A _______ nunca le ha gustado educación física, por eso siempre suspende. La profesora, harta de todo eso decide ponerle un examen relacionado con el Volleyball que llevaría a cabo dentro de dos meses, justo en los exámenes de recuperación.
La profe...
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El fin de semana pasó bastante rápido, pronto se haría otra concentración pero de una semana, esta vez era en el instituto Shinzen.
Bokuto estaba todo el santo día entrenando en el jardín de su casa y a veces o me arrastraba a mi o arrastraba a Akaashi, como no tenía muchas ganas de aguantar a mi hiperactivo novio, decidí huir de su propuesta diciéndole que tenía planes.
-¿Cómo que tienes planes? -Preguntó desde la otra linea, yo suspiré.- ¿No quieres entrenar conmigo?
-No, me canso rápido. -Oí como hacía un puchero.- Además he quedado con Neil, tu sigue entrenando con Akaashi.
-¿Qué?¿Con Neil...? -Rodé los ojos, ya me estaban hartando sus malditos celos hacia Damath.- Prefiero que te quedes conmigo... -Murmuró.-
-Ya, pero yo prefiero salir a comerme un helado, Bokuto. -Oí como refunfuñaba.- Nos vemos.
-¡O-Oye...! -Pero le colgué, no me apetecía aguantar de nuevo sus berrinches de niño celoso.-
Ya me estaba cansando de su actitud, vale que era demasiado dependiente, pero yo también quería mi propia libertad, y para una vez que había hecho bastantes amigos sin darme cuenta...
En fin, dejé de pensar en eso y busqué entre mi ropa a ver que me ponía, se suponía que Mei los guiaría hasta mi casa para esperarme, así que estaba feliz, no tendría que andar hasta el bendito parque.
-¡_______, tus amigos han llegado! -Anunció mi madre desde el salón, se estaba terminando la novela.- Pasad pasad, ¿Queréis ver el álb-
-¡Ni se te ocurra, vieja bruja! -Exclamé bajando las escaleras intentando no matarme.-
-¿¡A quién llamas bruja, niña desagradecida?! -Me agarró de la oreja y tiró de ella.-
-¡Auch, auch, auch...! -Me aparté de ella bruscamente mientras me sobaba mi querida oreja que iba a ser arrancada.- Te pasas vieja.
Los demás no paraban de reírse, mientras que Mei miraba su móvil hasta que nosotras acabásemos de pelear, ya estaba acostumbrada a estas absurdas peleas.
Antes de que me fuera, me quedé mirando a mi vieja fijamente y ella rodó los ojos.
-¿Tienen telepatía acaso? -Oí como le preguntaba Neil a Mei, ella negó.-
-No le busques respuesta a cosas que no la tienen. -Le contestó ella y yo reí divertida.-
-¿Cuánto? -Preguntó mi madre alzando una de sus cejas.-
-Lo que tengas. -Murmuré y ella suspiró para sacar su billetera.- Solo tomaremos algo frío e iremos a un Karaoke por la noche.
-No bebas alcohol. -Agarré el dinero que me dio y sonreí agradecida.- Luego te sienta mal.
