Cap 7

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Se levantó con el sonido de un graznido, era un cuervo que se posaba en la ventana y le veía atentamente a los ojos.

- Carajo...-

Dijo, y se levantó de mala ganas de la cama, se agarro sus botas, su chaqueta y salió de la casa, por el cielo la asesina podría asegurar que eran las cinco de la mañana, soltó un suspiro y vio el mismo cuervo posarse en un farol, seguía viendo a la mujer, de la poca luz que había vio una sombra femenina acercarse a ella.

- Katarina..-

La voz de esa mujer le causaba escalofrío por más que sea suave y encantadora, la dueña de esa voz se hizo ver. Era alta, de cabello morado corto, pálida y de ojos dorados.

- LeBlanc..- Pronunció disgustada, no tenían buena relación por la extraña alianza entre Swain y ella. - ¿Qué quieres? - Se cruzó de brazos y giro su cabeza a un costado con intenciones de no verla.

- Querida..- La mujer pálida le tomo del mentón y le obligo verla a los ojos. – Sabemos de tu pequeña, estamos disgustados por este improvisto innecesario – Katarina chasqueo su lengua e hizo la cabeza para atrás zafándose de su agarre. - ¿Qué les debería importar si una demaciana fue capturada por mí? – Se puso a la defensiva.

Una sonrisa se formó en el rostro de la maga.

- Lux..¿No? – Kata mantuvo silencio y tensó su mandíbula. – Veamos..- LeBlanc camino lentamente detrás de ella y posa su mano en su hombro dejándolas cachete cachetes, extendió su mano a aire y una nube gris se creo justo frente de ellas, ahí mostraba a la demaciana dormir en la cama adentro de la casa. Katarina la miraba atentamente mientras apretaba sus puños, pero la hechicera se centraba en la pelirroja.

- Vaya..vaya.. – Hizo desvanecer la nube logrando la atención de la noxiana.

- ¿Qué? – Con suma libertad LeBlanc camino por su costado viéndole desde el rostro hasta más abajo. Una sonrisa se mostró en la mujer de tez pálida. – Pupilas dilatadas, pulso acelerado..te gusta la chica – Tomó nuevamente la quijada de Katarina.

- ¿Por qué vienes acompañada de un cuervo, temes que te haga algo? – Refutó enojada a la mujer que le sujetaba el rostro. – No no..para nada cariño, temo hacerle algo a tú rubia – Ese comentario hizo estallar algo en la asesina quien saco una daga e hizo un corte en la garganta de la palida, se desvaneció un segundo y volvió a formarse, era un clon. El cuervo graznó de nuevo y LeBlanc amplio su sonrisa fijando sus ojos dorados en los verdes de Katarina.

- Tenemos planes para ustedes dos..-

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- ¿Lista? –

- Claro que no –

- Solo nos queda un día, será mejor que empieces a caminar Lux – Dijo aquel hombre de edad madura sosteniendo con delicadeza la mano de Lux quien con cuidado dio unos tímidos tres pasos desde la cama. En otra punta del cuarto estaba una impaciente Katarina esperando a la rubia.

- Solo son cortadas déjate de joder- En verdad sus heridas eran graves y la asesina lo sabía, se sorprendió con la velocidad en que aquellas apuñaladas sanaron rápido - Mira, si caminas al menos cuatro pasos más te llevare a comer de forma decente – La demaciana subió su vista al rostro de la noxiana, desde aquella charla que ambas tuvieron y las amenazas de ella su apetito volvió a la normalidad así que una buena comida no le vendría mal.

- Bien..-

Dijo al fin la menor del cuarto soltándose de Edgúr para empezar a dar un paso. Los movimientos que daba se asemejaban al de un flamenco bebé aprendiendo a mantenerse en pie.

Si las dagas brillasen.Where stories live. Discover now