— Qué pasó con Dylan? —Charlie me separo de él y me miro con confusión.
— Me pidió un tiempo porque creyó que yo quería un tiempo —dije entre mi llanto.
Me abrazo y apretó más a él.
Nos acostamos en mi cama y comenzó a contarme cosas divertidas para subirme el ánimo hasta que me quedé dormida.
(...)
Otra vez lunes, ha sido el fin de semana más triste y difícil de mi vida, resumen: me la pase llorando.
Sin ganas de nada me levanté de mi cama y me di un baño, a ver si me sube el ánimo o al menos estaré fresca y no me podría enojar por el calor.
Bajé las escaleras para desayunar, Taylor ya estaba ahí comiendo unos waffles, ella seguía en pijama porque ya iba a empezar con las clases en línea ya que acababa de cumplir los 4 meses y según ella ya se le ve la pancita.
— Buenos días perra —desde que está embarazada me dice perra para todo, ya me acostumbre y me da risa, además si la contradigo acabaríamos en una pelea por "sus humores de embarazo"
— Qué hay Tay, cuando vas a hacerte el ultrasonido?
— Después de la escuela viene Sof por mi y vamos —Sofía es la indicada para guardar un secreto grande o una noticia, como mi pedida con Dylan y en este caso, el sexo del bebé.
— Genial..
— Si y la fiesta para saber el género será aquí el sábado, el código de vestimenta es vestirte del color que creas que sea el bebé —sonrío muy feliz.
— De que color estarás tú?
— Azul, estoy muy segura de que va a ser niño pero el idiota de Tyler dice que va a ser niña —reí por su forma de referirse a su bello novio —tu?
— Yo creo que le voy a ambos lados, así que me vestiré de los dos colores —reí.
— Debes escoger uno eh, tienes cuatro días para pensar en el sexo de mi hijooo bello —dijo con una voz muy graciosa y comencé a reír.
Iba camino a la universidad y se me antojó un batido de frutas, vi mi reloj y todavía tenía tiempo suficiente.
Me estacioné y bajé por mi batido, estaba en la barra esperando, el lugar estaba casi vacío hasta que escuché las campanas de la puerta sonar, volteé y abrí los ojos como platos, volteé rápido a otro lado y me puse mis gafas negras.
Eran Dylan y mi hermano.
— Bex! —dijo el chico de los batidos.
Mierda y más mierda.
— Soy yo —le sonreí y lo tomé, aún sin voltear a ver a donde estaban los chicos.
— Becca? —carajo.
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Mejores amigos
RomanceImagínate que tienes un amigo del alma, hacen todo juntos y su amistad es increíble pero pasa algo y se empiezan a gustar. El tiempo pasa y sin razón alguna deja de hablarte pero te sigue gustando, y 9 años después retoman la amistad que tenían per...