Capitulo 36: Interrupción (1)

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Al darse cuenta de la mirada de Ren Zhouyuan, Leonid extendió las manos como para preguntar si debería contestar.

Ren Zhouyuan sintió que estaba tratando de mover una roca que inevitablemente caería sobre sus propios pies. Aunque sabía que Natasha era una ex, todavía se sentía un poco infeliz. Pero como hombre, sentía que no podía preocuparse demasiado por todo el asunto. Él asintió, mirando a Leonid que simplemente decía "haz lo que quieras".

Y entonces Leonid colgó la llamada telefónica.

Ren Zhouyuan: "..."

Antes de que pudiera volver a poner el teléfono en su bolsillo, la pantalla se iluminó. Ren Zhouyuan suspiró. “Solo contesta. Tal vez está llamando más de una vez porque es urgente".

Encogiéndose de hombros, Leonid levantó el teléfono obedientemente. Por costumbre, sostuvo el teléfono más lejos de su cara. Dos segundos después, cuando no sonó ningún llanto histérico, finalmente se llevó el teléfono a la oreja con cierta sorpresa.

"¿Natasha?" preguntó con el ceño fruncido. En el otro extremo solo había ruido de fondo. Después de un rato, Leonid finalmente escuchó la voz de Natasha nuevamente. Estaba llorando como de costumbre, aunque esta vez no parecía quejarse sin razón alguna.

Después de un rato, su voz lastimosa dijo: "Estoy perdida".

Echando un vistazo a la pantalla de su teléfono rápidamente, Leonid se la llevó a la oreja. "¿Dónde estás?"

Al observar de cerca la expresión de Leonid, la mano de Ren Zhouyuan se apretó alrededor de la de An-An, de modo que el niño levantó la cabeza y comenzó a mirar hacia adelante y hacia atrás entre los dos adultos.

En silencio, Leonid escuchó el teléfono. Finalmente respondió con "Entendido" antes de colgar y volver a guardar su teléfono en el bolsillo. Esta vez el teléfono no volvió a sonar.

"¿Hay algo mal?" Preguntó Ren Zhouyuan.

Leonid estaba exasperado. “Está perdida en Disneyland. Ella no puede hablar japonés o inglés, así que podría tener que ir a buscarla ".

"¿Ella está aquí también?" Ren Zhouyuan preguntó en estado de shock.

Leonid asintió con la cabeza. "No estoy seguro de cómo se enteró". Miró a Ren Zhouyuan. "Tú…"

Todo el asunto sonaba muy extraño, pero pensando en ella, sola en una tierra extranjera, incapaz de entender algo, Ren Zhouyuan se sintió mal. “Entonces ve a buscarla”, dijo, “An-An y yo nos alinearemos aquí. Llámanos si sucede algo".

Al escuchar esto, Leonid lo miró por un buen rato, hasta que sintió que su cuero cabelludo comenzaba a hormiguear mientras se preguntaba qué había dicho mal. Solo después de un rato asintió, dio unas palmaditas en la cabeza de An-An y luego se dio la vuelta.

Quizás fue solo Ren Zhouyuan escuchando mal las cosas. Le pareció oír a Leonid suspirar en el momento en que se dio la vuelta.

Supuso que Leonid escoltaría a Natasha por separado. Lo que no esperaba era que cuando él y An-An terminaran el viaje, la pareja los recibió en la salida.

Tomando la mano de An-An y caminando, miró a Natasha, cuyos ojos aún estaban rojos, antes de mirar a Leonid nuevamente. "¿Por qué volviste aquí?"

Leonid tomó a An-An en sus brazos. "Ella dice que no quiere irse a casa".

Estaban hablando en chino cuando dijeron esto. Para mejorar sus propias habilidades de conversación, Leonid les había pedido que hablaran entre ellos en chino. Pero Natasha no podía entender nada. Ella ya estaba infeliz cuando vio a Ren Zhouyuan acercarse y ver a An-An hizo que se le cayera la boca, llenando su corazón de sorpresa y pánico.

Bringing along a ball and hiding from foreign devils Donde viven las historias. Descúbrelo ahora