Cap 16

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[...]

En una pequeña plaza de Italia, se encontraba un público observando ciertas presencias.

Una linda mañana para empezar.

— ¡ITALIA! — sentía una manos pasar por su cuello y estómago, a la vez que lo empujaban con intención de subirse a la camioneta.

— BEB- el europeo con overol fue golpeado agresivamente logrando ser noqueado, luego dos hombres con barbijos y guantes lo suben a la ambulancia y así cerrar las puertas de estas.

— DEJADME, PAR DE JILIPOLLAS. ¡DEVOLVEDMELODKFKFJDKD--- su boca fue interrumpida por un trapo, que parecía ser cubierto con un líquido e instantáneamente el habla hispana logró caer en brazos de la organización.

La acción fue repetida, subirlo a la ambulancia.

Un sonido motorizado empieza a sonar por aquella plaza, en dónde varias personas podían observar la situación.

— Italia estará en la habitación donde contenían a China, ¿Está disponible, cierto? — acomodaba sus mangas, mientras dirigía un vistazo al público. — y por favor, desinfecten la plaza. — agregó .

— S-sí señora, a ver eh... — bajó su mirada a un portapapeles que poseía, luego volvió a posar sus tímidos ojos en la enfermera. — esta misma mañana lo desalojaron... Enseguida mandare a un equipo a esta plaza, doctora.

— Bien, hablare con la onu. — dio media vuelta, quedando de espaldas. — si la situación con ellos dos empeora, llamame.

[...]

El silencio invadía aquella cabaña, no había movimiento.

Pero había un ruso allí, al borde del sueño, no durmió toda la noche con el deseo de ver volver sano al europeo, pero lastima, no regreso.
Siquiera preguntó a dónde iba o que haría, aunque ya sabía su deber.
Estuvo pensando en las palabras que el mismo le dedicó, ¿enserio lo amaba?, ¿enserio, a pesar de las miles de idioteces que cometió el sovietico con el germano en el pasado, no afecto los sentimientos de este?, y lo peor de todo; el ruso aún seguía debatiendo si aquel amor era correspondido por él, no entendía. No entendía esos revueltos, esos nudos, creía que eran por simple capricho.

Rusia estaba en el sofa donde se había despedido del europeo, tenía sus brazos en posición que tenga equilibrada la cabeza apoyada. Se notaban las ojeras. Sumergido en sus pensamiento, un estruendo proveniente de la puerta, lo sacó de allí.

Puesto a que estaba algo dormido, vio a un persona tirada en la puerta, que estaba abierta.

Esa persona...

asxsino sxeltoWhere stories live. Discover now