HUNTER STILINSKI.

Vínculo roto.

-¿No te amabas a ti mismo?- Inquirió Isaac, confundido.

-No. Pero juro que lo amé a él, y mucho. Por eso no podía obligarlo a estar con una persona que no se quería así misma.- Comenzó a hablar el lobo.- Fui grosero con él en formas imperdonables, y aún así seguía conmigo, fue horrible darme cuenta de que hacia todo lo posible para herirlo... y para no herirlo después, porque sabía que yo no era bueno para él.

-Creo que era otra persona quien no se amaba así mismo.- Murmuró Isaac, le costaba creer que el sexy lobo castaño frente a él hubiera tenido ese tipo de problemas. Es decir, lo había confundido con un gigoló no por su mirada verdosa y tierna, tenía un cuerpo fibroso, seguramente marcado en cada músculo, su cabello era color miel y cuando sonreía parecía un estúpido modelo de revista, como siempre las apariencias engañan.- ¿Y entonces simplemente rompiste el vínculo para que fuera libre?

-Si, pero no lo logré.- Se lamentó el omega.

-Dijiste que había funcionado.- Gruñó Stiles con la boca llena de hot cakes.

-El hechizo funcionó, hablo de que Alan, así se llamaba, no encontró su libertad.- Confesó melancólico.- ¿Qué tanto debes amar a alguien que no quiere estar contigo a pesar de amarte, como para rogarle?

-Realmente... No lo sé. - Dijo Isaac, a pesar de que en realidad su respuesta era que poco o nada debió amarse Alan, condenar a la persona que amas a vivir con el pesar de no corresponder de manera correcta es egoista y el amor es todo menos eso.- Pero es estúpido. Se supone que eran almas gemelas, debían estar juntos.

Era un golpe bajo considerando la situación pero al lobo le valió la mirada que su hermano le dio. Que se jodiera, lo estaba complicando mucho.

-Supongo que tienes un punto válido.- Aceptó Ray.- Pero en ese tiempo, yo sabía que no era suficientemente bueno para alguien como Alan, me encargue también de demostrárselo y de herirlo para que me dejara a pesar de que era mi destino estar con él.

-Ustedes son tan... Complicados.- Gruñó Isaac, dejando de lado el insulto que deseaba decir.- Lamento que las cosas salieran así.

-Yo también.- Aceptó Ray.

-Y lamento que prefirieras desprestigiarte en lugar de esforzarte por merecer su amor, muchos jamás sabremos de algo parecido.

Ray mantuvo silencio, no iba a defenderse.

-Estos hot cakes son geniales.-Elogió Stiles, queriendo desaparecer el nudo en la garganta y la incomodidad de todos.- Isaac sino dejas de querer al idiota de Scott y te fijas en un chico como Ray, lo lamentarás.

No sabía de donde había venido eso pero tuvo la necesidad de decirlo. Mal movimiento sin duda, Isaac lo miro con sus ojos brillando.

-Debo hacer algo. Vuelvo en un rato.- Stiles salió de la casa con ritmo lento, la historia de Ray y Alan era mucho para procesar, sentía que necesitaba otros cien platos de porcelana para romper y poder así sacar todo lo que sentía.

Una cosa tenía bien clara, algo que seguramente muchos ya sabían. Derek tampoco se amaba así mismo.

El castaño se fue caminando directamente al cementerio local. Necesitaba hablar, no precisaba que le respondieran y podía matar dos pájaros de un tiro porque ¡oh! sorpresa, Claudia Stilinski y Alison Argent estaban sepultadas una tras la otra.

-Hola mamá, hola Alison.- Saludó al llegar, las manos le temblaban no había estado allí en... Mucho tiempo.- Lamento no haber venido antes. He tenido muchos problemas y quisiera hablar con ustedes.

Sin mas comenzó su diatriba sobre Derek Hale y Christopher Argent pasando desde el beso con el cazador, hasta el vínculo con el lobo, llegando al cierre de este con la mercenaria y terminando en su plan de ruptura.