Capitulo 7: Recuerdos

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En el colegio todo empezó a mejorar, los profesores comprendían y aceptaban nuestra relación, nos veían caminar juntos sin tocarnos claro está, pero cada descanso siempre juntos excepto si alguno de nosotros dos debíamos hacer algo, una tarea que no habíamos hecho, o alguna otra actividad para el colegio. Caminábamos y caminábamos por los mismos pasillos en la misma dirección, pero siempre encontrando lugares donde no muchos pudieran vernos, para podernos besar y acercándonos un poco más, después continuábamos el camino pasando por las oficinas administrativas, la cafetería, los salones, la cancha, la zona verde; hasta que sonaba la campana, dependiendo de en qué lugar habíamos terminado nos mirábamos y corríamos sin decir una palabra, pues con los ojos nos decíamos todo, y al mismo tiempo lo hacíamos. Al llegar a los salones siempre lo hacía con una sonrisa en mi cara, pensando en ella, para luego caer debido a que debía poner atención a clase, aunque a veces ya era demasiado tarde, pues la hora de la clase ya se había terminad y venia la siguiente.

Pasábamos días realmente felices, aunque no todos lo eran pues como en toda relación había una que otra pelea, que ambos superábamos y seguíamos adelante, lo cuál en vez de separarnos, nos juntaban mucho más. Un día algunas compañeras de "Y" comenzaron a esparcir rumores de mí y nada buenos la verdad, pues le decían que yo no la quería, que lo que decía no era verdad; ella al inicio no se dejaba afectar de eso, pero al ver la insistencia, yo comencé a notar que estaba rara, me trataba diferente aunque intentaba ocultarlo, pues en ese momento un cambio por muy pequeño que fuera, me daría cuenta, porque la conocía, la amaba, hasta su ultima cicatriz. Al preguntarle que estaba pasando, siempre me lo negaba, decía que estaba bien, sonreía, me daba un beso pequeño, me pegaba en la cola y salía corriendo, y a mi justo en ese momento se me olvidaba, pues sonreía como siempre, y sus ojos nuevamente se iluminaba entonces yo también corría la alcanzaba la abrazaba y suavemente le pegaba en la cola, para luego correr en la dirección contraria. Aunque momentáneamente las cosas se me olvidaban, al culminar el descanso y llegar a mi salón de clase, lo que estaba pasando, el verla triste, siempre me llegaba a la mente, no podía dejar de pensar en eso. Al siguiente día, como siempre ella me estaba esperando en la entrada del colegio, pero ella no estaba feliz, aunque sonreía, y yo no pude dejarlo pasar esta vez no.

- ¡Hola, amor! – la saludé feliz- mientras ella sonreía al verme y sus ojos se le iluminaban, pero después de un tiempo, bajaba la mirada y su intensidad cambiaba- ¿Qué te pasa "Y"? – pregunté mirándola a los ojos

Intentó negarlo de nuevo, pero esta vez le dije

- Yo te conozco, quiero que me lo digas todo, si estas feliz, si estas triste, si algo te sucede, si hice algo mal, dímelo, y juntos podemos solucionarlo

En ese momento, subió su mirada empezó a llorar y salió corriendo, dejándome ahí, dudé ¿debía seguirla o darle su espacio? No lo sabía, paso muy poco tiempo, cuando por fin tome la decisión de correr detrás de ella, aunque creía que lo había pensado mucho no fue realmente así, solo habían pasado segundos. Cuando la alcancé ya estaba entrando a su salón donde su directora de grupo, aquella profesora que la última vez nos había llevado a coordinación, pero en ese momento eso no era lo que me importaba, yo no quería perderla era lo único en lo que realmente pensaba. Entre al salón de "Y", sus amigos al ver esto, cerraron la puerta para que nadie más entrará, ahí vi una escena que me rompió el corazón, ella se encontraba en la silla del rincón, llorando, con los brazos sobre el pupitre. No sabía que lo había causado, aún si no fuera mi culpa, me sentía culpable, ¿cómo podría lastimar a quien amo? No podía soportarlo, mis ojos se enjuagaron de lágrimas, hasta tal punto que veía borroso a través del liquido que en ese momento empezó a brotar y caer por mis mejillas, me acerqué lentamente la levante, ella me miró y me abrazó, mientras lloraba, le dije te amo, voy a estar para ti siempre, sin importar nada, eres lo mas importante en mi vida. Al decir estas palabras ella subió la mirada y yo le besé la frente, se calmó, respiro profundamente, me miró a los ojos y me respondió - yo también te amo "X" eres mi esposito ¿verdad? Siempre, siempre juntos, ¡te amo! – mientras nos mirábamos, sonrió y mi alma volvió a mi cuerpo pues en algún punto me imagine lo peor, pero ella nuevamente había demostrado que nuestro amor, era mas fuerte que cualquier cosa. Al terminar miré a nuestro alrededor, y en las ventanas estaban sus demás compañeros que no habían podido ingresar y la profesora, quien nos miraba pero por extraño que parezca nos sonreía, al mirarla mi cara cambio, sentía demasiada pena, le pedí al amigo de "Y" que abriera la puerta, la profesora fue la primera en entrar, me acerqué a ella, me disculpe por lo que había visto, me quede mirándola esperando que me regañara o me dijera que después nos veíamos en coordinación, pero ella me dijo:

- ustedes de verdad se aman, ¿cómo podría ir en contra de eso? - sonrió me cogió la mano- tranquilo, que de aquí no va a salir esto - subiendo la voz para que todos los que allí se encontrarán escucharan.

Sonreí aliviado, mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas, le agradecí y me acerque a la puerta, voltee por una última vez, volví a dar las gracias, mire a "Y" quien ya tenia su cara levantada y le dije Te amo solo con mis labios, sin emitir ningún sonido.

El tiempo ese día paso muy lento, las primeras horas antes del descanso parecían eternas, como si nunca llegaran a su fin. Al sonar la campana para el descanso, espere a "Y" frente al salón de español, ella al verme sonrió y se apuró a guardar sus cosas, levantó el bolso y salió, me cogió la mano y salimos corriendo, bajamos las escaleras, fuimos a la cafetería para después sentarnos en un ovalo rodeado de plantas al lado del auditorio. Ella empezó a hablar me contaba todo lo que le habían dicho sus compañeras, algunas cosas las decía con rabia, otras con tristeza pues en ese momento había entendido que le habían mentido y ya en su corazón no tenia ninguna duda. Aunque insistí nunca me dijo quienes eran las causantes de esto, pues no quería que les dijera nada, que le diera importancia. Nos paramos de ahí y volvimos a empezar a caminar siendo de nuevo la pareja de siempre, sonriendo y jugando como un par de niños.

En la noche hablamos sobre recuerdos, nuestra niñez y anécdotas de todo, a "Y" se le ocurrió la idea de que lleváramos nuestros álbumes, así que eso hicimos al siguiente día. Ambos llevamos los álbumes en los que estaban las fotos de nuestra niñez y alguno que otra cosa que aun conservábamos, carnés o fotos pequeñas de documentos. Cada uno cogió las fotos que mas le gustaban, ella se quedo con muchas fotos en las que mi yo cachetón, y bebé lloraba o hacia su mayor intento por sonreír. Mientras yo me quedé con las que ella sonreía, en las que era realmente feliz, disfrazada, bailando, y con muchos de sus carnés de cuando era más pequeña y además los del 2010 y 2011. Al llegar a mi casa guardé sus fotos en un álbum donde estarían mientras las tuve, atesorando aquellos recuerdos de mi pasado y presente amor.

Mi Pasado Y Presente AmorWhere stories live. Discover now