<<One-shots🌙🌸>> Kimetsu no Yaiba

🔥🌊Kyojuro Rengoku y Giyu Tomioka🌊🔥

Estoy agotada...

Decías con notorio cansancio, tus pies dolían a horrores, estuviste de arriba a abajo ayudando a tu hermana mayor Shinobu, con todos los pacientes de ese día querías irte a casa ya.

—¡TN! —conocías esa voz, no necesitabas darte la vuelta para saber quien era, tú esposo, Kyojuro Rengoku el pilar de las llamas te tomó del hombro —¿Como estás? Te ves agotada.

—Más o menos, estuve ayudando a nee-san con los pacientes de la montaña y estoy agotada. ¿Cómo estuvo su reunión hoy? —trabajabas como enfermera en la residencia mariposa, fue así como conociste a Rengoku. Lo adorabas, era un hombre gentil, fuerte, considerado y siempre te llenaba de amor, este se puso de rodillas frente a ti —Estoy muy grande para que me lleven a caballito.

—Quiero hacerlo.

—Es vergonzoso Kyojuro, pero... —con el rostro rojo como un tomate decidiste hacerle caso, este te cargaba al hombro, no podías verlo pero él también tenía el rostro colorado, podía sentir tu aliento cálido sobre su oreja y el dulce aroma de tu perfumé.

<<No puedo esperar para llegar a casa...>>

Al llegar, Rengoku la dejó en su habitación, se había quedado dormida a mitad de camino por lo que te dejo descansar, lo único que hizo fue quitar tus zapatos y arroparte hasta los hombros. La puerta de al frente se abrió mostrando a Giyu Tomioka quien llevaba una expresión de cansancio en su rostro al igual que tú.

—¡Buenas noches Giyu! —exclamó con alegría al ver a su compañero —¿cómo te fue?

—La misión salió bien. No hubo muertos solo algunos heridos —respondió secamente —¿TN?

—Durmiendo. Al parecer tuvo mucho trabajo hoy, iré a preparar algo de comer ve a despertarla —el azabache asintió hiendo a tu habitación, al abrir la puerta justo como dijo Kyojuro estabas profundamente dormida, se acercó a ti quedando a escasos centímetros de tus labios.

<<Es linda...>>

Pensaba mientras admiraba tu rostro , acarició delicadamente ambas mejillas y dejó un pequeño besos sobre tus carnosos labios, ahora simplemente uno no le bastaba por lo que comenzó a dejar besos por todas partes desde las mejillas, frente, nariz, labios y descendía por tu cuello. Empezaste a removerte incómoda, abriste levemente los ojos encontrándote con la mirada azulada del pilar del agua.

—G-Giyu... —te quedaste paralizada al tenerlo tan cerca de ti, sentías las mejillas arder.

—Buenas noches TN —

—Bu-Buenas noches... —volvió a besar tu cuello mientras quitaba los botones uno por uno —Gi-Giyu espera, Kyojuro está... —

—En la cocina...

—Nos oirá... —adentro sus manos en tu pantalón sacándote un sonoro gemido, la puerta se abrió de golpe mostrando a Kyojuro, los dos se sobresaltaron.

—¡Ustedes dos, antes de empezar deben comer algo! —exclamó con un tono energético Rengoku, Tomioka asintió levantándose para después imitarle, los tres estaban comiendo cada quien su plato mientras conversaban sobre su día —¡Ese joven tiene talento, me sorprendió!