XLI

3.8K 466 186
                                    

JUNGKOOK

—Taehyung, estamos a mitad del pasillo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Taehyung, estamos a mitad del pasillo.

—Cht, nos van a escuchar—Contestó él y procedió a continuar besándome.

Tras salir aquella mañana de la habitación, después de una larga noche a la que solo se le podría considerar una empleada en la reconciliación de los dos —el príncipe demostró ser un completo romántico cuando se lo proponía, pues dedicó tanto tiempo como pudo a repetirme lo maravilloso que era estar conmigo y todas las cosas buenas y dulces que le hacía sentir, dioses, ¿cómo no iba a terminar eso en mí lanzándomele encima? ­—Taehyung no me permitió dar más de dos pasos fuera antes de atraerme de nuevo hacia él y arrinconarme contra una pared, aunque sabía que nos estábamos exponiendo a ser descubiertos, su cercanía se sentía tan bien que poco me podía importar ya, sin contar los grados de más que se sentían en el ambiente. Con su cuerpo cubriendo completamente el mío, sin darme espacio para hacer algo más que recargar todo mi peso sobre el muro detrás de mí y sentir su boca caliente sobre la mía, me terminé encontrando separando un poco las piernas a sus costados, como extendiéndole una invitación a acercarse un poco más. Inmediatamente la sensación me hizo retroceder en el tiempo, unos dos años atrás, ¿No me había encontrado ya en esta misma situación antes?

El capitán Min y yo nos escabullimos hasta más allá de los jardines del palacio, donde los árboles espesaban y nos resguardaban de la vista de cualquiera, ni siquiera con el ruido del riachuelo cercano se podría advertir nuestra presencia, pues el sonido era obstruido casi completamente por este. Y nos estábamos besando, le dije que iba a recoger un par de higos para postre y le pedí que me acompañara como escolta, por todos los dioses, si mi familia ya estaba al tanto de mi relación con el capitán desde entonces, ¿por qué carajos nos dejaban ir solos a tales lugares?, ¿por qué nadie nos detuvo nunca? No exagero cuando digo que pude haber sido desvirgado contra uno de esos árboles cualquier tarde, si tan solo Yoongi no fuese tan mojigato.

Justo como ahora, en medio de aquellos besos y cercano a un celo, separé un poco las piernas para darle este mismo tipo de invitación. Él detuvo el beso para mirarme a los ojos.

—Jungkook, eres realeza, no te comportes como un omega fácil, ¿de acuerdo? —dijo de la forma más seria posible antes de quitarse de encima y pedirme que regresáramos al palacio.

Ese día lloré en mi habitación al recordar el suceso, me sentí avergonzado y me tomó unos días volverle a hablar, no porque él me buscara, ni siquiera se molestó, si no porque pensé que terminaríamos si no arreglaba la situación pronto.

Tomé a Taehyung de los hombros para separar nuestros rostros un segundo.

—No viene nadie— dijo él.

—No, n-no es eso— respondí, seguí tomándolo de la ropa para detenerlo de alejarse ahora que su expresión cambiaba a una de preocupación, hace tan solo menos de doce horas estábamos peleados y ahora prácticamente me le montaba encima, ¿cómo no lo iba a hacer pensar mal de mí? —Solo... no pienses que soy un fácil, ¿sí? Solo porque eres tú es que...

MY PRINCE [TAEKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora