The8 || Toma mi mano

Take my hand capítulo 17

Durante la cena, Mínghào se dio cuenta de cuan fascinado estaba con la idea de que estuvieras sentada frente a él. Mantuvo su cuchara con comida en el aire, con los ojos fijos en ti. Esa misma sensación de temblor en su pecho aparece de nuevo. Siente que está a punto de sufrir un ataque cardíaco simplemente haciendo las cosas más mundanas contigo, como caminar, despertar o comer.

"¿Por qué me miras así?"

Tu pregunta lo sacó de su trance. "No te estaba mirando ...", reprendió mientras tocía un poco.

Le diste una cara de "sí, claro" hasta que admitió: "bien ... tal vez si te estaba mirando ... un poco". Su confesión te hizo sonreír sutilmente. "Pero tú fuiste quien me abrazó primero ...", él dijo eso último burlonamente.

Era tu turno de ahogarte con la comida y solo podías mirar de reojo al chico lindo sentado frente a ti.

"¿Te dolió mucho?", Su tono repentinamente cambió por completo.

"Siempre duele mucho ...", pensaste pero no dijiste en voz alta. Evitando la pregunta, le preguntaste si volvería a dormir en la sala de práctica esa noche. "No puedes quedarte en la sala de práctica ...", te quejaste.

Él asiente, "Estoy planeando quedarme en el hotel por un tiempo y necesito regresar y empacar algunas cosas ...", murmura con incertidumbre. "Pero ...", continuó, tartamudeando, "... ¿puedes tal vez ...".

"Iré contigo. Vayamos juntos después de que terminemos de comer ", le respondiste casualmente.

Él estaba empezando a creer que realmente tenías superpoderes.

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Esta fue la primera vez que entraste a la casa de Mínghào, era lo que imaginabas, la casa de un multi millonario. Te diste cuenta que lo que te habían enseñado las novelas y películas era verdad, la casa era grandiosa, pero se sentía sin vida, hacía frío.

Subió un tramo de escaleras y se detuvo a mitad de camino para esperarte mientras aún examinabas la magnífica estructura a tu alrededor. Lo seguiste en silencio hasta su habitación y tu corazón latía rápidamente porque, bueno, solo porque estabas en su habitación.

"No tengo mucho que empacar, no tomará mucho tiempo, puedes sentarte aquí y esperarme", te dice mientras saca la silla frente al escritorio de su computadora y te la acerca.

"Está bien, puedo ayudarte".

Él te vio y sonrió cálidamente,
Era la primera vez que sentiste timidez de él.

"Muy bien, si realmente quieres, ¿por qué no me ayudas a poner esos libros de texto en mi mochila?"

Cumpliste y te volteaste a mirar su mesa, una pila de libros de texto apilados en una esquina. Mientras lo hacías, notaste su extensa colección de cómics en la estantería. También había algunos dibujos en su mesa, la mayoría de ellos de personajes de cómics.

Hiciste que terminabas de empacar todos sus libros de texto y secretamente lanzaste algunos cómics hacia él.
Te dijo que bajaras la mochila y lo esperaras en la sala de estar, "bajaré en un minuto", te aseguró cuando saliste de su habitación.

La grandeza de la sala parecía amplificar el vacío de la casa. Te quedaste sola, sin sentirte lo suficientemente cómoda como para sentarte y esperar.

"Hola.....Debes ser amiga de Mínghào...", una voz femenina hizo que tu cabeza se sacudiera en su dirección.

"Hola señora Wú..."

Ella se sorprendió gratamente de que supieras que era su madre.
Te extendió su mano en un gesto de bienvenida. Estabas a punto de corresponder estrechándole la mano, cuando Mínghào aparece y agarra la.manga de tu blusa para alejarte de ella.

Su rostro cae casi de inmediato, más preocupada que cualquier otra cosa. " Mínghào ... dónde has estado los últimos días, no has venido a casa y estaba preocupada, ¿estás bien? ¿Podemos hablar? ", Tartamudea, sus labios se alzaron en una sonrisa cautelosa pero sus ojos estaban llenos de tristeza.

"Le dije al abuelo que me quedaría en el hotel por un tiempo", él lo dijo sin emoción. "Vamos", su voz da un giro suave mientras te indica que te vayas con él.

Ella no trató de detenerlo o decir una palabra más, pero la expresión de su rostro de alguna manera te recordaba a él.

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"¿Realmente la odias tanto?", Preguntaste mientras ustedes dos se sentaron en el taxi en dirección al hotel.

"¿Por qué dices eso?", Supo de inmediato a qué te referías.

"Quiero decir que te he visto huir de ella, y justo ahora ni siquiera me dejaste estrecharle la mano", elegiste tus palabras con bastante cuidado.

"Soy indiferente. Y no es que no quisiera que le dieras la mano ... simplemente no quería que te lastimara, como yo lo hice".

Lo miraste en silencio. ¿Cuándo se dará cuenta de esto? De Que tal vez ella sentía lo mismo que él. Sin embargo, él todavía estaba mintiendo, a sí mismo. No era indiferente, no era completamente sin emociones cuando se trataba de su familia. Pero no era tu asunto presionarlo para que lo reconociera, sabías que necesitaba tiempo. Justo como le debe haber llevado mucho tiempo llegar a ser así.