosquillas pero Ayato me paró.- ¿A ti qué rayos te pasa, Oreo-sama?
-Habías quedado a las cuatro y media?
-Seh.
-Son las cinco.
-¿¡Qué?!
Me despedí de ellos y corrí hacia mi casa, me temía lo peor, mi madre estaba en casa y si Bokuto había llegado a la hora...
-Por favor que no le haya enseñado el álbum familiar...
Llegué a casa y corrí hacia el salón cuando oí la voz de mi madre y la de Bokuto, mis temores se hicieron realidad, le estaba enseñando el maldito álbum.
