KILLERS 📌 Kookmin Au

capítulo 121

- Miren quien vino a visitar a su padre ¿a caso es mi cumpleaños? - Heechul sonrio al ver a su hijo en su burdel, no parecía nervioso o eso trataba de aparentar.

- Me gustaría más que fuera tu velorio- Respondio Jungkook con una sonrisa "inocente"

- Sacaste el mismo humor que yo - Río- Porque es obvio que nuestra Taeyeonie no tiene ni una pizca de humor.

- No hables de mi madre - Dio un paso a delante amenazador.

- Si que te entreno bien.

Heechul tomó asiento en una de las tantas mesas del burdel, hizo una indicación a Kai para que les trajera algo para beber, este de inmediato hizo lo pedido.

- Siéntense - Señaló las sillas frente a el. Tanto Jungkook cómo Hoseok se acercaron para tomar lugar - ¿Nuevo novio?

- No, es un compañero - Se apresuró a decir mientras miraba a Hobi con algo de desprecio.

Hoseok era quien había investigado donde quedaba el burdel, el cual no era nada fácil de hallar. Jungkook seguía dudando de la lealtad de su compañero, pero este aseguraba que de igual manera quería encontrara a Jimin, por lo que ambos habían terminado juntos en ese espantosos y oscuro lugar.

- ¿A qué se debe tu visita? - Llevó la copa de vino a su nariz, para sentir el agradable aroma a uva.

- Se que tienes a Jimin - Fue directo al grano. La verdad no sabia si tenia al chico, pero era una estrategia.

- ¿Jimin? ¿El chico bajito y lindo? - Tomó un trago, para luego fijar la vista en su hijo - No, no lo tengo.

Heechul desprendía un aura de seguridad, desde su forma de sentarse hasta la de beber. Pero si algo le habían enseñado en la escuela, era a dudar de todo, hasta de la forma de respirar. La mafia swords se especializaba en las estafas y Jungkook sabia captar de inmediato a un mentiroso.

- ¿Sabes qué alguien en quien confías demasiado me contó que lo tienes en este mismo lugar? - Mintio de nuevo, era sólo sus sospechas.

Pudo notar cómo los ojos de su padre miraron hacia un costado y luego se fijaron en la copa de vino.

- Busca mejores informantes hijo, porqué siendo sinceros son una mierda - Relamio sus labios - Traeme otro vino, no me gusto - Arrojó la copa al suelo, haciendo que Kai y Taemin quienes estaban ahí, se sobre saltaran un poco - De paso limpien.

- Si no me das a Jimin en este preciso momento, iré a la policía y les contaré de este lugar - Hoseok giro su cabeza al oír eso saliendo de Jungkook.

Todo mundo sabía que las mafias tenían prohibido meter a la ley, eso se consideraba traición, no importaba si eran mafias rivales o no.

- ¿La policía? - Soltó una sonora carcajada - Seras líder de los swords algún día ¿y me amenazas con la policía?

Cada hombre de Heechul que había en el lugar se unieron su jefe para reírse del chico. Jungkook apreto sus labios, quería levantarse y golpearlo, si no fuera porque el lynx tomó de su brazo, ya hubiera seguido sus impulsos.

- No debería reírse tanto. Nosotros somos futuros líderes ¿ustede que tiene? - Pregunto Hobi mientras se recargaba en la silla.

Un silencio incómodo invadió el burdel.

El hombre se levantó de su silla, con pasos lentos rodeó la mesa para acercarse a ambos chicos. Kai quien se encontraba en el suelo limpiando los restos de vidrio, fue empujado por una patada de su jefe, justo en el rostro. Hoseok miró al pobre chico, sabía que no podía ayudarlo...

- Niños, ¿ustedes se olvidan quien soy? Conozco cada secreto de sus padres. Si, se que eres un Jung - contesto al ver el rostro de sorpresa del Hobi - Y no hablemos de tu madre Jungkook. Si yo hablara, Taeyeon quedaría en la ruina ¿quieres eso?

Había sido una mala idea amenazarlo, ahora aquel hombre tan patético daba miedo.

- Será mejor que se vayan, ahora - Señaló la puerta - Porque mis hombres están armados y si se quedan por más tiempo, serán como un colador de fideos - Una sonrisa siniestra se escapo de sus labios.

- Será mejor que nos vayamos... - Susurró por lo bajo el lynx.

- ¿Y Jimin? - Jungkook sentia que estaba cerca. No podía ir se, pero si moría tampoco podría ayudarlo.

- Vendremos por el después - Hoseok tomó el brazo de Jungkook - Nos vamos, fue un placer verlo señor "H". Le diré a mi padre que le manda saludos.