¡Hoy es un día feliz! Voy a pasear con mi hermana en el centro de la ciudad. Nos encontramos temprano, en los torniquetes del metro. Cuando nos encontramos nos abrazamos bien fuerte, ¡qué nostalgias!
- Lívia, ¿qué tal si tomamos un café antes de las compras? – le pregunto con hambre.
- Sí, ¿en dónde?
- Conozco una cafetería muy buena. Allá arriba, ¡subiendo la ladera! - Le contesto, señalando la calle de arriba.
- ¿Está lejos? – me pregunta, algo desanimada.
- ¡No! ¡Vamos te invito!
En el camino, entramos en una tienda para mirar bisuterías. Él llega, doy un saltito imperceptible a los ojos de las otras personas, me abraza y camina conmigo. Puedo sentir su brazo alrededor de mi cuerpo.
Llegamos, pedimos un café y bizcocho.
- Lívia, ¡me acompaña un espíritu! – le cuento animada.
- Lo sé, lo noté cuando ha llegado. – Me contestó, mirando hacia la silla en donde él estaba.
- Me acompaña, conversa conmigo y ¡lo quiero!
Ella me mira sorpresa y ¡tiene un ataque de risa!
- ¿Cómo te puede gustar a un espíritu? – me pregunta espantada.
Lloraba de la risa. De repente Lívia se puso seria.
- ¡No puedes quedarte con él! ¡Él es maligno!
- ¡No lo es! ¿Cómo puede ser malo, si solo me enseña cosas buenas? – lo defiendo aprensiva.
- ¡Tienes que echarlo! – vocifera.
- ¡No puedo, me gusta! ¡Es como si fuera mi novio! – le aclaro.
Ella se ríe de nuevo, se pone colorada. Me río también, parece locura...
- ¡Qué absurdo, hermana! ¡Qué absurdo eso! – me dice cabizbaja.
- Dale... muchas veces noto que su naturaleza no es buena, pero conmigo ¡lo es!
- Él espera a que te duermas y entonces tiene relaciones contigo y lo hace ¡todas las noches!
- ¿Cómo? ¡No me acuerdo! – le contesto confundida.
- Dios me está revelando! Sus espíritus se encuentran, ¡mientras duermes!
- ¡No me acuerdo! ¡Me enseña cosas interesantes! ¡Me regala flores!
- Klaus me contó que tuvo una visión contigo: ¡un hombre te regalaba flores! Y le dije, no puede ser, ¡mi hermana es una mujer seria! ¡Eso es tu imaginación!
- Es verdad, ¡no es su imaginación! – le digo admirada.
- Me dijo que había un hombre flirteando contigo, entonces, le contesté: ¡Estás mal de la cabeza! ¿Mi hermana? ¡No puede ser!
- ¡Puedes decirle que no era su imaginación! ¡Es verdad!
- Ana, ¡tienes que echarlo! ¡Está absorbiendo tus energías! ¡Vive de eso!
- No tengo fuerzas... – le contesto abatida.
- ¿Cómo lo ves?
- Lo veo y oigo con la mente. Si ves y oyes con los ojos y oídos carnales, ingrésate en un manicomio pues ¡ya es locura! ¡Lo espiritual siempre es con la mente! – le explico.
Me pongo triste, quisiera quedarme con él, lo amo. Entonces pienso: "Y si él es así como me dijo mi hermana?"
- ¿Le preguntaste lo qué hace?
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Revelaciones
SpiritualPersonajes intrigantes, batallas entre el bien y el mal, perdón y pasión marcan ese libro, ¿qué más un lector desearía? "REVELACIONES" es una serie de cuentos que narran las aventuras y desventuras de Ana en los mundos espiritual y material, mientra...