¿My Bad Boy? (Kim Taehyung y Tu)

Lee Hoseok

-Deberás regresar a Corea. –Habló mi tía desde el otro lado del teléfono.- Tu hermana está muy enferma y yo ya no me puedo hacer cargo. Lo siento.

La terrible noticia me tomó por sorpresa mientras regresaba del gimnasio. El cáncer de mi hermana que supuestamente había desaparecido, regreso y aún más fuerte. Por suerte estábamos de vacaciones y el nuevo curso aun no iniciaba. Podía regresar más fácil y así retomar la universidad en mi país de origen. Sin embargo, eso era lo de menos. Tenía que encontrar un trabajo con un buen sueldo, para así poder pagar las quimioterapias de mi hermana, además de mi colegiatura, y un departamento donde vivir. Eran tantos gastos, comida, impuestos. Todo me volvía loco de tan solo pensarlo, me estresaba desde antes el hecho de que quizás no cuente ni con el 50% de lo que necesitaba. No podía dejar morir a mi hermana pequeña, haría todo por poder salvarla, pues solo me tiene a mí. Mi padre nos abandonó una vez que mi hermana nació, cuando yo solo tenía 10 años, y 2 años después lo hizo mi madre. La custodia quedó en mi tía materna, nuestro familiar más cercano. Ahora que ya cumplí los 20, puedo tener la custodia de mi hermana, es por eso que mi tía se liberó de nosotros.

Con mucho esfuerzo pude estudiar unos cuantos años en el extranjero, para así tener una mejor vida. Mi sueño no terminaba aquí, seguramente no, aunque debo suspenderlo por un tiempo.

Ahora me encontraba en el aeropuerto surcoreano, buscando mi equipaje. Respirar aquel aire de Seúl me traía tantos recuerdos. Terminé huyendo de las cosas que dolían, creyendo que el lugar marchitaba mi corazón, sin darme cuenta de que no importaba a donde fuera, las heridas ya estaban marcadas en mi alma y cargaría con ellas hasta el final de mis días. Supongo que solo debía aprender a vivir con mi sufrimiento, prestando atención al presente y soltando el pasado.

Pedí un taxi hasta el hotel donde me hospedaría mientras encontraba un buen apartamento, esperaba que fueran solo unos 3 o 4 días, un hotel era muy caro. Deje todas mis cosas y me marché hasta el hospital donde mi hermana ya estaba internada. Quedaba cerca de donde me hospedaba, así que podía llegar caminando sin tardar tanto.

Me rompí en mil pedazos cuando llegué y la vi recostada en aquella camilla, con todas esas cosas agujas en su cuerpo, que tenían suero y de más medicamento.

-Seri. –Di la mejor sonrisa que podía.

-Hoseok, estas aquí. –Sonrió igualmente, podía ver su emoción en aquella dulce mirada que tanto echaba de menos.

-Te extrañe tanto. –Una pequeña lagrima resbalo por su pálida mejilla.

-Te extrañe más pequeña. –Pose mi mano en su pequeño y frio rostro.

-¿Te iras de nuevo? –Dijo con tristeza.

-No, no te preocupes. Me quedare hasta que nuevamente estés bien. Hoy te cuidare toda la noche, me voy a quedar a tu lado. –Tomé esta vez su mano.

Sabía que eso la haría feliz, solo deseaba que se recuperara para siempre. Miles de pensamientos y posibilidades me pasaban por la cabeza, así como la opción de terminar con mi vida, pero tampoco quería ser egoísta e irme como hasta ahora todos a su alrededor lo han hecho. Yo la acompañaría hasta que pudiera, y sería fuerte por ella, no un cobarde. Sé que ella también sentía dolor, y no quería causarle aún más

Mientras se quedaba dormida, me eché a llorar en voz baja. No sabía qué hacer con toda la responsabilidad que venía, necesitaba un milagro para salir de esta.

Y entonces, mis plegarias fueron escuchadas, aunque tal vez no de la forma que me hubiera gustado.

Un hombre de unos 180 cm, se puso de pie frente al cubículo donde nos encontrábamos. Su mirada no expresaba nada, mantenía su ceja derecha levantada y sus brazos cruzados. La ropa que llevaba puesta era una camisa de manga larga con cuello de tortuga, color gris y unos vaqueros un tanto ajustados y negros. Se veía bastante presentable, bien peinado y limpio. Tenía quizás unos 40 años.

Tragué saliva y rápidamente seque mis lágrimas, retomando mi seria compostura.

-¿Por qué lloras muchacho? –Preguntó.

Suspiré sin saber que decir.

-¿Es tu hermana? Lee Seri. –Leyó la hoja que había pegada a la camilla.

Asentí levemente, sin voltearlo a ver.

-¿Dónde están tus padres?

-Hace mucho que se fueron de nuestra vida. –Dije con frialdad.

-¿Estás a cargo de tu hermana? ¿Qué es lo que tiene?

-Si. Tiene cáncer en el estómago.

-Supongo que eres rico, porque su tratamiento saldrá bastante costoso. –Se burló.

-No, no lo soy. Solo soy un chico común que va a la universidad.

-Debe ser difícil para ti. Bueno, solo pasaba por aquí y sentí curiosidad por ti. Tienes un buen trabajo para pagar todo esto ¿cierto?

Negué levemente y puse mis manos en mi cara, como un gesto de frustración.

-Podría ayudarte a pagar todo lo de tu pequeña hermana. –Dijo repentinamente.

Voltee a verlo finalmente a los ojos, mientras mantenía mi ceño fruncido. Estaba confundido por sus palabras.

-Podrías trabajar para mí. Tienes exactamente todo el perfil que estoy buscando para algo importante que debo hacer. También podría ayudarte con la universidad. En realidad no debes de hacer mucho, y recibirás un buen dinero por tu pequeña ayuda.

-¿Qué es lo que debería de hacer? –Apreté mis labios, un tanto curioso y respire profundamente. Se me venía a la mente un poco del trabajo del que seguro me iba a ofrecer. Solo algo te dejaba mucho dinero en tan poco tiempo, trabajar para la mafia.

-Bueno, ¿te parece si me acompañas a una cafetería cercana? Para hablar bien sobre el negocio. –Dio una pequeña sonrisa.

Y entonces fue así como acepte, sin vuelta atrás, dispuesto a hacer lo que sea. 

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Hace mucho que no actualizaba :(  Pero después de tanto tiempo, finalmente se elimino mi bloqueo, tenia un grave bloqueo.

Y bueno, al fin actualice :') Tratare de continuar con la historia, pero no tengo internet en mi casa, así que quizá actualice cada semana, cuando vaya a casa de mi tío a robar internet ajajjakk.

Besos <3