Imagínate que tienes un amigo del alma, hacen todo juntos y su amistad es increíble pero pasa algo y se empiezan a gustar.
El tiempo pasa y sin razón alguna deja de hablarte pero te sigue gustando, y 9 años después retoman la amistad que tenían per...
Desperté al lado de mi futuro esposo, Dios eso se escucha increíble, aún no le he dicho a nadie y quiero que sea sorpresa para mis padres y los de Dylan, literalmente van a morir.
Nos alistamos para ir a desayunar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Te apuesto un desayuno en vali a que la primera persona en darse cuenta es Alex
— Claro que no! La primera va a ser Taylor —me miró divertido
— Que apuestas tú?
— No lo se —lo miré pícara y asintió
— Hecho —estrechamos las manos
Salimos de nuestra cabaña y nos adelantamos al restaurante para desayunar todos.
Y como de costumbre en el viaje, mi hermano y Jess aún no estaban ahí.
— Siguen procreando —dijo Tyler sin darle importancia
— Dios es mi hermano! —dije con asco y todos rieron
Nos levantamos para servirnos de desayunar, en eso llega Taylor conmigo y yo sonreí, alguien me debe un desayuno en vali.
— Te veo diferente, una perra renovada
— Por que lo crees?
— Me inspeccionó de pies a cabeza y me estaba impresionando lo mucho que se está tardando en notar el anillo
— Te voy a estar vigilando —con los dedos me apunto y regreso a la mesa.
Luego llegó Alex junto a mi y me comencé a poner nerviosa, escondí mi mano en el bolsillo de mi pantalón.
No es que no quiera tener sexo con Dylan pero odio perder y mas si es contra él.
— Buenos días solecito —me sonrió y reímos
— Buenos días —la abracé pero escondí mi mano.
— Oye —no no no
— Si? —dije algo nerviosa
— Me encantó tu pantalón —gracias dios!
De verdad me siento traicionada porque ninguna se dio cuenta, yo lo habría visto en el primer segundo y ellas no lo notaron, justificó a Alex porque lo escondí pero Taylor me falló.
Regresamos a nuestra mesa, aquí no va a haber manera de que no me vean y por fin estaban Charlie y Jess.
Estábamos comiendo tranquilamente cuando vi a Charlie viendo mi mano, pero note que estaba ido. Su trance terminó cuando abrió los ojos como platos
— Y cuando pensabas decirme estúpida eh? —tenía una sonrisa en su rostro, los demás estaban con una cara de confusión que valía millones.
— Mierda los dos perdimos —me dijo Dylan por lo bajo y reí, Charlie se levantó de su silla y camino hacia mi