Terapia.

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El plan de Stiles comenzó la mañana siguiente. A penas tuvo un momento a solas, sacó el libro listo para ver que era lo que necesitaba.

Se trataba de un hechizo complejo, la primer parte era no sólo conseguir los ingredientes necesarios, sino también averiguar de que se trataban.

¿Lágrimas de Eos, de dónde las iba a sacar, qué o quién era Eos? La tierra santa era mas fácil de entender, pero sin duda había cosas por las que no sabía donde comenzar a buscar. ¿Pudiera ser que vendieran azufre en una ferretería? Bueno, le preguntaría a su amiga Araya, tal vez incluso a Peter Hale.

Por lo pronto, Chris los esperaba a él y a Isaac en su casa.

-Mueve ese codiciado trasero.- Le apuró el lobo desde la puerta de la habitación.

-¿Así está bien?- Preguntó el castaño meneando sus caderas de forma sugerente. Isaac rió con ganas.- Vamos.- Dijo finalmente el cazador, guardándose su lista de ingredientes en el pantalón.

El viaje fue suficientemente corto para reir y bromear, Stiles estaba nervioso, aun que no sabía de qué con exactitud. Oh si, seguramente porque iba a encontrarse con un hombre que ya había dejado en claro que le interesaba y que no le era del todo indiferente.

-¿Por qué me gustan mayores?- Se lamentó en sus pensamientos, mas cuando se dio cuenta de que tenía un tipo muy específico. Mayores, ojos lindos, barba de pocos días, un aura de masculinidad y peligrosamente rudos. Uff, hasta Peter le había movido algo hace tiempo.

Bajó de su jeep con desgana, como un lunes cualquiera al ir a la escuela.

-¿Qué desayunaron?- Fue lo primero que preguntó Chris.

-Café.- Murmuró Stiles. Isaac se quejó de que su hermano había estado demasiado ocupado para prepararles un desayuno real. Chris los guió a su cocina donde una tanda de waffles los esperaba en la isla, listos para que Isaac los devorara.

-¡Esto sabe delicioso!- Exclamó el lobo con el primer bocado de su plato.- Stiles, si no te quedas con Chris para que nos cocine a diario será una lástima.

-Tal vez deberías aprender tu.- Rió Chris, Stiles esperaba verlo algo mas incomodó pero en realidad no lo estaba.- Los veré afuera.

-¿No se supone que estas de mi lado?- Gruñó Stiles cuando el cazador se perdió tras la puerta.

-¿Qué quieres que te diga?- Le gruñó de vuelta Isaac.- Chris es agradable, siempre te ha tratado bien, está guapísimo y además cocina. No sé porque te complicas tanto la existencia.

-¿Qué yo la complico?- Exclamó el castaño levantándose.- ¿A caso ya olvidaste esto?

Stiles se levantó la camisa dejando ver su cadera y el nudo celta color gris.

-¿No era mas oscuro?- Preguntó Isaac dando otro trago a su vaso de leche.- ¿Entonces si no fuera por eso, estarías con Chris?

-Isaac, si no fuera por el estúpido nudo, haría lo que yo quisiera con mi trasero.- Respondió el cazador.- Pero adivina, no puedo.

-Eso no responde a mi pregunta.

-Si.- Murmuró Stiles saliendo de la cocina con paso veloz.

El castaño encontró a Chris en la parte trasera de la casa, estaba descargando unas cajas de su camioneta.

-¿Qué es eso?- Preguntó Stiles y curioso se acercó.

-Quiero intentar algo.- Confesó Chris, abriendo una caja para mostrar muchísimos platos blancos de porcelana.- Me parece que estamos muy tensos y creo que esto ayudará.

HUNTER STILINSKI.Where stories live. Discover now