Lo Que Debió Haber Sido

Buscando Nuevo Camino

Jajajajajaja soy terrible, justo cuando creyeron que no iba actualizar más XD

Erina hundió su cara entre sus manos, el calor aumentaba rápidamente mientras las efímeras imágenes de cierto pelinegro de ojos fríos sucumbía en su memoria.

Miró el collar de dulces en su escritorio y no pudo evitar sonreír de forma boba, aún no lograba creer que se divirtió en gran manera como nunca antes lo hizo.

—Me pregunto…— acarició los dulces que servían de joyas en el collar —¿Volverá por aquí?—

Y aunque todo fue hermoso, ella tenía ese mar de dudas sobre si Asahi volvería a irrumpir en su vida. En ese punto ya estaba dispuesta a esperar mucho del pelinegro y nada de cualquier otra persona.

—¡Erina!— alguien gritó mientras entraba de forma grotesca a la oficina.

Erina endureció su rostro y guardó el collar de dulces en uno de sus cajones —¿Qué haces aquí, Soma?— dijo furiosa mientras se levantaba y apoyaba las manos sobre el escritorio.

—Explícate— dijo el entrometido.

Para Erina era ya inútil saber lo que Soma intentaba decir, su relación se acabó porque obviamente la comunicación fue fatal —No sé de qué estás hablando—

—De Asahi, tú y él saliendo— escupió sin más mientras tomaba una de las sillas y se cruzaba de brazos.

¿Había escuchado bien? ¿Acaso le estaba reclamando por haber tenido una cita?, bueno, una cita improvisada.

—Soma, interfieres con mi paz mental— se dirigió hasta la puerta, tomó el pomo y le indicó la salida —Te tengo que pedir que te marches—

—La primera vez que Asahi apareció no me dijiste eso— dijo Soma sin ponerle nada de atención ante su orden —¿Lo recuerdas?, estabas en apuros y él era el villano, no me digas que la única forma que tuviste para llamar mi atención fue con Asahi—

—No todo de trata de ti— dijo Erina como si sus palabras fueran ácido.

—¡Pero ya enserio!— dijo Soma en un tono de burla —¿Tú y él bailando? Creí que no te gustaba eso—

—¿Cómo sabes que fuimos a bailar?— interrogó Erina mientras se acercaba un poco hacia el pelirrojo.

—Eres tendencia, Erina— le mostró su teléfono celular con imágenes que rodaban por la red —Todos lo saben, como símbolo de los gourmets esto no debería sorprenderte—

Erina lo sabía, que algo así no podía pasar desapercibido con los medios. Aunque, no le molestaba, pero por lo visto a Soma sí. Quizá podía aprovecharse de la situación, darle una lección, o simplemente saber si en realidad ya no la amaba como lo había dicho.

—Asahi es diferente ahora, en un buen sentido, creo que es mejor persona que antes— dijo jocosa mientras buscaba su asiento nuevamente —Y en lo personal, me divertí mucho con él—

Soma frunció el ceño ligeramente, se inclinó más en el escritorio lo suficiente como para quedar de cara con la rubia —Tú, mi querida amiga…estás cruzando al lado oscuro—

—En fin, sino tienes nada que hacer lo mejor será que te retires— Erina volvió a tomar los documentos que estaba revisando sin ponerle atención al pelirrojo —¿No tienes novia a quien molestar?—

Soma se levantó, buscó la puerta y se detuvo antes de salir —Solo te diré que no juegues, sabes muy bien a lo que me refiero—

—Deja las suposiciones, si tiene que ver entre tú y yo…eso es historia, tú mismo lo dijiste— dijo Erina simple mientras ojeaba el papel —Déjame en paz, es hora de que siga otro camino—