XXII.

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Je,je...













TAEHYUNG

La fiesta continuó, después de que limpiaran todos los rastros de sangre de serpiente y el sirviente fuese llevado a confinamiento e interrogación por el Capitán San

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La fiesta continuó, después de que limpiaran todos los rastros de sangre de serpiente y el sirviente fuese llevado a confinamiento e interrogación por el Capitán San. El Capitán Min y sus hombres comenzaron a revisar todos los regalos antes de dejar que ingresaran al palacio, el cielo se fue oscureciendo y los borrachos comenzaron a caer, los bailes de volvieron cada vez más torpes y Seokjin tuvo que retirarse para evitar preguntas y chismes.

Todos lo habíamos visto, el omega había intervenido entre Jungkook y la serpiente y le había dicho algo en una lengua extraña para que esta se hiciera... Eso.

Probablemente tendría pesadillas con aquello por un par de años. Si Seokjin imponía ya alguna clase de miedo o respeto, este se había incrementado unas veinte veces después de haber demostrado sus habilidades como omega proveniente de la cruda Isla.

Jungkook se puso nervioso. Nunca antes lo había notado nervioso.

Se puso a sacudir la pierna bajo la mesa y cuando nuestras miradas se encontraban él la desviaba. Lo que acababa de presenciar había sido un intento de asesinato hacia él, Seokjin había asegurado que el animal era mortalmente venenoso y según el sirviente este era un regalo del Syd para nosotros. Quería hacer algo por él, como sobar su espalda y decirle que todo estaría bien, pero al mismo tiempo no me atrevía pues mientras la noche se aproximaba yo me volvía cada vez más consciente de lo que seguiría y ese pensamiento me ponía tremendamente nervioso a mí.

Y cuando llegó el momento la señora Yoon anunció en voz alta, para que todos se enteraran.

—Es hora de que los novios se retiren a cerrar el trato. Deseémosles suerte y continuemos con la fiesta.

La gente aplaudió y nos sonrió, brindaron y se pusieron de pie mientras ambos nos levantamos de la mesa y nos retiramos, evité a toda costa la mirada de la reina. Estaba muy avergonzado y no podía imaginar cómo debía de sentirse Jungkook, rodeado de extraños en el día de su boda con otro completo extraño, retirándose y caminando por cuenta propia hacia el arrebato de sus últimos rastros de infancia.

Nos retiramos a escondidas de los ojos del público, nos subieron a un carruaje oscuro acompañados de un par de betas de servidumbre y nos dirigimos por el camino boscoso que rodea el palacio.

Cuando llegamos el lugar ya tenía todo preparado para nosotros.

Era una cueva oscura, oculta detrás de un riachuelo, fresca mas lo suficientemente seca por dentro, habían sido colocados almohadones y suaves mantas en el suelo, iluminado todo por antorchas a los costados y con tenues velas al rededor del edredón. Jungkook observaba todo asombrado, incluso yo me encontré curioseando el lugar, pues ni siquiera yo había estado ahí alguna vez. Parecía un retiro de la vida cotidiana hacia un lugar mágico en medio de la naturaleza.

MY PRINCE [TAEKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora