Capítulo III - Cuento 10: El despertar

7 1 0
                                    

Estoy parada, en la cocina, sosteniendo la puerta de un armario y pienso: "No me siento bien hace algún tiempo, parece que estoy enamorada, pero ¿de quién? Espera... ¡no estoy sola!". Tengo una visión...

- ¿Solo ahora lo notaste? – él me contesta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- ¿Solo ahora lo notaste? – él me contesta.

Siento una presencia fuerte, grande, está a mi lado izquierdo. Levanto los hombros con miedo...

- No necesitas tener miedo. Yo estoy aquí y ¡tú ahí! ¡No puedo hacerte daño! – me dice de nuevo.

Pienso: "¡Dios mío! Entonces él es el hombre que, en mi mente, ¿conversa conmigo?".

- ¡Soy un espíritu! Y los espíritus no tienen forma.... – explica.

Y se convierte en una nube gris y después vuelve a la forma humana

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Y se convierte en una nube gris y después vuelve a la forma humana.

- ¡Estoy con esta forma porque sé que te gusta!

Él se proyecta como un hombre, alto, lindo, fuerte, con los ojos y los pelos castaños. Creía que era mi imaginación.

"¡Creo que no estoy bien! Mejor hacer crochet para distraerme" – pensé asustada y corrí hacia el cuarto.

Me senté en la cama, me apoyé en la almohada. Me dolía un poco la espalda. Él se acerca. Desliza sobre mí, de los pies hasta el cuello, y me besa con locura. Me gusta. Siento calor. Cierro los ojos y me veo abrazada con él, retribuyo sus cariños y tiro sus cabellos con fuerza. Siento deseo y lo beso ardientemente: "¡No! ¡No puedo! – pienso abriendo los ojos.

Me levanto de la cama y voy a mirar la tele en la sala.

"¡Creo que va a pasar! ¡Qué raro!... parece que lo conozco, no le tengo miedo. Pero, ¿por qué lo recibo?" – indago intrigada.

Fui a dormir. Me desperté temprano, aún estaba oscuro. Me levanté de la cama y fui al baño. Estaba toda sudada, pero no hacía calor. Últimamente me levanto cansada.

"Qué raro... parece que estuve con alguien, pero ¿con quién? ¿Cómo? ¡Mi marido ha dormido en la sala! – pienso volviendo a la cama.

Durante días tengo buenos pensamientos, como si estuviera soñando despierta. Él aparece siempre romántico y cariñoso. ¡Esta vez me trajo flores! ¡Qué visión linda!

RevelacionesWhere stories live. Discover now