-¿Anahi vas a venir a mi fiesta?- Era la voz de su padre en su contestador automatico que finalmente la desperto- Mejor que vengas Muchacha. Estoy cansado de tus ausencias. Llamame
La linea se desconecto
Suspiro mientras abria los ojos. Preferia el sueño a la dura soledad que la esperaba cuando abria los ojos. Al menos alli, e incluso en la oscuridad, luchando contra abismos de deseo demasiado oscuros para estar nombrandolos, tenia un proposito, en vez de sus miedos.
Fijo la mirada en el gran gorila de peluche que habia abrazado al dormir. Un regalo de su padre cuando se marcho con su madre
''Algo para mantener alejadas las pesadillas'', habia dicho el tristemente, aunque ya era adulta. Pero a menudo tenia pesadillas
- Quizas no deberia haberme ido-Pensaba Anahi-
Recien ingresaba al colegio, y podria haber hecho su propia eleccion. Pero su madre la necesitaba, o al menos ella, habia pensado que lo hacia. Ahora no estaba segura si su madre la necesitaba, o simplemente queria controlarse
- Anahi ¿ya estas despierta?- su madre la llamaba desde el piso inferior, cuando la voz apenas penetraba la distancia
Narra Anahi
Yo habia instalado mi propia linea telefonica ni bien habia salido del colegio y habia trasladado mi habitacion a la planta alta donde mi madre rara veces iba
-si mama, estoy despierta-grite, sentandome en la cama, imaginandome la mueca de aversion de mi madre-
''Era sabado, por dios, tenia derecho a dormir''
Ya podia imaginarme la expresion de ella si supiera que el llamado que recibi fue el de mi padre lo que me desperto resignada, asi que me levante de la cama y me dirigi a la ducha
Yo era consiente del disgusto de mi madre por el estilo de vida de mi padre, no se quedaba en casa, ni mantenia horarios regulares. Mi padre poseia una corporacion electronica nacional y vivia como el queria. Daba cenas, asistia a obras de beneficiencia y organizaba fiestas.
En cambio mi madre, preferia sus libros. Su tranquilidad y todo lo que no involucrara a un hombre. Y habia hecho todo lo posible para llevarme a mi por el mismo camino.
Yo realmente odiaba las fiestas. Siempre lo habia hecho y sabia que siempre lo haria, yo invariablemente terminaba yendo a las fiestas sola y siempre me iba sola. Tenia mala suerte en ellas, con los hombres, la habia tenido por varios años. Pero estaba obligada a ir a esta; lo habia prometido ¿Qué mas podia hacer que prepararme para ir?
hice una mueca, confundida mientras consideraba mi carencia de vida amorosa. O quizas de vida sexual. No era una gran creyente del amor o del ''Y viviremos felices para siempre''.
Raramente veia que funcionara, mis propios padres eran el ejemplo eso. Y el segundo matrimonio de mi padre parecia mas inestable que solido
Al pensar en la nueva esposa de mi padre, bueno, tal vez no nueva, habia estado casado por casi tres años con Dulce. Por supuesto la mujer tenia apenas treinta y cinco años, diez menos que mi papa y diez años mas que yo
-Lo menos que el hubiera podido hacer era casarse con una mujer que tuviera mi misma edad-susurre mientras me metia a la ducha-
Apenas podia tolerar estar en la misma habitacion con Dulce. La mujer daba significado al dicho ''Pelirroja tonta''. Como habia logrado relacionarse con un hombre considerado un genio que era mi padre Christopher Uckermann; Tambien estaba Alfonso Herrera era el hermanastro de la mujer de mi papa, y según el juraba que su cuñado Alfonso habia llevado a Delacourte Electronics, la empresa de mi padre al estado financioero que ahora gozaba, siendo uno de los principales fabricantes de electronica.
- Pensar que el causaba reacciones mezcladas en mi-pense-
Alfonso era un metro noventa de duro, compacto musculo y blanca belleza, con una cinica burlona actitud que me volvia loca. Sus besos eran de los que estaban hechos los sueños que hablan la princesas de pelicula, sus dedos eran malvados instrumentos de placer; sus labios eran capaces de lanzarme a un hipnotico trance cuando me tocaba
Al pensar en eso suprimi un suspiro. Nadie besaba mejor que el, deberia ser un crimen que un hombre exaudara tanto sex appeal, y fuera tan idiota ademas. Y era realmente un crimen que yo no pudiera superar ese beso robado para poder disfrutar luego otro. Luego de ducharme, rapidamente me seco el pelo, suspirando mientras me pasaba el cepillo por mi pelo rubio largo hasta la mitad de mi espalda
Una última vez antes de girarme hacia las puertas abiertas de mi gran armario. Tenia suficiente ropa, una cosa que mi padre siempre habia hecho era asegurarse de que estuviera bien provista
Mi padre habia pensado siempre que su hija deberia apartarse de un poco de la empresa, pero era lo que yo queria hacer. Ademas la mantenia fuera de la esfera social en la que mi madrastra y christopher se movian. Esa era suficiente razon para mantener su decision
Pero, yo le habia prometido a mi padre que me quedaria con el esta semana. Que me tomaria un tiempo libre del trabajo y regresaria a la gran casa familiar donde habia crecido antes del divorcio de mis padres y que trataria de ser su hija
-No es que no lo quisiera-Pense Mientras armaba mi valija-
Yo lo hacia. Amaba a mi padre terriblemente, pero Alfonso estaba en la casa. El se quedaba alli a menudo, y era a quien necesitaba evitar
Despues de embalar mi ropa informal que iba a necesitar, mire dentro de mi armario para elegir lo que me iba a poner en la fiesta anual de san valentin que mi padre daria. Era ademas, el tercer aniversario de su casamiento con Dulce. Si, ella realmente queria celebrar eso
Tome un vestido tubo corto de seda negra del armario y lo colgue del pomo de la puerta. De mi aparador saque unas bragas negras, un sosten de encaje haciendo juegoy medias de seda ahumadas. Los colores oscuros satisfacian mi humor, el dia de san valentin era para los amantes, y yo no tenia uno
Pensandolo mejor mi padre no me extrañaria. La casa iba a estar atestada, no me necesitaban alli, yo no habia asistido a ninguna fiesta de su mujer en casi un año. Eran ruidosas, alborotadas y a menudo resultaban un poco salvajes para mi gusto. Ademas, alfonso siempre terminaba haciendome enojar durante la primera hora de la fiesta
Los oscuros ojos marrones de el me mirarian cinicamente languidos, siempre brillando con interes mientras los tontos de mi alrededor me sonreirian con afectada adoracion
Suspire desconsoladamente. Probablemente sonreiria tontamente si pensara que eso ayudaria. Si supiera como hacerlo, su boca siempre parecia expresar sus pensamientos, el aire de superioridad de Alfonso solo lograba irritarme. Despues de aquel primer beso, mi duro cuerpo manteniendome cautiva contra la pared, mientras me susurraba lo que queria en mi oido, mi cuerpo habia estado deacuerdo, mi mente trastornada y aturdida por las imágenes
Habian pasado alrededor de dos años cuando lo vi la ultima vez...
Me sente sobre la cama, todavia desnuda, palpitando el recuerdo que tuve hace dos años con el...
