Un buen trato

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Al ver las sombras de esas dos chicas Tanya pensó que tal vez unos prisioneros habían logrado escapar sin que nadie se dará cuenta.

Sin que ella lo notara su rostro se ilumino pensando en las formas para poder escapar de aquel odioso lugar. Ella sabía que esta sería su única oportunidad, si no la sabía aprovechar bien podría quedarse para siempre en esta celda. Tanya comenzó a ver a sus alrededores para encontrar alguna manera de escapar. Pero no sólo ella estaba haciendo eso, absolutamente todos los presos se levantaron imitando lo que ella estaba haciendo.

-ven alguna manera de salir de esta celda?

Alguien totalmente de la nada preguntó eso.

-no se me ocurre nada.

Muchas personas que estaban en las celdas comenzaron a gritarse entre sí para poder encontrar una manera de salir. Tanya pensó que todos tenían poco sentido común y que no sabían comunicarse.

Todo ese alboroto fue interrumpido cuando escucharon otros guardias viniendo hacia su sección. En ese momento todos perdieron las esperanzas. No sólo sabían que el castigo sería severo sino que además habían perdido la única oportunidad que tuvieron para escapar.

De repente una de las chicas corrió hacia la celda en la que Tanya y los demás se encontraban. Ella sacó las llaves que había robado al guardia y abrió la celda.

La chica sin perder mucho tiempo se dirigió hacia una persona en específico. Entre toda la gente corriendo para salir de la celda incluyendo a Tanya,  ella logró llegar hacia la persona que quería encontrar.

-A ti te buscaba.

Fueron las palabras que pronunció la chica con algo de estrés. Pero Tanya no sabía si esas palabras se dirigían a ella exactamente.

-me hablas a mi?

Dijo la rubia con un tono apresurado.

-no tenemos mucho tiempo, te quiero proponer algo.

Algo en el interior de la niña le decía que simplemente ignorara a esa chica y saliera corriendo. Además porque una total desconocida querría pedirle algo a ella? La duda comenzó a invadirla. Pero en ese momento sólo tenía un objetivo "salir de ese lugar".

-no tengo tiempo quítate.

La joven rubia intentó empujar a la chica misteriosa a un lado. Pero cuando lo logró ella le dijo unas palabras.

-si no me escuchas nunca podrás escapar de aquí.

Ella simplemente se detuvo cuando escucho la palabra escapar. Aunque las palabras de la chica misteriosas fueron algo estúpidos ya que prácticamente eso es lo que estaba haciendo, escapar.

-no tengo tiempo...

-Nadie podrá salir de aquí ya que todos los guardias están tapando las salidas sólo yo conozco un lugar donde podemos salir.

Tanya se detuvo en seco, ella había olvidado totalmente a los guardias.

-te propongo un trato.

Tanya comenzó a confundirse más y más. Ella no entendía para nada la situación ni sabía porque le estaba pidiendo un trato esa chica desconocida a ella. pero en su mente algo estaba claro "escapar de esta prisión".

-si te ayudo, me mostraras la salida?

Pregunto ella con algo de nerviosismo en su voz.

-siempre cumplo mis promesas.

-no puedo estar segura de ello, ni siquiera se tu nombre de hecho tampoco se de donde me conoses.

-creo que en estos momentos es lo menos importante.igualmente si aceptas mi trato te explicare todo.

la chica misteriosa tenia un tono muy tranquilo. Tanto que hasta irritaba a Tanya.

-dime cual es ese trato rapido. Lo unico que quiero es salir de aqui.

-esa es la actitud.

Exclamo la chica. Aunque su expresión haya sido tapada por su capucha, por el tono de su voz se notaba muy feliz.

-mi trato es simple, tu seras una esclava que me ayudara a cumplir mi meta. Pero a cambio te prometo una vida comoda y si todo sale bien al final tu seras libre sin ninguna preocupación. Que dices?

Tanya admitio que no era un mal trato. Ella obtendria un gran beneficio a cambio de simplemente trabajar para esa chica. Pero aunqu puede ser un buen trato ella no estaba segura.

-jefa será mejor que se apresure, los guardias estan cerca.

Grito la otra chica misteriosa que venía con ella.

-bien entonces que decides demonio del Rín?

Tanya se sorprendió al saber que ella sabia el apodo que le ponían en el campo de batalla.

-cómo es que tú...

-eso es lo que menos importa en este momento decide rápido.

La rubia aún estaba en duda de que elegir. Pero al final lo único que ella quería era salir de esta maldita prisión.

-está bien.

-genial!

Dijo la chica con entusiasmo.

-desde hoy tu Tanya von degurechaff serás mi nuevo sirviente.

El sàdico demonio se une a la organización oscuraWhere stories live. Discover now