capítulo 21

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         Narra Noah

Había estado toda la mañana pensando en su nombre no podía quitarme los de la cabeza. Sabia que la conocía y talvez hasta la amaba pero no sabia quien era.

La muchacha que me encontró me ayudó bastante. Pude recordar donde vivía pero cuando llegue allí todo estaba destrozado no había nadie y para colmo no tenía ninguna otra pista de nada.

Estaba bajando las escaleras de la casa cuando escuché pasos.

- alguien ha entrado aquí, revisen el lugar- una voz en la parte de abajo llamó mi atención y baje lentamente la escaleras

- quien está ahí?- preguntó el muchacho mientras me apuntaba con un arma- jefe?, Jefe, es usted. Muchachos es el jefe!- grito el chico y varios hombres mas aparecieron.

Estaba confundido , los recordaba pero no muy bien. Miro a todos confundidos. Ellos tratan de acercarce pero me alejó y pregunto.

-donde está Isabella?- ellos sonríen y asienten.

Salimos de la casa y comienzo a caminar a una de las camionetas. Un dolor de cabeza me invade de repente y me detengo mientras mis hombres me miran preocupados y tratan de ayudarme.

Y de repente todos los recuerdos absorben mi mente de un solo momento y recuerdo todo. Absolutamente todo, con lujo de detalles.

- a Rusia, ahora. Allí encontraré a Isabella.- digo mientras abro la puerta de la camioneta- y consigan me un marido traje negro.

- por supuesto, señor- mis hombres suben a las demás camionetas y emprendemos nuestro viaje.

En la camioneta pido un teléfono y marco a Lia.

-si?- dicen del otro lado

-soy yo. ¿Dónde está mi mujer y mi hijo?

-lejos.Creó. Pero sabes algo, no es uno solo.

-que? De que hablas?

-ella está en San Petersburgo. Es un poco lejos de Moscú. Y además una ciudad muy grande.

-no necesito tu ayuda para encontrarla. Pero ella está bien?

-en lo que consta si. Tiene trabajo, tu hijo va a una buena escuela y al parecer los muchachos le llegan de a montones.- la escuchó reír del otro lado de la línea y corta.

Ella solo me necesita a mi. Ningún otro hombre. Cualquier hombre que se atreva a tocarla lo mató sin importar quien sea o que haga , lo mató. Ella es mía sin importar nada .

Así que prepárate Isabella iré por ti y te traeré de nuevo conmigo sin importar los problemas que se nos presenten en el camino. La amo y no puedo dejarla ir. Es la única que puede cambiar mis decisiones en segundos y sin importar que pueda pasarle.

Por eso la quiero conmigo, a mi lado, como mi esposa, amiga, media naranja y cualquier idiotez de esas.

Voy por ti. Voy a recuperarte.

Narra Isabella

- mamá, estás bien? -pregunta Nicolás . Acabo de tener un pequeño mareo.

-nada de que preocuparse. Estoy bien.

Terminó su lonchera y la dejó en encima de la mesa de la cocina. Él termina su desayuno y corre a por su mochila.

Besa mi mejilla y lo escucho gritar desde la calle algo. Vuelve corriendo a la casa, me sonríe y yo le sonrió. Toma su lonchera y la mete en la mochila.

-espero un día no pierdas la cabeza en algún lugar.

Él me saca la lengua y sale corriendo. Me preparo para mí trabajo. Una larga falda roja una camisa larga de estampado de rosas. Unas medias largas y unos zapatos de suelo, sin tacón ni plataforma.

Necesito estar cómoda para trabajar.

A las 7:30 salgo de casa y emprendo mi viaje al geriátrico. Los ancianos me reciben muy alegremente , algunos ya levantados y otros dormidos. Sin importar comienzo a darles sus desayunos y sus medicamentos.

A las 8 en punto Richard está en la entrada. Es un muchacho bastante guapo y corpulento que me ayuda con los ancianos que no pueden levantarse, además de mover cosas pesadas y más.

- todo bien, mamá? - dice mientras se saca los abrigos. Solo ruedo los ojos y le sonrió afirmando mi estado.

- estoy muy bien, niño malcriado. Porque preguntas?- digo mientras le pongo una manta en las piernas a Sasha . Una abuela de casi 90 años del asilo.

- es que te ves un poco pálida. Segura que estás bien? Podrías tomarte un descanso- niego y el se acerca a mi.

Me pega a su cuerpo y me abraza. Me da un pequeño beso en la cabeza y se agacha a la altura de mi abdomen y comienza a acariciar mi panza y le susurra cosas al bebé. Puedo sentí como se mueve y me patea fuerte.

Reímos y seguimos trabajando por varias horas. Llamó a casa para confirmar que Nicolás ya llegó de la escuela. Él está en casa y eso me deja tranquila.

Mientras entró al apartamento siento un pequeño escalofrío. Terminó de sacar mi ropa y colgarla en la pared.

Enciendo las luces de la sala y un pequeño grito me sale de los labios al ver esta escena.

- no grites, despertarás a Nicolás.

Noah está en el sillón con Nico en su regazo dándole pequeños masajes en la cabeza.

-como es que?... Sabes que, no importa. Vete.- me regreso a la puerta y la abro para que se valla. Y veo a varios de sus hombre parados al lado de mi puerta- enserio.

Vuelvo a cerrar la puerta y me quedó mirándolo. Él se levanta con Nico en sus brazos y lo lleva a su habitación. Yo pongo agua a calentar, necesito un té caliente y una cama, ya.
Él regresa a la sala y se queda parado esperando que me siente.

Me siento en el sillón y el se acerca. Lleva su mano a mi estómago y hace pequeños masajes. Él bebé se mueve de manera suave y no agresiva como con Richard. Yo solo lo miro hacerlo. Él lo sabe. Y eso me pone feliz pero...

- no soy la misma niña estúpida que tú conociste- su cuerpo se tensa pero sigue masajeando el estómago.- madure, tuve que hacerlo. No podía seguir viviendo en mi estúpido mundo de fantacia ni en el tuyo. Lo lamento, pero no volveré a Estados Unidos contigo. Tengo una vida aquí, con Nicolás y este bebé. No te necesito. Y tú tampoco. Búscate a otra mujer, a otra persona

-no puedo. Porque te tengo a ti muy dentro de mi corazón.

Me mira a los ojos y masajea mis mejillas con suavidad.

-no voy a dejarte ir tan fácil. Ni siquiera por un idiota como Ricard. Escuchaste? Te amo y me quedaré en Rusia hasta que quieras volver serás mía. Sin importar que. Me iré ahora pero volveré todos los días de ahora en adelante hasta que vuelvas a amarme y quieras venir conmigo a Estados Unidos. Y lo prometo. Volverás a amarme.

Se levanta y deja un sobre en la mesa. Sale del apartamento sin hacer demaciado ruido. Me levanto y tomo el sobre. Es dinero y un gran fajo.

Salgo como una fiera del apartamento y bajo de manera despacio lenta las escaleras. Al llegar lo veo subirse a una camioneta, su camioneta.

- oye Noah, no necesito , ni quiero tu dinero. Tus hijos tampoco necesitan . Tienen todo lo que quieren y no necesitan más. Así que métete tu dinero por dónde no te de la luz.

Tiró su sobre al suelo y vuelvo a subir las escaleras de manera lenta. Escucho a sus hombres decir cosas como

Esta echa una fiera u otra cosa. Solo cierro la puerta y me voy a dormir.

Mañana será un día largó.



Lamento muchísimo las demoras. Voten y comenten. Gracias por seguirme insistiendo en escribir más capitulos de está historia. Se los super agradezco.

Besos y abrazos

vendida a un mafioso (Terminada)® Where stories live. Discover now