Si las dagas brillasen.

Cap 9

La noche se acercaba e iba aplastando a los demacianos quienes ya cansados seguían su rumbo.

- Debemos dejar descansar los caballos, comer algo y armar un buen plan –

La mujer remarco el "buen" con fuerza, viendo de lado a su compañero quien poco habló en todo el trayecto en busca de Lux. Garen detuvo su caballo y se bajo de este, sus ojeras detonaban las dos noches que no durmió por el presentimiento de que su amada hermanita estaba en manos de los noxianos.

- No podemos ir a Noxus y gritar el nombre de Luxanna, solo..tranquilo, la encontraremos -

La dueña del pájaro elevó su brazo dando vuelo a Valor quien fue en busca de una presa para su compañera y el comandante.

- ¿Y si no? Tú misma viste los cadáveres, asesinos tienen a Lux –

- Ella es fuerte –

- Es más que fuerte, más que nosotros -

Quinn se bajó del corcel y se cruzó de brazos indicando a que siguiera hablando, Garen le vio cohibido.

- Es maga –

La sorpresa agarro desprevenida a Quinn, claro que tenía sus sospechas desde un inicio, pero eran solo eso, sospechas.

- ¿Tú tía sabes de eso? – El silencio opacó el ambiente – Supongo que es un no –

- ¿Te imaginas que haría si supiera? Llamarla traidora sería lo de menos, Lux ya tiene suficientes problemas con ella como para agregarle otro – Los demacianos se pusieron armar su mini fogata y preparar las bolsas de campaña.

- Quinn –

- Dime –

- Esto queda entre nosotros –

- No tengas duda de eso, es tu hermana, mi amiga y una demaciana, como nosotros – El halcón volvió con los demacianos con un cuervo muerto en sus garras, cual cuerpo deja caer en las manos de Quinn, y se acero al cálido fuego, Garen ya parecía menos tenso y eso hizo sonreír a la contraria.

- Mañana a esta hora estarás abrazando a Lux –

Garen sonrió.

- Claro –

- Ahora comamos –

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Su brazo no lo sentía y su nariz le hacia cosquillas, al abrir los ojos vio como una rubia descansaba abrazada a su cuerpo, en segundos Katarina apartó su brazo deslizándolo por debajo de su cabeza. Lux se movió, pero no se inmutó del movimiento. La noxiana se levantó de la cama y estiró sus piernas, brazos y espalda hasta escuchar un "crack".

- Ah carajo, que lindo...-

Al ver por la ventana se podía distinguir el claro sol irrumpiendo en la oscuridad de la noche, era hora de seguir el plan, usando su mano libre movió un mechón de pelo del rostro de la rubia quien dormía acurrucada en la almohada.

- Lux..-

Sacude el cuerpo de la menor con suavidad, la rubia hizo un gruñido molesto mientras se daba vuelta dándole la espalda.