17. Qué pasó ahora?

154 4 0
                                    

Salimos de mi habitación y bajamos, nos despedimos de Mary y de mi hermano que por alguna extraña razón no estaba con Jess, literal son uña y mugre.

— Oh lo siento —choque con Jess, olvídenlo si estaba aquí —Wow Bex te ves increíble —sonrió y vio a Dylan con cara de "que suerte tienes" —Disfruten su cita.

— Adiós chicos, lo haremos —dijo Dylan divertido.

Salimos y me abrió la puerta del auto, rodeó su camioneta y subió.

— Sigo sin creer que eres mi chica Bex, de verdad no me la creo.

— Por que? —reí —Yo no me creo estar a tu lado, me gustaste todos estos años y creí que no tenía oportunidad contigo.

— No fuiste la única que estaba enamorada del otro —sonrió y junto nuestros labios.

Puso música y disfruté de la vista del camino, íbamos en una carretera junto a la playa y se podía empezar a ver el atardecer, de repente se detuvo y bajo del auto.

— Que hacemos aquí? —pregunte confundida.

— Ven —me hizo señas con las manos para que lo acompañara.

Me bajé del coche y fui a donde estaba él, tomé su mano y nos llevo a una banca que había en una pequeña desviación de la carretera.

— Te gusta ver los atardeceres y cuando iba camino a casa de mi abuelo descubrí este lugar, pensé que te gustaría —sonrió

— Dios es hermoso, puedo ver mis tres cosas favoritas, el atardecer, la playa y a ti —reí.

— Te amo mi niña, me pones loco.

Mi corazón estaba latiendo muy fuerte, es que ¿como puede ser tan perfecto?

— Yo también te amo bobo —ok, es definitivo que Charlie ya me enseñó a arruinar momentos.

Estuvimos viendo el atardecer y cuando estaba totalmente oscuro el cielo fuimos a cenar a un restaurant junto a la playa.

— Que quieren tomar? —dijo un chico como de nuestra edad, tenía cabello negro y ojos azules claros.

— Una naranjada por favor —sonreí y él también lo hizo, pude ver como Dylan se tensaba.

— Mmm yo quiero una limonada por favor... —miró el gafete del chico —Peter.

— En seguida las traigo —sonrió y se fue.

— Que fue eso? —dijo Dylan mirándome con una cara bastante divertida.

— Pedimos nuestras bebidas no? Según yo, solo eso —sonreí divertida.

— Vas a hacer que me ponga celoso Adams —sentí una corriente en mi cuerpo al escucharlo decirme así.

— No me digas Adams que siento un cosquilleo —me acerqué a él.

— Adams.

— Para.

— Adams.

— Para.

Se acercó a mi oído.

— Adams —no pude más y lo besé, no me importó estar en un restaurant pero Dylan me había provocado, mordí su labio y el jadeó, luego hizo lo mismo conmigo.

— Ahora serás Adams para mi —dijo con su voz ronca cuando nos separamos.

Trajeron nuestras bebidas y luego ordenamos de comer, la cena estuvo bien pero habían momentos donde Dylan me daba unas miradas traviesas y yo me sonrojaba.

Mejores amigosWhere stories live. Discover now