séptima flor

2.4K 286 122
                                    

Un sábado cualquiera Harry se levantó pronto por la mañana, decidido a hacer una lista de todas aquellas cosas que había hecho mal en su relación con Louis, al menos los que habían provocado los mayores desastres en su relación.

Hizo toda la memoria que pudo, y aunque recordó ser un idiota en numerosas ocasiones, la mayoría de sus meteduras de pata habían sido antes de empezar su relación. Pero pensó... ¿debía acaso cambiar alguno de aquellos momentos, si gracias a ellos Louis y él acabaron juntos? Solo había uno que quizás podría evitarse volver a vivir, ya que lo recordaba como algo bastante desagradable. Pero aún así...no era el peor. Había algo más. Aquel error que cometió años después y del cual más se arrepentía. Realmente nunca se había arrepentido tanto de algo en toda su vida. Pero si aquel era el momento, ¿por qué se había despertado seis años antes de que aquello pasara?

Estuvo a punto de volverse loco, cuando justo en aquel momento su móvil empezó a sonar.

Era Louis.

—¿Sí?

—Hola, Harry —lo saludó. Parecía alegre—. He estado haciendo un par de retoques a la parte teórica del trabajo...y bueno, creo que es importante que lo veamos juntos para saber si estás de acuerdo. ¿Te iría bien venir a casa de cinco a seis?

—Sí, sí, me va bien —confirmó—. A las cinco estaré allí.

Después de colgar la llamada se quedó algo descolocado. No lograba hacer memoria ni recordar qué iba a pasar exactamente aquel día. Había ido tantos días a casa de Louis por el trabajo, que ya no recordaba cual de ellos sería, y si iba a ocurrir algo importante. Supuso que se dejaría llevar por el momento hasta que consiguiera recordar alguna cosa.

Así como habían quedado, a las cinco se presentó en su casa, siendo recibido de nuevo por las risueñas hermanas de Louis, quienes no paraban de preguntar por su visita e incluso por los rizos de su pelo. Él realmente tuvo que aguantarse las ganas de alzarlas con sus brazos y ponerse a jugar con ellas, sabía que aún no era el momento.

Mientras hablaban sobre temas del trabajo y repasaban algunas páginas informativas, Harry pudo notar que Louis no paraba de mirar la hora en su móvil totalmente nervioso. Fue entonces cuando oyó un click en su cabeza, recordando al fin aquel día.

—Louis, te noto algo nervioso, ¿pasa algo? —le preguntó.

Louis se hizo el desentendido.

—¿Qué? No, no, estoy bien —mintió.

—¿Por qué vas mirando la hora todo el rato? ¿Pasa algo? —dijo en tono curioso.

—No es na...

—Louis...

—Harry...

—Vamos.

Louis lo miró en silencio por unos segundos. Poco después, soltó un largo suspiro.

—Hoy vienen mis amigos a casa.

—¿Los del otro día?

—Sí.

—Oh —hizo una pausa—. ¿Por eso estás nervioso?

—Bueno, es... —volvió a suspirar—. Estoy nervioso porque no quiero que piensen diferente sobre mí, ¿sabes? Por mi casa, mi familia...

—Louis.

—¿Sí?

—¿Has visto que yo piense diferente de ti después de venir a tu casa?

—Sinceramente, ni siquiera sé qué piensas de mí —soltó una leve risa, con un leve tono sarcástico.

—Es decir... —tosió un poco—. Eres un chico agradable y humilde. Un poco dramático. Pero simpático. El saber que tus padres están forrados no ha cambiado mi perspectiva.

memories bring back to youOnde as histórias ganham vida. Descobre agora