Cuento 27: La reina

5 1 0
                                    

Casio... un hombre lindo y tentador...

Y tentado:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Y tentado:

- Casio, ¡llévame para cenar contigo! Y enseguida nos vamos a casa y bebemos algunas cervezas, algunos vinos. ¡Sin pasión! ¡Ni tampoco amor! Sin compromiso, ¡solamente sexo! – lo invitaba Sibila.

¡No había como no oír! Me estaba sirviendo un café, ¡a pocos pasos de ellos! Estaba chocada, aburrida y celosa...

Sibila era una de las gerentes de nuestra oficina; tenía dos caras: mientras protegía a los amigos y les sonreía, a los otros desfavorecía. Era más odiada que amada por todos...

 Era más odiada que amada por todos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡La "Reina de copas"!

Como no entendía lo que Casio le decía, me senté con ellos, mientras fingía leer los mensajes en el móvil. Nuestros ojos se encuentran y él se calla.

El interés de Casio por Ana era perceptible a todos, y él admiraba su cuerpo. Ana, de su parte, aunque le gustaba Casio, no lo aceptaba, porque era muy galante y eso la aburría. Sibila mira a Ana con desprecio, a pesar de reconocer su competencia.

Sibila se calla, se levanta de la silla, y, sorprendentemente me llama para una reunión. Conversamos sobre los nuevos proyectos para el próximo año.

Al final de la tarde, veo que los dos se encuentran en el pasillo. Sibila se acerca le sonríe, mirándolo en los ojos mientras le acaricia el brazo.

- ¿Vamos a tomar un café Casio? – Lo llama.

Ella se pone en la punta de los pies y le dice algo bajito al oído, él le sonríe y acepta el café. En ese momento notan que estoy observándolos, Sibila me sonríe altiva y sale con Casio.

Casio se sentía paralizado, de un lado, Sibila, una mujer que todos sabían ser vengativa, del otro lado, Ana, la mujer deseada. Él no admite perder la amistad de Ana, pero tampoco puede rechazar Sibila.

Al día siguiente, Sibila viene conversar conmigo:

- Ana, no quiero entrometerme, pero tienes algo con Casio? – me preguntó sonriendo disimuladamente.

- ¡No tengo nada con él! ¡Es mi amigo! ¿De dónde sacaste eso? – le contesté intrigada.

- ¡Me dijeron que tienen algo! Entonces pensé: "Están noviando, ¡qué lindo! No habría problemas ya que están solteros."

- ¡Somos solo amigos! ¿Él te dijo algo?

- No, ni tampoco tengo intimidad como para preguntarle. Tuve miedo que estuvieras triste conmigo. ¡Quiero decirte que no tengo nada con él! ¡Estoy saliendo con otra persona!

Entonces, creía que estaba noviando con él e ¿hizo todo aquello? ¡Qué absurdo! ¿O será que me está preguntando solo para investigar? – pensé sorpresa.

Finalizamos la conversa, como buenas "amigas".

Menos mal que mañana empiezan las vacaciones, estoy muy cansada y aburrida. – deseo.

En una linda mañana, saliendo del gimnasio, me acuerdo de todo lo que ha pasado.

¿Habrá salido con Sibila en las vacaciones? – pienso.

- Ni una, ni tampoco la otra. – me contesta el ángel.

Me enseña la sombra de una mujer...

Me enseña la sombra de una mujer

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ella llevaba una coleta. Y siguió:

- Ha preferido otra mujer. Pensó que contigo todo estaba muy complicado.

Me puse triste, pensativa. Y el ángel siguió:

- ¡Él no está listo! ¡Dios no quiere que se acerque a ti! Está usando la actitud de ella (Sibila) para protegerte.

¿Para protegerme? Gracias Señor, pero, ¿por qué tengo que ser protegida? ¿Será él un peligro para mí? – indago.

RevelacionesWhere stories live. Discover now