Capítulo XIV

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Del cautiverio de los Santos, y cómo jamás les faltó el divino consuelo

Sí dijesen que muchos cristianos fueron llevados en cautiverio, confieso que fue infortunio grande si, por acaso, los condujeron donde no hallasen a su Dios; mas, para templar esta calamidad, tenemos también en las sagradas letras grandes consuelos. Cautivos estuvieron los tres jóvenes, cautivo estuvo Daniel y otros profetas, y no les faltó Dios para su consuelo. Del mismo modo, tampoco desamparó a sus fieles en el tiempo de la tiranía y de la opresión de gente, aunque bárbara, humana, el mismo que no desamparó a su profeta ni aun en el vientre de la ballena. A pesar de la certeza de estos hechos, los incrédulos a quienes instruimos en estas saludables máximas intentan desacreditarlas, negándolas la fe que merecen, y, con todo, en sus falsos escritos creen que Arión Metimneo, famoso músico de cítara, habiéndose arrojado al mar, le recibió en sus espaldas un delfín y le sacó a tierra; pero replicarán que el suceso de Jonás es más increíble, y, sin duda, puede decirse que es más increíble, porque es más admirable, y más admirable, porque es más poderoso.

La ciudad de Dios: Libro IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora