Capítulo 10: Decepción del corazón

2.7K 322 297
                                    

Varias personas se habían acercado a conversar con él, muchos jóvenes que le observaban con ojos brillantes llenos de ilusión. Tuvo que atender a cada uno. Jingyi, por su parte, parecía nervioso de recibir tanta atención inesperada. De pronto, sintió una gran presión en el pecho, una urgencia, avisándole que sucedía algo malo. En su mente solo apareció JinLing y supo que se encontraba en riesgo. Zizhen se acercó a él nervioso.

—Mis sirvientes me dijeron que JinLing se está enfrentando a su primo.

Sus padres a lo lejos estaban saludando a sus invitados. Debía solucionarlo él mismo. No podía permitir que les afectase. Siguió a Zizhen y pronto Jingyi se unió a ellos. Intentaron ir a paso normal para no levantar sospechas ni romper las reglas familiares.

Una vez ahí observó como Jin Chan presionaba a JinLing con su aroma. Se sintió rabioso, quiso atacarlo violentamente, alejar a su omega de aquel alfa que buscaba dañarlo, pero se contuvo. Un enfrentamiento solo traería escándalo, sus padres se habían esforzado demasiado para que todo resultase perfecto. Sin embargo, su mejor amigo no era tan calmado como él: El aroma de Jingyi se sintió con fuerza, estaba a punto de saltarle encima a Jin Chan.

—Jingyi, cálmate.

El joven Lan se mordió el labio inferior. Quería acercarse y partirle la cara a aquel alfa. Pero aceptó y se mantuvo en su sitio. No era fácil. Continuaba enamorado de JinLing, y aunque no fuera correspondido no permitiría que alguien le hiciese daño. A pesar de que no serían pareja, seguían siendo amigos y por ello lo defendería de cualquiera que buscase hacerle daño. Solo que, en ese momento, sería peor para todos armar un escándalo, sabía que su hermano sería capaz de solucionarlo sin necesidad de usar la violencia.

—Joven amo Ouyang, por favor mantén en su sitio a Jingyi.

El joven omega asintió así que se aferró al brazo del alfa. Sin embargo, escuchó el leve rugido nacer en el pecho del alfa. No se amilanó, sino que le apretó con fuerza y se apegó a su cuerpo para intentar calmarlo con su aroma.

—Jingyi, debes guardar la calma, por favor.

El joven alfa apretó los dientes. Giró su mirada hacia Zizhen, este se veía ansioso por su actitud, así que puso todo su esfuerzo en mantenerse en su sitio. Debía confiar en que Yuan manejaría la situación sin violencia de modo que su secta no perdiera cara.

Solo que necesitaba un catalizador, así que Jingyi apretó la mano del menos mientras se dejaba llevar por su aroma natural. El aroma de Zizhen le resultaba bastante dulce y tranquilizador, con ligeros matices ácidos que aligeraba el mal humor de cualquiera, este perfume tan exquisito reflejaba su carácter jovial y sonriente. Su perfume natural era similar a las flores de naranjos. Pronto su respiración volvió a ser regular, pero no dejó de tomar su mano. Sentía que mientras Zizhen le permitiese tomar su mano podría calmarse.

Yuan se acercó hasta los primos Jin. Si bien su aroma era igual a las gardenias, suave, gentil, era también como un repelente contra las vibraciones maliciosas. Pronto su presencia se hizo pesada. Su mirada era dura, la misma que usaba cuando ayudaba a disciplinar a otros discípulos menores.

Jin Chan giró su vista hacia él y se midió en mirada. Pocas veces se había acercado a él. Aunque sabía quién era exactamente y se sintió rabioso al reconocer que era el más cercano de los jóvenes amos Lan de quien esperaba fuera su omega pronto.

—Yuan.

El alfa Jin abrió los ojos cuando escuchó la voz suave de su primo llamar con tanta familiaridad al otro. ¿Cuándo había escuchado a JinLIng usar una voz tan suave? Nunca.

—JinLing, regresa al salón, por favor. Tu tío te necesita.

Con un ligero rubor en sus mejillas, JinLing asintió. Jin Chan se dio cuenta que ambos se quedaban mirando por unos segundos largos. Y que JinLing aspiraba el aroma de aquel alfa con gusto. Creyéndose prometido de JinLing le molestó, pero al mismo tiempo fue un dato interesante que podría usar a su favor más adelante.

Jóvenes maestros de cultivo (Hiatus Indefinido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora