Capítulo once.

5.8K 297 6
                                    

"Decías que todo iba a estar bien, cuándo el mundo se te caía encima.''

Le devolví el abrazo de igual manera y lo miré directo a los ojos; esperando que me bajara, aunque no quisiera. Pero eso no pasó, en cambio… el me besó. Tan delicadamente y apasionado, en general, perfecto.

Tuvimos que quedarnos junto a Mario a limpiar el salón, lamentablemente. Pero bueno, así eran las ''detenciones'', aunque digamos que no fue muy aburrido; ya que nos pasamos el rato jugando hasta que dejamos ''limpio''.

Salí del salón junto a Mario, íbamos riendo por los chistes de Mario, que aunque fueran aburridos, igual me sacaban una sonrisa. Él me hacía que me olvidara de mis problemas..

—¡_____! —Gritó una voz, una inconfundible voz. Lo miré y el se veía preocupado, raramente se veía así.

—¿Qué quieres Sebastián? —Pregunté rodando los ojos, tratando de sonar fría. Aunque no era así, por dentro me moría de nervios, y me derretía sin saber que hacer.

—Uhm, ¿podemos hablar... a solas? —Respondió mirando a Mario, yo asentí. Mario se dirigió a la salida para esperarme, dándome una mirada de ''cualquier cosa, me llamas.''

—¿Qué quieres? —Pregunté, agachando mi mirada. Jugando torpemente con mis dedos.

—Yo, bueno, te quería pedir disculpas por lo del otro día. —Murmuró tratando de no sonar audible, pero de todas maneras le entendí. Asentí y me di media vuelta para irme, sabiendo que lo volvería a hacer. Pero el me agarró el hombro e hizo que girara. —De verdad quiero que vayas a la fiesta, por favor.

—Yo.. yo, no lo sé. ¿Y que pasa si allá me humillas? es lo mismo de siempre. —Susurré, intentando convencerlo de que no iría. Toda la gente me excluía.

—Por favor..

—Con una condición. —Susurré, agachando mi mirada avergonzada. El levantó una ceja esperando mi ''condición''. —Ir con mario.

—¿Con Mario? ¿En serio? —Preguntó amargado, y con total desagrado. Lo miré enojada y el asintió. —Está bien, nos vemos allá. —Sus palabras hicieron que sonriera triunfadora.

Caminé nuevamente a donde se encontraba Mario, el se fijó en mi y pasó un brazo por mi hombro delicadamente. Me mordí el labio para no gritar, era la pura emoción. Saqué un cigarro de mi bolso y le entregué uno a Mario, lo prendí con el fuego que traía y luego se lo pase a Mario para que hiciera lo mismo.

—¿Todo bien? —Preguntó mirándome y yo sonreí, asintiendo.

—¿Estás libre ésta noche? —Pregunté esperanzada, ahora sí mirándolo a los ojos, el sonrió divertido y asintió.

—¿Para qué? —Levantó las cejas una y otra vez, haciéndome reír. Negué con la cabeza divertida.

—Es que, uhm.. Sebas me invitó a una fiesta, y yo le dije que iría solo si iba contigo, el aceptó. ¿Quieres ir? —Expliqué y el asintió. La ansiedad me comía. ¿Que podía llegar a ocurrir en esa fiesta?

Y aquí me encontraba, en mi habitación buscando algo que ponerme mientras hablaba con Marcella al teléfono.

—Eres muy guapa. Obviamente serás la más linda de la fiesta. —Susurró ella, con su voz tan bajita y aguda como siempre; era delicada.

—¿¡Estás bromeando?! ¡Estás loca! —Exclamé exagerando, y reí al mismo tiempo. —Sólo quiero verme bonita para.. Mario. Y también para Sebastián, pero agh... no lo sé.

—Eres muy coqueta, _____. —Bromeó, haciéndome reír. —Bueno, te dejo, me tengo que ir a bañar... y bueno, a eso.. creo.

—Ni se te ocurra hacer alguna tontera, Mar. ¿Está bien? Te quiero mucho, cuídate. Hablamos pronto. —Murmuré tiernamente y acepté su ''Ok, yo también'', para cortar.

"Depression" Sebastián Villalobos y tu-1° Temporadaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن