Ángel. ||Bokuto Kotaro.

Capítulo diecisiete.

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Y aquí estábamos Akaashi, Mei y yo, esperando a que Bokuto termine su examen de recuperación de matemáticas para poder irnos a la concentración que se hacía en el Nekoma.

-Mira que le dije que estudiara... -Murmuró Keiji algo molesto, nosotras dos reímos.-

-Es Bokuto, que esperabas. -Me encogí de hombros divertida y Mei asintió dándome la razón.- De todas formas, es un milagro que haya aprobado las demás.

-¿Eso lo dices por ti también? -Le di un codazo a Mei.- ¡Hey, agresiva!

Estábamos esperándolo en el pasillo de tercero, Kuroo me había enviado un mensaje diciendo que no había prisas, ya que el instituto y la academia estaban cerca, aún así quería regañar a Bokuto por ser tan descuidado.

Apenas era por la mañana y yo me estaba muriendo de hambre, así que compré algunas cosas en la famosa máquina expendedora, también le compré algo a Bokuto porque seguramente me pediría comida al salir de clases.

Pasaron unos cuantos minutos, en esos minutos yo ya había hecho un concurso de miradas con Mei y molestado a Akaashi preguntándole cuanto faltaba e intentar que perdiera la paciencia, hasta que al fin salió Bokuto.

-¡Por fin! -Exclamamos Mei y yo cansadas de esperarlo.-

-Matemáticas es difícil... -Murmuró molesto, pero después alzó la cabeza y me vio.- ¡______-chan! -Fue a abrazarme pero le di en la cabeza.- ¡Auch...! ¿¡Y eso por qué?!

-¡Por no haber estudiado, bobo! -Me miró haciendo un puchero y yo suspiré.- Toma anda. -Le di un dulce y a él le brillaron los ojos.-

-¡Gracias! ¿Cómo sabías que tenía hambre? -Todos comenzamos a caminar para fuera de la academia y dirigirnos al Nekoma.-

-Siempre tienes hambre, Bokuto. -Le respondió Mei con obviedad.-

-Bueno eso es verdad. -Admitió contento, los cuatro reímos levemente.- Oye Akaashi, prométeme que no le dirás a nadie que he suspendido matemáticas.

-Claro, Bokuto-san. -Mei y yo alzamos una ceja a la vez mientras nos mirábamos, luego nos echamos a reír.-

-¡Vosotras también guardad el secreto! Si se entera Kuroo estará burlándose hasta el fin del campamento.

-¡Sí...! -Canturreamos al unísono.-

Le envié un mensaje a Kuroo diciendo que ya íbamos para allá, cuando me contestó le dejé el visto y guardé el móvil, me daba una pereza increíble ir a la concentración de ese fin de semana.

Ah, y como castigo por haber tardado tanto, obligué a Bokuto a llevarme en su espalda durante todo el camino, él se quejó, pero no esperaba que comenzara a correr. Casi me mata del susto ese maldito búho.

Por fin llegamos al Nekoma, Kuroo nos estaba esperando en la entrada así que fuimos a saludarlo, yo con un abrazo amistoso al igual que Mei, Bokuto y él hicieron un apretón de manos.

El gato con pulgas nos dijo que estaba esperando a los del Karasuno, iba a dejarlo con su soledad, pero justo vino un autobús, así que supuse que eran los chicos del Karasuno.

Dos chicos se bajaron primero, un calvo y un chico más bajito.

-¡Oh, eso será...!

-¡Tiene que ser...!

-¡¡El Skytree!! -Exclamaron emocionados.-

-No, eso es solo una torre de transmisión. -Dijo Kai, uno de los chicos del Nekoma.-