꒦꒐꒩꒒꒰Ŋτ꒩ʍ꒰τΓ꒩ •|| υяѕѕмєχ ||• ᵀᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

26- Mutilar

Quiere morirse.

Esa mirada vacía, llena de un total nada, un espacio en blanco de su mente estaba fija en el techo, su boca entre abierta reseca, sus labios tan cuarteados y con piel muerta al rededor, las ojeras y la delgadez de sus mejillas era sorprendente del porque no se ha muerto si quiera de anorexia, leucemia, de alguna enfermedad. México no podía morir a base de cosas comunes que las personas humanas sufrían, pero tal parece que su final llegaría por culpa de URSS.

Su cabello caía en la cama, dando a delatar que estaba acostado en esa habitación maltrecha y pequeña, con ese olor nefasto a putrefacción y que claro, para México esto no era nada diferente.

-Papá... ¿Te la paha'te bien aquí?- pregunto a su padre con una sonrisa, aunque claro, una sonrisa llena de amargura y que claro, no podía sonreír con felicidad.

¿Que es la felicidad si quiera?

¿Existe?

El cuerpo que antes era España se encontraba aun entre las cadenas, mirándose aun con ese gesto de desesperación con el que murió, aun poseyendo esos cuchillos en sus ojos y la sangre seca como el antiguo sudor pegado en esa piel rojiza oscuro, su emblema desapareció, o mejor dicho, su bandera, ya que al ser muerto, la tierra se repartió entre las demás personas qué serian las naciones.

-¿tu también te divelti'te Uruguay ?- le preguntó a su hermano del alma volteando al otro costado de la cama, su sonrisa amargada y esos ojos sin alma apreciaban el cuerpo colgado desde el techo a su hermano, sin nada en su interior, sin ojos, sin órganos, y teniendo nido de ratas dentro suyo, con ese gesto de dolor y tristeza recorrer su mirar vacío entre esas cuencas. Estaba mas que claro sobre la muerte del pobre Uruguay fue tan grotesca que su estómago se revolvía con sus jugos gástricos.

Sin tener brazos.

Ni piernas

Dientes

Estaba arruinado

La única salvación que podía tener, y que la veía mas fiable, era la muerte, su querida amiga la cual no quería llevárselo aun, y no entendía el porque, ¿porque aun no moría?, ¿porque aun seguía vivo?, ¿¡PORQUE NO SE CUMPLE SU DESEO!?

pensaba.

Aunque claro, el ya no podía matarse o hacer algo, sin algo en el cual agarrar objetos o escapar, estando con los cuerpos putrefactos y esqueléticos de sus familiares, era una tortura psicológica que estaba recibiendo, y que claro, ya no podía aguantar por mas.

-UR'... ¿Qué... Qué ma' quiereh de mi? ¿Q-Qué...? -se preguntaba el que antes era un campesino, el quien era una águila guerrillera, en la cual demostraba sus azañas en los combates.

El que antes demostraba tener sangre olmeca, tolteca y todas sus generaciones anteriores.

Quien no se dejaba patalear por cualquiera, el que daba la frente en alto a pesar de esa estatura de 1,70 entre personas de 1,90.

Ese México valiente y lleno de personalidad como cultura.

Todos esos tiempos tan significativos fueron pisoteados y escupidos de un mil formas.

Ya no existen.

Mientras el tricolor se ahogaba en sus penas, con la mirada en el techo y aferrándose sus encías en sus labios, escucho como la puerta metálica era abierta tan lentamente, dando un rechinido escalofriante y haciendo que su mirada se transportara por igual, como si fuese cámara lenta, hacia la entrada de esa habitación de torturas.