¿My Bad Boy? (Kim Taehyung y Tu)

Amor secreto.

POV ____:

𝑫𝒊́𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆́𝒔...

Llegué al taller de fotografía, nerviosa por los resultados que darían. Hoseok ya había entregado nuestro trabajo un día antes, que por cierto, yo no había podido ver porque estaba muy ocupada, pero seguramente él había hecho un buen trabajo escogiendo la imagen y editando. Esperaba que pudiéramos exentar, confiaba en Hoseok.

Apenas puse un pie en el salón, vi una gigantesca fotografía mía. Mi rostro era el centro de atención, y al fondo estaba el brillante color azul del agua, y otra paleta con tonos naranjas que formaban el atardecer. Mi cabello parecía que volaba porque el aire lo movía, y yo apenas volteaba a ver a Wonho, con una sonrisa.
Era una linda foto, demasiado.

Mis mejillas se volvieron rojas y busqué asustada el rostro de Lee, entre toda la clase que admiraba la imagen. Él me sonrió y se encogió de hombros, estaba a un lado, presentando la obra.

–El título es, "El rostro de un amor no correspondido".

Dijo Lee, mientras presentaba el trabajo. Tragué saliva y sonreí por el título.

–Un aplauso a la obra ganadora. -Pidió el profesor.

Mis sentimientos estaban encontrados. Ni siquiera sabía que me había fotografiado, sentía una gran vergüenza, enojo por no decirme antes, ternura por su acción y felicidad por exentar semestre.

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–¿Es una broma?

Dije mientras miraba de pie el periódico mural de la universidad, donde se encontraba una copia más pequeña de la fotografía que tomó Hoseok. No sabía que además de tener buena nota, esto debía ser expuesto a todos.
Las personas volteaban a ver mi retrato, asombrados porque yo era la chica que se veía ahí.

–Te ves linda. -Rió Hoseok.

–¡Oye! -Le hablé en voz alta, causando que algunas personas nos miraran. Bajé mi mirada apenada y mordí suave mi labio.

Él apretó mi mejilla con sus dedos, a lo que le volteé a ver, asombrada.

–Eres preciosa cuando sonríes ¿lo sabías?

–Por favor no me vueltas a tocar... -Bajé la mirada apenada.

–¿Pasa algo? -Frunció el ceño.

–No estoy preparada para hablar de ello. -Desvié mi mirada.

–Esta bien, pequeña. Lo entiendo. -Sonrió y formó un corazón con sus dedos.

–No intentes ponerme feliz, es una vergüenza que toda la escuela me vea. -Hice un puchero.

–¿Y si vamos por un helado entonces me perdonarás?

Intente mantenerme y negarme, pero por desgracia el helado era más fuerte que mi orgullo.

–Esta bien, vamos.

Sonreí y caminé con él hasta la salida del instituto.

–¿No deberías decirle a tu hermano? -Preguntó.

–No, él ahora está en casa de.... -Taehyung- No importa, hoy tendré que irme a casa sola. -Me encogí de hombros y sonreí.

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–Yo quiero uno de galleta, por favor. -Ordené.

–Para mi uno de fresa, por favor. -Pidió Hoseok.

–En un momento los llevo a su mesa. -Dijo la amable empleada, y dio una sonrisa.

Asentimos y nos fuimos a sentar a una mesa a un lado del ventanal. Hoseok veía hacia afuera, donde estaba repleto de personas, entre esas, una pareja bastante mayor, que estaba en una banca, comiendo un poco de pastel de arroz. Sonrió ante esto, mientras yo le prestaba atención a sus expresiones, y de vez en cuando a lo que veía.

–¿Puedes imaginar cómo es amar a alguien tanto tiempo? -Preguntó sin quitar la vista de aquellos.

–Nunca he amado a alguien de esa manera, no puedo saber que se siente. -Reí leve.

Volteó a verme con el ceño fruncido, como si no creyera lo que había dicho.

–¿Bromeas? -Esta vez rió él.

Negué con mi cabeza, ahora era yo quien miraba a los ancianos.

–Debe haber sido bastante tiempo... Entre discusiones, mentiras, lágrimas, dolor, celos, decepciones y cansancio. -Suspiré.

–Y entre abrazos, sonrisas, besos, caricias, comprensión, apoyo, dulzura, honestidad y amor. -Añadió Hoseok.

Lo que dijo me dejó sin palabras, y seguramente me vi como una tonta y negativa. Reí ante esto y él también lo hizo.

–¿Cómo sabes que te gusto? -Pregunté de manera repentina.

–Solo lo sé. -Se encogió de hombros.

–Vaya explicación científica -En tono sarcástico- Si es así, no puedo tomarlo en serio.

–¿Por qué debe haber una explicación? El amor es así, inexplicable y para nada lógico. Sé que te quiero porque me haces perder la razón.

Apreté mis labios y aparté mi mirada de él en cuanto dijo eso. Por suerte en ese incómodo momento llegaron los helados.

–Que los disfruten. Por cierto, este 14 de febrero tendremos promoción y postres especiales para las parejas. -Me lanzó un guiño la empleada.

–Ah, no... Yo... Bueno...No... Es que.... -Tartamudeaba.

–¿Ah? -La chica me miró, confundida.

–Muchas gracias, lo tomaremos en cuenta. -Habló Hoseok con su sonrisa de siempre.

–Ah, si. -Hizo una reverencia la chica y se retiró.

Tomé velozmente mi helado y comencé a comerlo, solo enfocándome en este, como si nada pasara a mi alrededor, aunque por dentro moría y sentía que mi cuerpo ardía en una temperatura alta, además de mi corazón latiendo fuerte.

–Tu sonrojo es precioso. -Me miró directamente.

Cubrí mis mejillas esperando a que me dejara de sentir tan nerviosa y presionada por una extraña razón. Seguí comiendo, como si no hubiera mañana.

–Basta con eso, disfrútalo lentamente. -Se burló.

Asentí y comencé a comer más tranquila, pero aún con ganas de irme. Terminé de manera veloz y me levanté de mi asiento.

–Creo que ya debo regresar a casa. -Intenté lucir menos nerviosa y abrí mi cartera, dejando un billete en la mesa, suficiente para pagar esos 2 helados.

Salí de la heladería y respiré un poco de aire fresco, sentía que se sofocaba allá adentro. Una vez más calmada, comencé a caminar despacio por la banqueta, relajándome. Tenía bastante que pensar, o quizá ya no tanto. Parecía que me lo negaba todo el tiempo, pero entre más lo hacía, mi cuerpo lo expresaba. Me gustaba Hoseok, pero me asustaba aquel sentimiento de querer a alguien. ¿Por qué estaba asustada? Mentí cuando dije que nunca había visto con ojos de amor a alguien, claro que lo había hecho hace un tiempo, cuando estaba enamorada de Taehyung...