Capítulo 08

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Capitulo 8

La semana siguiente, procedió igual, por momento él se mostraba cariñoso, era como si le estuviera dando tiempo a mis heridas para cicatrizar, por momentos le daban ganas de darme vuelta la cara de un golpe.

Los estudios de mi hija habían dado bien, nada me explicaron porque el síntoma de levantar temperatura; Con respecto a ella, ya estaba en vacaciones de invierno, la primera semana, las hora que trabajaba, se quedaba con mi hermana, amaba quedarse con su tía.

Cuando volví a casa, luego de cenar con mi hermana y mi hija, todo estaba apagado, subí la calefacción y me dispuse a subir al cuarto en busca de Peter, pero él no estaba en ninguna parte, la casa estaba vacía antes de mi llegada, me daba una idea de donde podría estar, pero nada es certero, nada es verdad, todo esta permitido en el mundo de mi marido.

Me relaje y tome una ducha, para luego poder así, terminar el trabajo empezado que tenia; Fui a la cocina en busca de una taza de café, mire la hora y ya era medianoche, por la ventana de la cocina se podía divisar la lluvia caer en el patio; Mis pensamientos se fueron por las nubes cuando un gran resumen de mis últimos años, mi mente me dio, eran recuerdos de lo que habíamos sido alguna vez Peter y yo, recuerdos que me mostraban a un Pedro distinto, necesitaba una higiene mental, necesitaba olvidar, al menos por un momento, lo que duele.

Un ruido de llaves, me quito de mis pensamientos, rogaba que no allá venido tomado, sabia como podíamos terminar, el durmiendo por el efecto del alcohol y yo lastimada, cuando se asomo, su cara y el estado me decía lo que no quería;

Peter: Que me miras? Vos tenes la culpa de todo lo que pasa.
Lali: Cállate Peter, no digas cosas que no son, vos elegís esa vida, te podes llegar a arrepentir.
Peter: Casarme con vos me arrepiento (Acercándose a ella) Vos tenes la culpa de que te golpee, me das las razones necesarias para poner mis manos en tu cuerpo y dejar marcas. (Gritando)
Lali: Por favor, Peter, es suficiente. Ya basta de golpes.
Peter: Que pasa si lo hago?
Lali: Pensa en tu hija.
Peter: La que vos quisiste tener, la que vos sola buscaste sin consultarme. Contéstame lo que te pregunte.

Sus gritos retumbaban en mis oídos, tanto, que llegaban a doler.

Lali: Tu felicidad consta cuando me golpeas, me humillas, cuando te sentís superior y tenes el control bajo tus manos (Sus ojos denotaban furia, como si esa misma, se apoderaba de él, cuando avanzaba dos pasos así mi, yo retrocedía el doble, mi cuerpo choco con la pared fría) Siempre me echaste la culpa a mi, bien, seguilo haciendo, eso consolara tu propio tormento, ahogate en tu propia agonía, pero no me lleves junto a vos.

Intento escapar de aquel lugar, pero caigo agarrada en su fuerza, me tomo de la muñeca y me acerco a él para poder terminar esa conversación que nunca había elegido comenzar.

Las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos con dolor, sabia que este trato tenia sentido, tenia motivo, tenia un significado, el mismo que yo me había buscado y estaba pagando por eso.

Lali: Entiendo tu odio así a mi, entiendo cuales son tus razones para castigarme, pero esto no te lleva a ningún lado, solo nos conduce a empeorar todo, pero ya soltame (Saque su mano de mi brazo) No crees que ya es suficiente?

Ambos llorábamos, ambos lo hacíamos, después de tres años vivir en golpes, peleas y cosas que sobrepasaban los limites, sabia que estaba metida en el sin fin de un lago.

Peter: Te amaba Mariana (Dijo entre sollozos)
Lali: Yo también lo hacia (Clave mi mirada en la suya) Yo también (Volvía a repetir) asumí tus responsabilidades, tus culpas, te estas matando en tu propia mentira. Me repugnas.
Peter: Tu me repugnaste cuando me creía que me amabas cuando seguramente te revolcaste con otro. Me destrozaste la vida. 

CONTINUARA..

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