CAPÍTULO VII - Cuento 25: La torre de la vanagloria

5 1 0
                                    

Él era un hombre vanidoso, orgulloso, y, en su cabeza, tenía poder

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Él era un hombre vanidoso, orgulloso, y, en su cabeza, tenía poder. Su enorme ego le hacía se sentir superior a todos, y por eso, se exaltaba con las opiniones contrarias:

"¡Yo sé lo que estoy haciendo! ¿Y ella? ¿Quién se cree que es?" – Pensaba soberbio.

Su individualismo lo hacía trabajar aislado del resto del equipo, en la realidad, hacía lo que quería: me entregaba sus proyectos con retraso, no cumplía las metas... entonces, lo llamé para conversar:

- ¡Eres una mentirosa! ¡Estás mal de la cabeza, Ana! - Sua mentirosa! Você está louca, Ana! – me replicó.

- André, estamos conversando sobre un problema que ¡ya es de tu conocimiento! ¡Los clientes ya se están quejando! – le decía, intentando mantener la calma.

- ¡Estás inventando cosas! ¡Tienes que tratarte! – vociferaba.

- ¡También estoy aquí André! ¡Sé lo que pasa en esta oficina! - le contesté igualmente.te.

André no reconocía, como verdade, lo que Ana le decía, su mirada era agressiva, una fúria hiriente lo dominó, las venas de su cuello pulsaban, y sus puños se cerraron.

No he tenido miedo, me acerqué, lo miré y le repetí todo, casi exigiendo que hiciera su parte.

En su mundo de devaneo, todos eran sus enemigos y Ana lo perseguía.

- ¡Eso no va a quedar así, Ana! - pensaba rencoroso.

Dia trás día, su rabia aumentaba y su orgullo herido deseaba ... venganza...

 venganza

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
RevelacionesWhere stories live. Discover now