Bringing along a ball and hiding from foreign devils

Capitulo 23: Confesión

Leonid propuso comer en un restaurante occidental cerca de la compañía, para que puedan comer mientras conversan, Ren Zhouyuan tenía otra cosa en mente, y realmente no tenía idea de dónde comer. Simplemente estaba siguiendo a Leonid en silencio. Mientras miraba su rostro pensativo, Leonid lo encontró divertido.

Leonid supuso que quería contarle todo y en privado. Por eso reservó una habitación privada. Después de ordenar los platos, cerró la puerta de la habitación. En el ambiente tranquilo, solo había música de fondo de Piano. Frente a los platos en el escritorio, los dos todavía no habían comenzado a comer.

Leonid le dio tiempo suficiente para pensar. Pero obviamente, el que propuso hablar no estaba listo para hablar en absoluto. Suspiró y pregunto "¿De qué quieres hablar?"

Ren Zhouyuan era como un pájaro asustado. Justo cuando Leonid abrió la boca, se estremeció. Y Leonid se echó a reír. Sirvió un poco de vino para los dos y colocó uno de los vasos frente a Ren Zhouyuan. Luego, dijo lo mismo, "no estés tan nervioso. No te comeré".

Cuando lo escuchó, Ren Zhouyuan levantó la vista y vio la copa de vino tinto que se estaba sirviendo. Después de pensar por un momento, lo tomó y terminó todo.

El alcohol bajó por su estómago de inmediato. No era bueno para contener alcohol, y al instante se sintió mareado. Pero el alcohol le dio un poco de coraje para hablar. Ren Zhouyuan sacudió la cabeza, trató de organizar sus pensamientos, pero cuando comenzó a hablar, retrocedió nuevamente. Se quejó un poco, "¿dónde diablos está Rowan?"

Leonid miró sus cejas ligeramente inclinadas, su aspecto serio era como el de An-An, cuando estaba frente a los robots. Pero sus palabras resultaron ser muy divertidas. Apretó el puño, se aclaró la garganta y trató de no reír, "se fue a Rusia".

"Oh". No se sintió mejor después de saber la respuesta. Todavía se veía bastante molesto.

Leonid sintió que si aún no comenzaban a hablar, el restaurante cerraría pronto. No podía esperar a que comenzara Ren Zhouyuan. Al darse cuenta de que había guardado las cosas para sí mismo durante tantos años, pensó que sería una idea mucho mejor para él iniciar.

Él comenzó desde el trabajo. Le preguntó a Ren Zhouyuan sobre su trabajo reciente. Los dos conversaban mientras comían, y hablaron sobre otros arreglos de trabajo. Desde que Leonid había comenzado a dirigir la conversación, la atmósfera dentro de la habitación también comenzó a calentarse.

Cuando Ren Zhouyuan todavía estaba pensando en el trabajo, Leonid de repente preguntó: “Estás aquí para cenar conmigo esta noche. ¿Qué hay de tu hijo?"

Ren Zhouyuan estaba aturdido y su corazón comenzó a latir de inmediato.

Bajó el cuchillo y el tenedor y se limpió la boca. Sin responder a Leonid, se sentó derecho. Y él respondió de una manera que solo ellos podían entender, "¿lo sabes?"

Leonid levantó una ceja, ya que no había esperado que Ren Zhouyuan estuviera tan tranquilo esta vez. Detuvo su movimiento y le preguntó de manera coqueta, "¿hasta qué punto se supone que debo saber?"

Ren Zhouyuan frunció el ceño y solo respondió después de un silencio. "No te daré a An-An".

Esta vez, Leonid realmente se echó a reír. Antes incluso de saber que An-An existía, su objetivo siempre había sido Ren Zhouyuan. Después de conocer a An-An, su objetivo se había convertido en esta pareja de padre e hijo. Y veamos cómo este pequeño chico lo estaba tratando ahora. Sin embargo, al verlo serio, Leonid quería provocarlo un poco más.

Se echó hacia atrás y sostuvo sus brazos, “An-An es mi hijo. ¿Es eso cierto?"

El tono de Leonid estaba lleno de burlas, y obviamente, lo dijo en tono de broma a Ren Zhouyuan, pero para Ren Zhouyuan, lo único que podía pensar era que Leonid estaba allí para arrebatar a su hijo. Mirando cuán determinado era Leonid, frunció el ceño con fuerza y ​​parecía hostil: "¡An-An es mío!"