Cap 3

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Pov Lux

Una pesadilla, rogaba que esto fuera una pesadilla y que al despertar estaría en mi habitación, en la capital con mi hermano y Madeleine, con los ciudadanos amables y esa felicidad que había en el aire, pero no era así.. ahora estaba siendo llevada como rehén por soldados noxianos, y sigo viva, eso es lo que importa, cuando fueron las seis de la mañana, la mujer preparó sus cosas y me puso encima del animal, ahora sé que es un pantrei, aún con la luz del sol esa cosa me asustaba... con recordar lo de anoche me hacía sentir nauseas, obviamente he visto antes como era un cadáver, pero ver como mueren no poder hacer algo me hacía sentir inútil...luego de caminar unos metros nos topamos con un pequeño grupo de hombres con armaduras y otros vestidos de civil. Podría jurar que conocía a uno de ellos. Un hombre que marchaba al frente se detuvo junto con la tropa, este me vio impresionado y luego a la pelirroja.

- ¿Qué mierda hiciste, Katarina? –

Dijo el hombre con un ojo ciego, parecía reprenderla, pero ella ni se mosqueaba. Ni siquiera le miraba, solo acariciaba y veía la cabeza de su bestia.

- Rapté a Luxanna Crownguard, ¿Tú que hiciste? –

Le preguntó de una manera desafiante al mayor, pero en vez de seguir con la charla él me miró de nuevo de manera curiosa y luego vio a sus espaldas, y gritó a sus hombres.

- Atenla dentro del carruaje, haremos guardia cada uno por tres horas, primero Gerald, con el nuevo..regalo de Katarina deberemos dejar la misión y volver a Noxus –

- Eso llevara días y no tenemos tantas provisiones para el viaje directo, cuando lleguemos en la primera Nox torre nos abasteceremos y descansaremos lo suficiente, aprovecharemos de estar ahí para sacar información a la..-

La mujer giró al verme con esa sonrisa que tanto odiaba, ellos no dijeron nada ante lo que propuso ella.

- Niña...-

- Tengo diecisiete –

- Casi te pregunto, mejor que te quedes calladita, nos harías un favor y a ti también –

Se me acercó y agarró firmemente mi mentón, me levantó la cabeza y ladeó la suya manteniendo la mueca de superioridad, solo pude darle una mirada de odio, pero esto le hizo reir.

- Adorable..-

Y ahora estoy acá, en un carruaje hecho de palos con una sustancia purpura viscosa en las puntas de estas, me explicaron que era un veneno que iba directo al cerebro y al portador lo adormecia mientras que la zona infectada se disolvía hasta los huesos...

- ¨En conclusión, te mueres¨ –

Palabras exactas de ella.

Vi mis manos con las cortadas profundas, trataba de evitar que tocara cualquier cosa que me llegase a infectar, con suerte podré estar en óptimas condiciones en dos días, pero con la vigilancia que me han impuesto dudo no levantar sospecha. El carruaje era suficientemente grande como para dos personas. Me mantuve en silencio en lo que íbamos de caminata, pude saber quién era el jefe de este grupo. Y todo apuntaba que era Katarina, luego el segundo, el hombre calvo era Edgur, ellos se mantenían al frente, uno sobre un caballo con armadura y ella con el gato grande..si le llamo gato grande no me intimida tanto, y los otros..a saber, soldados sin más.

- ¿A dónde me llevan? -

Pregunté a Gerald, en comparación a los otros, este no era tan grande o corpulento, más bien era flaco, y aparentaba ser...normal, lo más normal que un soldado noxiano puede ser, tenía estatura promedia, cabello negro corto, de tez blanca y ojos marrones, como arma llevaba unas pequeñas hoces que tenían cadenas en los mangos, seguramente este no era agricultor...

Si las dagas brillasen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora