Mi Pasado Y Presente Amor

Capitulo 8: ¿Feliz cumpleaños ?

Mi cumpleaños ya estaba muy cerca, ya que es en los primeros días de abril y como era el último año en el colegio, invite a algunos de mis compañeros del salón, obviamente a mi familia y a mi novia. Los padres de "Y" no la dejaron ir a la fiesta que se realizó en mi casa, pues para esa fecha estaban viajando; aun así, la pase muy bien, vinieron los compañeros a quienes había invitado y hasta más, pero en ese momento, en vez de molestarme, los recibí feliz. Los cité temprano tipo 8 pm, pero como los jóvenes y algunas otras personas empezaron a llegar después de las 9 pm, al inicio creí que no vendrían y como estaba ya mi familia completa me cantaron el cumpleaños procediendo a repartir el ponqué, justo cuando estaban haciendo esto, llegaron uno a uno como si se hubiesen puesto de acuerdo, nos tomamos las fotos y empezó la fiesta. Se colocó música en el equipo de sonido, que justo para esa fecha mi papá acababa de comprarlo, así que era momento de estrenarlo y probar el volumen, sonó de todo tipo de música y nos tomamos "hasta el agua de las matas" dicho popular aquí en Colombia, para hacer alusión de que el alcohol que había, nos lo tomamos. Disfruté mi cumpleaños a pesar de que mi amor, no estuviera, le enviaba mensajes constantemente para que ella no se sintiera mal y también pudiese disfrutar de su viaje.

El lunes siguiente el 11 de abril, yo llegué mas temprano al colegio y espere a "Y" justo al frente del salón de dibujo técnico, pero esta vez estaba escondido al lado del salón y solo asomaba mi cabeza para saber cuando llegaría, creo que ella me vio antes de que yo la viera porque sin darme cuenta bordeó el salón y llegó por mi espalda, yo me asusté volteando mi cabeza rápidamente, y mientras lo hacía ella literalmente saltaba de la emoción y me abrazaba fuertemente. Nos abrazamos hasta que nos cansamos, no queríamos separarnos, pero sabíamos que el inicio de clases no nos esperaría, así que corrimos rápidamente y nos acercamos a los salones, para que cuando sonará entrar y que no nos regañaran; al estar ahí frente a su salón "Y" sacó un barquito pequeño y un delfín que en realidad era un destapador diciéndome que me extrañó mucho, me los entregó, se acercó y al oído me dijo:

- Feliz cumpleaños mocoso, ¡te amo! - dándome un beso en la mejilla y abrazándome por última vez antes de entrar al salón

Mientras se alejaba le di las gracias y le dije lo mucho que la amaba, de pronto sonó el timbre y corrí hasta mi salón justo cuando iba llegando la profesora me cerró la puerta en la cara, si, llegué tarde, pero había válido completamente la pena. Me dirigí a las oficinas para pedir una boleta de retraso, pues así el colegio mantenía el control de las veces que los estudiantes llegaban tarde a clase, pues si era demasiado recurrente llamaban inmediatamente a los padres y no le permitían el ingreso a dicho estudiante a las clases, hasta que estos se presentaran. Afortunadamente para mí, como vivía muy cerca jamás llegaba tarde, así que Gloria me miró, firmó la boleta y volví al salón aun con la sonrisa mas grande y mis mejillas doliéndome. Ese día y el resto de la semana transcurriendo con normalidad, en los descansos y en las tardes, amándonos cada día más. Semana santa llegó, en Colombia en esta fecha no se tiene clase, pues se les da a las familias la oportunidad de vivirla juntos, pero para nosotros eran como unas pequeñas vacaciones sin estudio, una semana de relajación. "Y" y su familia volvieron a viajar a Cúcuta para pasar el tiempo de calidad allá con el resto de sus familiares.

Para el cumpleaños de "Y" faltaba alrededor de un mes, al mismo tiempo llegábamos a mitad del año escolar, pues una semana después de su cumpleaños, salíamos a vacaciones por 3 semanas completas. Así que los profesores durante este tiempo, dejaban mas trabajos, tareas, actividades y evaluaciones, debido a esto muchos descansos no podíamos pasarla juntos, pero buscábamos la manera de que el otro supiera que seguíamos pensándonos, pasaba por los salones por donde estaba "Y", le dejaba notas diciéndole que la amaba, o como ella no podía salir al descanso, le compraba algo de comer, pedía permiso al profesor o profesora con que estuvieran y le entregaba para que comiera, los profesores como ya sabían, no decían nada si no que solo se reían de manera picara, así que yo les dejaba cocosette o chocolatinas por dejarme entrar.

"Y" invitó a sus amigas del colegio, y algunas niñas del conjunto donde vivía, a todas ya las conocía. Así que el día de la celebración debíamos decorar, los papás nos llevaron al éxito, nosotros caminando juntos buscamos las cosas con las que decoraríamos, como no cogimos ninguna canasta, o carrito y llevábamos varias cosas, íbamos metiéndolas en el bolso que "Y" llevaba, y otras las teníamos en las manos, fuimos a pagar, hicimos la fila, pagamos y salimos del éxito. Al llegar a la casa de "Y" sacamos lo que habíamos comprado de la bolsa y no encontrábamos los gorritos de Perry, y al revisar el bolso de ella, allí los vimos, nos miramos con cara de sorprendidos y dijimos a la vez:

- ¡¡¡¡No los pagamos!!!!- riéndonos hasta que el abdomen nos dolía

Empezamos a decorar, pusimos las bombas, acomodamos el ponqué, las sillas y empezamos a doblar los gorritos, pues eran en cartón y para que encajaran, había que hacer los dobleces y ponerle el elástico. Al terminar de arreglar empezaron a llegar, le traían regalos y se iban acomodando, les dábamos gaseosa y pasábamos con mixto para que comieran. Entre esas personas quienes yo pensaba que eran todas amigas de "Y" había una que se sentó a mi lado mientras "Y" se cambiaba y arreglaba para las fotos, estábamos hablando y su "amiga" de la nada puso su cabeza en mis piernas, yo no le vi nunca inconveniente, como estaba hablando con las demás invitadas ni siquiera lo noté, que grave error, pues la mamá de "Y" al ver esto, fue al cuarto de ella y la llamó, "Y" se asomó, vio la escena y cerró la puerta duro. Inmediatamente mire hacia abajo y vi la cabeza de su "amiga", la corrí, me puse de pie, caminé hacia el cuarto de "Y", le dije que me abriera y hablábamos, pero no lo hizo, ni siquiera me respondió, pedí disculpas por lo que había que había visto, le explique mi punto de vista, pero esto no valió para nada. Me senté en el balcón del apartamento y me alejé de todas, ella salió del cuarto y se sentó con sus amigas como si nada hubiese pasado, pero al mirarme siempre lo hacia con una furia, tenía fuego en la mirada y yo lo notaba. Cuando ya todas se fueron, me acerqué a ella para que habláramos, ella volteo la cara, dio dos pasos, yo la alcancé de la mano y tire suavemente de ella, la abracé lo más fuerte que mis brazos temblorosos, le di un beso en la frente y dije:

- Sabes que te amo, para mí no hay nadie más, tú eres la única que me importan y me interesa- mientras por mis mejillas se veían humedecidas y sentía que mis fuerzas se acababan.

Al soltarla, le miré la cara, ella también lloraba y se daba cuenta que se había dejado llevar por los celos. Me miró, no dijo nada, pero yo lo entendí todo, la abracé y no la volví a soltar, hasta que, llegó el momento de irme de nuevo a mi hogar, me despedí de sus padres, ella me acompañó hasta el ascensor, la cogí de la mano, me acerqué a ella y la besé.