꒦꒐꒩꒒꒰Ŋτ꒩ʍ꒰τΓ꒩ •|| υяѕѕмєχ ||• ᵀᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

19- Patear

¿Como es que llegamos a esto?

México en vez de golpearlo a cachetadas o golpes macizos,prefirió darle patadas.

Estaba tan enojado,tanto con el,como a URSS.

Pero esta vez le miraba rabioso, sus golpes a pesar de estar delgado,muy delgado,lo estaba golpeando con tanta fuerza,que la Unión apenas y podía levantarse,los golpes son certeros que lo aturden y lo dejan tirado en el suelo,aferrándose a un objeto cualquiera que se encontraba en el suelo por tanta movida.
México sonreía con gozo al verlo sufrir —¿SABES CUANTO SUFRÍ CON TUS MIERDAS? ¿HE? — le pregunto entre gritos,apretando con fuerza sus manos formándolos puños,estando lleno de pura ira,cegado con la furia,y con mas fuerza fue pateándolo.

Deleitándose de ver como la URSS lo miraba con enojo,que luego esa mueca cambiaba a una de dolor,quejándose, y retorcerse sutilmente.

—¡MIERDA! ¡D-DETENTE! ¡O TENDRÉ QUE AMPUTAR TE LAS PIERNAS! —le grito ya harto de que el contrario le pateara.

Al ver como el de color coral sostenía un mueble,que seria una silla pequeña,se alejo,sosteniendo su costado ya que el dolor se le hacia mas agudo,aunque se asusto al ver como la Unión rompía esa silla en una pared solida,dejando solo la pata,el cual,estaba muy,muy filoso.

Listo para encajar se en alguien.

Este volteo con una mirada llena de demencia,cargada de odio y ya harto,comenzó a reírse fuertemente,sosteniendo su frente,estaba claro que estaba divirtiéndose solo por el rostro tan pálido que se cargaba el campesino.

Pero ya no le importaba asesinar ha alguien,si en el pasado asesino tantas personas,¿que le va importar matar a una más?.

Su mirada afilada cargada de psicopatía miro al chico,apretando mas fuerte esa estaca provisional,estaba rabioso de que se haya vuelto a levantar hacia el.

—te haz vuelto muy rebelde... Creo que necesitas que te castren.

Esta vez,con una silenciosa calma,tan tétrica que estremeció al mas pequeño,se fue alejando de allí lentamente haciendo que mirara con enorme pavor al hombre que se acercaba hacia el,con su mirada escalofriante.

—¡n-no te sigas acercando!...n-no me dañarías,¿verdad?

Le pregunto,URSS solo le ocasiona mas risa lo que le pregunto el campesino,sin detener su caminar directo hacia este,sonriendo enormemente,de una manera escalofriante que a cualquiera podría estremecer.

Y claro,el Mexicano sentía que le daría un ataque a su corazón por gran susto que le estaba dando.

Cuando vio que la Unión se preparaba para atacarle,lo esquivo de pura suerte,corriendo directo hacia la puerta, la salida tan cerca de sus manos,y no logro llegar a tiempo,porque la Unión lo detuvo agarrando tan fuerte su brazo que sentía que lo rompería de un simple apretón .

Un grito fuerte escapa de su boca,ya que,como se dijo antes,lo estaba apretando tan fuerte que podría quebrarle el brazo,México hacia gestos pulcros de dolor,torciéndose debajo de la Unión Soviética.

—¡D-DETENTE! ¡DUELE! —le gritaba en forma de súplica.

La voz gutural salio de la Unión — Si... Sigue gritando... Me encanta cuando me suplican... Me encanta cuando los maltrato y los trato como unas estúpidas zorras y cualquiera... ¿Eso eres,no? —le dice en un costado de su cabeza,escuchando como el contrario gimoteaba de dolor,cayendo de rodillas por tanta fuerza que le ponía la Unión.

Estaba torciendo su brazo,y cuando sintió la estaca en la parte baja de su espalda,se había puesto frío,de una fuerza que no supo donde lo obtuvo,se alejo rápidamente dándole una patada en su pantorrilla,y cuando cayo al suelo bruscamente,ahora fue el quien tuvo el control en la situación.

Se cambiaban de rol ambos cada vez que se encontraban de tal forma agresiva.

México tenía una mirada llena de horror,pero teniendo ahora esa estaca provisional hecha con una pata de madera,formada filosa.

—¡n-no te acerques! ¡O juro que te meteré esto por el culo! ¿¡Me oíste!? —le amenazo,viendo como la URSS se acercaba hacia el,aunque tenia un rostro neutro sin demostrar sentimientos,por ultimo esbozo una diminuta y socarrona sonrisa.

—no te atreverías meksika...—le susurro viéndole de forma erguida,demostrando su superioridad y firmeza.

Pero México dijo lo de metérselo por el culo ya que,al pobre lo ha maltratado tantas veces de forma física y psicológica que,lo ha tratado tan horrible,horripilante,que esa estaca por el recto no era mas que una simple probada del plato grande que el tuvo.

Pero México no era tan imbécil, fue caminando hacia atrás,buscando con su otra mano la puerta principal que conlleva a la salida. El silencio era tan estremecedor y escalofriante,que lo único que los acompañaba a ambos era el "tick tack" del reloj,y los pasos en esa madera.
Cuando estuvo cerca de llegar en la puerta, URSS abrió sus ojos mas de los que ya lo tenía en forma sádica, México al ver eso se alerta y le lanza la estaca,su puntería no era mala,ya que le había dado directo a su ojo izquierdo.

Lo único que se escucha es un fuerte grito desgarrador,y el campesino decide irse de allí,lo mas rápido que puede a casa de USA.

Cuando llego a la puerta,tenia lágrimas, su respiración era errática ya que sabia que la Unión le seguiría.
Seguía golpeando fuertemente la puerta.

—¡U-USA! ¡USA! ¡ABRE POR FAVOR! ¡ABRE! —le pedía al chico,volteando contables veces hacia la izquierda donde quedaba su casa,se logra apreciar como URSS salia de su casa,sosteniendo su ojo derecho,pero cuando volteo,la expresión que se encontró lo heló tanto que seguía pidiendo a USA que abriera la puerta.

Pero USA estaba durmiendo,lo despertaron los fuertes gritos de México y cuando vio de que se trataba,noto como la Unión tenia una pistola en mano. Metió bruscamente a México sacando de su pijama una pistola ,un revólver [siempre tiene una cuando duerme] comenzando a dispararle a ese hombre.

Cerro la puerta gruesa de su hogar,escuchando todavía como disparaba.

—¡ve a mi habitación ahora! —le ordena a México, quien sin pensarlo lo obedece,iniciando a correr rápidamente.

—this motherfucker...—gruño enojado saliendo de su hogar,en sus lentes se lograba apreciar como su único ojo ardía en rabia.

Lo único que se pudo escuchar fue como se recargo una pistola antes de cerrarse la puerta.