capitulo 16: Agua

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Una vez en casa, mis ojos se cerraban, no podía quedarme despierta mas tiempo, Tenia mucho sueño y generalmente dormir es mi pasión

-Puto imbécil.. -solté para luego acomodarme y dormir, no tenia nada de que preocuparme ahora y.. para bien o para mal, aquella bestia llena de rencor pudo deshacerse de tanta frustración acumulada por ésta pelea, se sintió mejor-

no puedo negarlo fue algo que me gustó reemplazó el dolor de las cortadas.

¿Tan mal estoy que me gustó una golpiza? Eso parece.
Karma es bastante fuerte.. quizás podría hablarle para que me entrene. No lo sé, no parece una buena idea, no creo que me acepte..
Hablando de Roma

Miré mi celular y tenía un mensaje de Karma. No era nada importante, solo contándome el chisme de que Nagisa dejó K.O al señor y controlandome que si ya comí, descansé, etc, como si fuera alguien de mi familia.
Y para que negar que realmente me agrada esto que siento, aunque sea con él.
Se ha vuelto un buen amigo.

(...)

Narrador Omnisciente:

En el día siguiente había una Ola de calor por Osaka, eso los alumnos lo sufrían.
Pero para su suerte el profesor les había preparado una sorpresa. Así que lo siguieron hasta detrás de la montaña.

-Hace mucho calor.. -murmura nuestra protagonista-

-lo sé -comento su compañera enamorada de Karasuma-sensei-

-odio el calor prefiero el invierno.. -murmura por lo bajo, era algo más privado- no tengo la posibilidad de desmayarme ni de que vean mis cortadas..

Lástima que aquel pelirrojo siempre lograba escucharla. Al momento que iba a hablar con ella, su profesor interrumpió sus pensamientos, enseñando un lago enorme el cual él llamo piscina para la clase E.
Todos o casi todos disfrutaban de la misma al haberse sacado la ropa que no era para nadar.

Karma se acercó a ella sin su camisa, la invitaba a entrar pero ella negaba, no se sentía a gusto con su cuerpo.

-Nee~ Suicida-chan... -tomo su mano- vamos metete, nadie te dirá nada.

-pero me miraran raro.

-¿Por qué no te quieres meter? Acaso tienes cortadas? -pregunto serio dejando de lado su característico tono burlon-

- No! No las tengo.. pero si tengo las cicatrices.. además mi cuerpo no es lindo, nadie debería verlo.

-Pff. Que estupidez Suicida-chan.

-eso lo dices porque tienes un buen cuerpo.

-me da igual lo que piensen de mi cuerpo, a mi me gusta y a ti te debería importar que te guste solo a ti, da igual como seas, debes quererte por como eres, siempre y cuando no afecte a tu salud. -se acerco un poco más-

-...¿me prometes que te quedarás a mi lado?

-lo prometo.

Dicho eso, ella comenzó a quitarse la ropa y dejarse la de natación, no podía negar que se sentía expuesta pero su cuerpo y su cabeza (que le estaba por bajar la presión) le agradecía tal acto coherente.

-por cierto ¿dónde.. bajo?..

-no puedes.. debes saltar -la chica negó nerviosa, no estaba siendo un buen Día- ¿le tienes miedo a las alturas Suicida-chan?

-nunca salte de esta altura para caer al agua, no es lo mismo.. -negó nerviosa-

-bien.. ya se! -sonrió mirándola- siéntate al borde, estirare mis brazos hacia ti para que puedas caer y yo te sostengo.

La chica dicho y hecho, se sentó, y se tiró cayendo en los brazos del pelirrojo. Ambos sonrieron felices, aunque no lo habían notado, los demás de la clase también los veían.

La chica Suicida y el chico Problema se habían vuelto muy unidos y Karma era el único que lograba llegar a ella de una forma que ni si quiera su mejor amiga asesina lograba hacerlo.
Se entendían demasiado bien, quizás tenían más en común de lo que parecía, aunque los demás debían admitir que tenían cierta duda sobre, si se acercó por una orden, o porque realmente se preocupó por ella.  Karma era alguien que daba muchas sorpresas en cuanto a sus acciones.

Pero no podían negar que la presencia de aquel pelirrojo había cambiado a la chica, sonreía más, hablaba más e incluso participaba en clase, además de a veces estar dentro de algún grupo a la hora del almuerzo.

Era otra persona y todos pensaban que Karma solo lograría corromperla para mal.
Pues si, la corrompió, la destruyó y al mismo tiempo la armó, le hizo ver muchas realidades, sobre lo que ella misma quería, lo que ella detestaba, estaba dándose cuenta de cómo quería ser ella en la vida gracias a un perfecto desconocido.

Narra Karma:
Mientras la bajaba, sus ojos se cerraron pero apareció su sonrisa nerviosa, incluso soltó un quejido cuando la dejé en el agua. Pensé que la había lastimado

-joder está fría! -respiró de forma mucho más rápida intentando tranquilizarse por el estado del agua, al fin y al cabo no la metí despacio-

-pues es agua para la ola de calor -le tire un poco de agua más tranquilo al ver cómo se divertia luego de acostumbrarse-

Parecía una niña disfrutando de que jugará con ella y así fue, porque luego escuchamos el grito de nuestro profesor.

-Koro-sensei.. usted le tiene miedo al Agua.. -murmuraron algunos, yo me acerque como buen estudiante y lo invite a entrar-

-Vamos Koro-Sensei! Vamos! -movi la silla en la que estaba sentado de forma delicada, quiero decir no soy un monstruo, soy un angelito-

-N-no! Karma-kun! Porfavor!! Para!

Así comprobamos que el profesor le tiene miedo al agua y que Suicida-chan confía mucho en mi para hacerme caso en algo que le da inseguridad.

(...)

Era el momento de salir, la ayudé con eso también, se veía muy distinta, eso me gustaba, porque dejaba ver aquella chica que siempre debió ser, con una sonrisa que dejaba ver todos sus dientes y que nadie nunca debió quitarle.

Al ponernos la ropa la tomo de los hombros, mientras ella apoya su cabeza en el mío y caminamos de nuevo al aula mientras hablamos o mejor dicho, controlo de lo que ha pasado últimamente en su vida, las veces que no he ido a la casa. Ella lo sabe, sin embargo no le molesta. estamos bien así.

Gotas de Sangre (Karma Akabane y tu)Where stories live. Discover now