Capítulo diecisiete.

4.4K 246 25
                                    

Maratón!!!!!!!
----------
"No cambio por nadie, pero mejoro por quién lo merece...''

Bonita melodía para mis oídos, el timbre sonaba. Las clases habían terminado por hoy.

Acomodé un mechón rebelde, tirándolo hacia atrás, sin importancia. Mario me besó la mejilla, haciendo que me ruborizara. Sonreí.

—¿Pasa algo? —Pregunté por su extraña mirada. El suspiró e hizo una mueca, como un niño pequeño.

—No quiero ir al médico, pero tengo que ir obligatoriamente. —Respondió haciendo un puchero. Reí levemente y acaricié su mejilla.

—Bien, yo me tengo que ir. —Susurré y besé sus labios rápidamente, parándome en puntitas. El rió y acarició mi mejilla de vuelta. —Nos vemos mañana.

—¿Te paso a buscar? —Preguntó interesado. Reí por su expresión y asentí. —Entonces... nos vemos mañana, sí... eso.

—¡Adiós! —Grité antes de salir de allí, sonreí por el recuerdo de sentir sus labios rozando con los míos. Era totalmente mágico.

Saqué un elástico de mi bolso y amarré mi pelo en un desarmado e informal tomate, me gustaba ese ''peinado''.

Al llegar a casa, abrí la puerta con mis llaves. Suspiré frustrada y pasé. Me encontré con la mirada de mis padres, me miraban fijamente. Di un pequeño salto del susto, no me los esperaba. Levanté una ceja en tono de confusión y mi padre negó con la cabeza.

—Toma asiento, ahora. Por favor. —Habló mi madre, asentí e hice lo que me indicaron.

—¿Me explicarían que pasa? —Pregunté tímidamente, ellos se dedicaron miradas enojadas. ¿¡Qué mierda les pasa?! —¿Hay algún problema? ¡Hablen por favor! —Insistí exageradamente.

—Bajaste muchísimos tus calificaciones, señorita. —Gruñó mi padre, realmente molesto. Gruñí interiormente, ¿ahora se venían a preocupar por mí? qué se jodan. —Y...

—Aguarda. —Lo interrumpió mi mamá. Dedicándole una mirada del terror, rodé los ojos. Esto no podía ser peor. —Ya llevamos uno, sigue.

—Tenemos pruebas de qué te escapaste de casa, malcriada. —Exclamó mi padre, sobándose el cuello con frustración. —¡Charlie! —Gritó. Esa maldita zorra, me tiró al agua. Qué se joda. Sí pudiera la mataría, maldita, maldita, maldita.

—Es verdad, te escapaste con tú nuevo noviecito. —Dijo Charlie, a penas llegó al lado de papá. Asentí con la cabeza cabizbaja.

—¡Pero él no es mi novio, es sólo mi mejor amigo! —Insistí furiosamente.

—¡Me importa una mierda que sea para ti! No te quiero volver a ver nunca más con él, y menos en la secundaria. ¿Escuchaste? —Hizo una pausa, yo no respondía, me había quedado en shock. —¿¡Escuchaste?!

Y seguí sin responder.

—Esta maldita perra malcriada merece un castigo, vamos a tu habitación. —Murmuró y ahí mismo reaccioné. Dios, no. Por favor.

Al llegar a mi habitación, mí padre cerró la puerta tras suyo, haciendo que el miedo me consumiera.

Me tiró bruscamente a la cama, sacándose su correa. No, no y no. Reaccioné haciéndome para atrás, con miedo. Pero eso fue peor, mi padre me jaló del cabello, atrayéndome hacia él, pegándome tres veces en las piernas para que cayera tirada en la cama.

Lloré desconsoladamente, las cortinas estaban cerradas---mí padre las había cerrado. Mí ''peinado'' había desaparecido, el pelo se me esparcía por la cara. Una... dos y tres cachetadas recibí de su parte. Esta no era ni la primera, ni la última vez que mi padre me golpeaba. Sentía mi piel arder.

Sentí el cierre de un pantalón bajar, y ya no sabía que hacer, prefería tirarme por la ventana y morir inmediatamente que hacer eso.

—Supongo que tu... mejor amigo, la tiene grande. ¿Por eso estás con el, no? ¡Maldita perra! —Gritó, jalando mi cabello, hasta tenerme frente a su... miembro. Lloré por el asco, no había tenido tiempo para respirar cuando este... viejo asqueroso me introducía esa cosa asquerosa en mí boca.

Quería morir, ahora mismo.

"Depression" Sebastián Villalobos y tu-1° TemporadaWhere stories live. Discover now